Los retos del cicloturismo en Chile

El turismo en bicicleta es una gran opción para estas vacaciones.

Por Michelle Raposo

Fotos: Gentileza Ricardo Hurtubia y Ernesto Wenzel

Volcanes, lagunas, bosques, valles. Chile lo tiene todo para hacer cicloturismo. O mejor dicho casi todo, porque aún hay espacio para mejoras, por ejemplo, en la creación de rutas establecidas, infraestructura, e información de lo que uno se puede encontrar en el camino en cuanto a tipo de pavimento, elevación, acomodaciones, postas y otros datos útiles.

Conversamos con Ricardo Hurtubia, investigador principal del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), y profesor asociado en la Escuela de Arquitectura y del Departamento de Ingeniería de Transporte y Logística en la PUC, quien dio la vuelta al Lago Llanquihue con su familia; y Ernesto Wenzel Meneses, presidente del Movimiento Lluviosos Ciclistas, quienes se encuentran organizando la cuarta versión del Desafío Reloncaví, para conocer sus visiones y experiencias sobre esta actividad. 

Cicloturismo familiar

Para Ricardo, el panorama es bastante claro. En Chile falta información detallada sobre rutas cicloturísticas con mapas, señalización y datos sobre la infraestructura vial como ciclovías, bermas y cómo es el tráfico de la zona.

En el extranjero se pueden encontrar varios ejemplos de esto. Uno de ellos, cuenta Ricardo, en una columna escrita en La Tercera a raíz de su viaje, es el de Suiza. “Lo que hacen es proponerte un recorrido, que está incluso pensado en términos de cuánto pedaleas al día, considera las distancias, pero también cuánto se sube, la altimetría acumulada, el lugar donde te puedes alojar y dónde abastecerse”.

“Yo hice un par de ellas. Una era la de los lagos y cruzaba todo el país, y además estaba toda señalizada. De repente en el camino encuentras un letrero característico que te desviaba un poco, pero te mostraba un paisaje increíble que valía la pena ver. Ese tipo de cosas no son tan caras de hacer, y hacen una diferencia gigantesca”, agrega Ricardo. 

Un elemento que resalta Ricardo, es la gran diferencia que hace contar con ciclovías en este tipo de rutas. “Ayuda a disfrutar más de la experiencia, especialmente cuando se viaja con niños. Yo creo que hasta te cansas menos, porque no tienes que preocuparte de los autos, que te van a adelantar, y eso como que te pone más tenso y te cansa más”. 

Finalmente, reflexiona Ricardo, “la idea de esto no es que lo hagan solamente las personas que son secas para el cicloturismo, sino que lo haga cualquier personas que quiera hacer un paseo, recorrer con niños, y eso requiere que la información sea clara, y que la gente antes de comenzar tenga más o menos claro como es la ruta”.

Preparando el camino

Hacer cicloturismo con niños es algo muy factible y una actividad que deja recuerdos de por vida. Antes de salir eso sí, es importante que los niños tengan un hábito previo de pedalear distancias largas, comenta Ricardo, quien dio la vuelta al Lago Llanquihue, junto a su familia (dos adultos y niños de 9, 11 y 13 años).

“Depende mucho de los niños y el hábito que tengan como familia. O sea, yo no recomendaría para nada intentar algo así si tus niños no pedalean los fines de semana, o no tienen un hábito de pedalear distancias más o menos largas”, cuenta.

La razón es muy simple, y más que el estado físico tiene que ver con un tema de mentalidad. “En el fondo que el niño esté acostumbrado a estar todo el rato sobre la bici, que lo sienta como algo natural”.

En todo caso practicar es muy fácil, comenta Ricardo. “Nosotros entrenamos sin querer queriendo yendo a la CicloRecreoVía. Si uno la recorre sin mucho esfuerzo, hace entre 15 y 20 kilómetros fácil, y 20 km es como la mitad de un día de pedaleo en el paseo”.

Ahora con las subidas es un poco más complejo, pero ahí una buena práctica podría ser subir de vez en cuando el Cerro San Cristóbal. “Aunque sea hasta cierta parte, no tiene que ser completo”. 

En cuanto al peso, hay que ser eficiente con el equipaje – por ejemplo, no llevar dos polerones por si acaso- y estar preparado para ayudar si es necesario. “Es importante que tú como papá, tengas la capacidad de agarrar todas las alforjas, las cosas pesadas, y eso requiere conocer tu estado físico y su equilibrio. Pero cualquier persona que pedalea de manera habitual, está en condiciones de hacerlo”.

