Written by 10:16 am Actualidad

Sandra Aguilera: “La bicicleta es una herramienta para conectar personas y para conectar realidades”.

La Coordinadora General de Múevete estuvo en un curso en Dinamarca sobre movilidad urbana sustentable, donde conoció la experiencia local para avanzar hacia una política integral que permita desarrollar una convivencia vial donde los ciclistas y los peatones están primero. Además, asegura que el primer Día Mundial de la Bicicleta que se celebra en junio nos encuentra en un momento de crecimiento, critica duramente la implementación de la Ley de Convivencia de Modos y pide que se destrabe el proyecto Mapocho Pedaleable.

Por Patricio Cofré A.    / Fotos : Sandra Aguilera.

Hace cerca de 15 años que Sandra Aguilera ocupa su bicicleta como su principal medio de transporte. Por su trabajo como activista y hoy Coordinadora General de Múevete, le ha tocado conocer, estudiar y ver muchos proyectos e iniciativas relacionadas a los desplazamientos sustentables. Pero a fines de mayo, a miles de kilómetros de Chile, en la pequeña localidad de Odense en Dinamarca, le tocó ser testigo de una imagen que la emocionó, la sorprendió y le trajo recuerdos de su infancia: en medio de una lluvia torrencial, un grupo de niños de entre 8 y 9 años, eran parte de una clase de bicicleta en una escuela local. “Me acordé de cuando aprendí a andar en bicicleta con mi padre cuando era niña. Era sorprendente cómo disfrutaban, jugaban y aprendían a utilizar este medio de forma integral. Todo eso me hizo una conexión emocional muy fuerte”, rememora.

Fue precisamente la forma en que se aborda la temática desde la niñez, uno de los aprendizajes que más la marcó en su estadía en el país nórdico. “Es muy importante el rol de la educación, que se lleve a cabo desde que son muy pequeños e involucrando de forma permanente el clima como un factor, una enseñanza didáctica, en modo de juego, y la noción de la relevancia que tiene la convivencia de los diferentes modos en la ciudad”, relata.

La comunicadora audiovisual de 39 años y encargada del Colectivo Muévete, entidadad que reúne a más de una quincena de agrupaciones ciclistas, vivió una enriquecedora experiencia en las últimas semanas. Fue parte de “The Bikeable City”, una clase maestra desarrollada por la Embajada de Ciclismo de Dinamarca en ese país europeo. Allí, durante una semana conocío la experiencia local junto a especialistas de todo el mundo. Desde Japón a Portugal, de Panamá a Suiza y de Sudáfrica a Singapur.

Los expertos daneses de la academia, el mundo privado y la administación pública, expusieron los detalles del modelo que los ha llevado a ser una de las naciones más avanzadas en el desarrollo de la bicicleta como parte fundamental de su movilidad. Durante el curso se presentaron temáticas como desarrollo urbano, planificación, activismo, procesos políticos, el diseño de ciudades vivibles con las personas en el centro, la seguridad vial, además de campañas educativas.

¿Cómo fue la experiencia de conocer la realidad de uno de los Estados que tienen el foco en la movilidad urbana de forma más prioritaria?

-Este tipo de programas es tan importante e interesante porque te explican de forma concreta cómo se resolvieron diversos temas conflictivos de la vialidad y el transporte en Dinamarca. Esto, con un formato en el que tienes las clases teóricas por la mañana y luego te desplazabas hacia el lugar que habías estudiado, a conocer in situ, la forma en la que se implementaron soluciones. Siempre desplazándonos en bicicleta, viviendo la calle y conociendo cómo se mueven las personas al 100%.

¿Cuáles son las principales enseñanzas que se pueden sacar de la realidad que viste?

-Cómo se incorpora en la educación formal la educación vial, cómo usar la bicicleta, cómo compartir el espacio entre medios de transportes. A partir de los 9 o 10 años, los niños van en bicicleta sin supervisión de padres. Se presenta de forma muy patente que la bici es la opción más eficiente y, en base a eso, se hace una inducción al espacio vial donde, a través de pequeños circuitos, se hacen maniobras y se dan instrucciones. Eso se realiza mientras ellos juegan y disfrutan entre ellos y más allá del clima, con lluvia extrema, por ejemplo, todo continúa normal y nada se cancela. Se siente mucho la diferencia con nuestra realidad, pese a que allá no hay un programa nacional, sino que se incorpora en las escuelas y los municipios.

¿Cómo se aborda el tema de la infrestructura?

-Hay mucha más infraestructura, pero no conlleva una gran inversión. En general, se privilegian los diseños sencillos, entendibles. Muchas veces solo con pintura y señalética. El diseño soluciona la mayoría de los problemas, pero la lógica es que para grandes problemas hay que encontrar soluciones sencillas.

¿Cómo se desarrolla la dinámica en la calle?

-Allá el ciclista es primero, luego el peatón, el transporte público y lo motorizado va al final. Se prioriza la formación del futuro ciudadano que se incorporará al espacio vial. Por otra parte, no se usan ciclovías con doble sentido porque es peligroso. Los ciclos van en sentido del tráfico, en rutas mucho más anchas y que no existen en todas las calles, solo en las avenidas más grandes y de mayor flujo. Hay señalética especializada para el ciclista, con semáforos a la altura de la mirada, hay mucha señalética pintada en el piso y como las vías son más amplias, se puede seguir en camino recto y si quieres doblar en alguna esquina hay una segunda pista para virar. Hay una perspectiva de ciudad más segura para cualquier modo.

Muchas veces hay críticas por lo que ocurre en nuestras vías, la difícil convivencia vial, ¿qué ocurre en Copenhague?

-Hay un tema en el comportamiento humano en espacios viales en el que siempre existen personas que pasan por encima. Eso ocurre allá también. Se ven autos estacionados en ciclovías o ciclistas pasando en zonas peatonales a gran velocidad. No es que no existan, pero existen mucho menos. Y eso se refleja en que existe una baja siniestralidad, en la que predominan zonas 30, en las que no se ve a nadie a grandes velocidades.

Dentro del curso, ¿Cómo se valora a instituciones civiles como Múevete?

-Tenía compañeros de los 5 continentes, pero la mayoría eran empleados públicos o funcionarios de empresas que buscaban implementar programas pro bicicleta. Éramos los únicos activistas y con voluntarios que han trabajado en leyes y con experiencias en proyectos sociales. Para ellos era una figura muy rara y destacaban mucho el trabajo para llevar adelante un esfuerzo para ser una red voluntaria.

La oportunidad de asistir a esta clase maestra se dio gracias al aporte que realizó el Laboratorio de Cambio Social – liderado por Lake Sagaris-, la Federación de Ciclismo de Chile y aportes personales.

Un cambio luego de 75 años

El Día Mundial de la Bicicleta se conmemoró por primera vez en 1943 el 19 de abril. Durante siete décadas y media se mantuvo esa celebración en la misma fecha. El año 2018, la Organización de Naciones Unidas cambió la fecha al 3 de junio. Para conmemorarlo, Revista Pedalea realizó la primera Bicicleta Humana en la Plaza de la Constitución, para celebrar a los ciclistas y concientizar a más personas sobre los beneficios del uso de la bicicleta. Esta actividad se realizó junto a un centenar de ciclistas, mayoritariamente pertenecientes a organizaciones ciudadanas que trabajan en favor de este medio de transporte. Para Sandra Aguilera, en esta segunda oportunidad, hay un mensaje claro: “La bicicleta es