Logísticas varias

Ya sea solo, de a dos o en familia, hay que considerar la logística de cómo llevar la bicicleta. En el caso de Ricardo, como eran cinco bicis, el auto fue la mejor opción. Si bien tenía un porta bicicletas para las cinco, prefirió poner cuatro y llevar la quinta en la maleta, más un portaequipaje en el techo para llevar el resto de la carga.

Una idea para dejar el auto, puede ser negociar con la persona del camping o lugar donde uno se está quedando y dejarlo ahí hasta terminar el recorrido.

En todo caso, no es necesario tener un auto, las bicis se pueden meter en buses, enviar por encomienda o incluso llevarlas en el avión, considerando eso sí, que hay que pagar un extra por este tipo de equipaje y que hay que ser cuidadoso con el embalaje para que no se dañe la bici. 

De todas formas, dice Ricardo, la opción soñada hubiera sido tomar un tren nocturno a Puerto Varas. “Habría llegado pedaleando a la estación, se suben las bicicletas tal cual con las alforjas, y después me bajaba y salía pedaleando”.

Construyendo redes

Por su parte, Ernesto Wenzel Meneses, del Movimiento Lluviosos Ciclistas, comenta que “lamentablemente, o felizmente, depende de cómo lo quieras tomar, el reconocimiento de la bicicleta como un modo de movilidad en el país es reciente. Lo bueno es que hay reconocimiento. Pero lamentablemente, en Chile no existe la infraestructura adecuada para que uno pueda pensar en hacer un recorrido en bicicleta seguro, sin más riesgo que el personal”.

Por otro lado, recalca, “la infraestructura tiene que responder a esta necesidad de ir aparejada al ecosistema cicloturístico. ¿Qué significa esto? Tiene que haber locales que sean bici amigables, tanto para comer como para pasar la noche. Porque no puedes dejar tu bicicleta a la intemperie. Tienes que tener un lugar para estacionar con seguridad. En eso el país está al debe todavía. Falta para que la gente pueda salir con la tranquilidad de poder encontrar servicios adecuados”.

Experiencia única

El Desafío Reloncaví, son 250 kilómetros que bordean el seno de Reloncaví, que como señala Ernesto, “es el primer accidente geográfico importante del desmembramiento del territorio que parte en Puerto Montt”.

Uno de los hitos de este año, es el reconocimiento de parte del Sernatur. En este aspecto, Ernesto da cuenta del largo trabajo que ha significado poner estas actividades con un carácter más público, que significan cumplir con una serie de normas y una capacidad administrativa que no es fácil. “Queremos con ellos ayudar a conformar el ecosistema cicloturístico en la Región de Los Lagos, idealmente desde la región hacia el sur, fundamentalmente por la Carretera Austral, es un hito de la colectividad a nivel mundial, porque los ciclistas de todo el mundo vienen a Chile solo porque quieren conocer la Carretera Austral”.

Esto también significa vinculación entre las municipalidades, el Estado, los gobiernos regionales, las empresas, la organización civil y los vecinos de los territorios para un desarrollo integral.

Con lista de espera

Con cupo para 80 personas, los puestos se llenan rápidamente e incluso hay lista de espera para sumarse al Desafío de Reloncaví.

Una de sus peculiaridades de este paseo, y que lo hace tan deseable, es que no se puede hacer el resto del año, resalta Ernesto. Esto porque la organización hace las gestiones necesarias para conseguir una lancha especial que no existe el resto del año, al que no pueden subir más de 80 ciclistas por regulaciones de seguridad de la Armada. La idea a futuro es conseguir un transporte más grande. 

Otro elemento importante que llama a la gente a participar es su factor cultural, ya que además del recorrido, tienen experiencias con las comunidades, como la participación en todas las etapas de un curanto tradicional, y charlas previas para conocer los aspectos patrimoniales del recorrido.

En cuanto a hitos de cicloturismo. Un adelanto que hace Ernesto -para que se vayan preparando para enero del próximo año-, es la celebración de los 200 años de la anexión de Chiloé al Estado Nacional. “Esperamos hacer una ruta que convoque a 200 ciclistas, para recorrer al menos 10 comunas de Chiloé, en 10 días. Estamos trabajando con Sernatur, el Seremi de Transporte y municipios locales, entre otros. 

Si te interesa aventurarte en esta disciplina, te invitamos a revisar Bicineta y Chile es tuyo con información valiosa para tu cicloviaje.

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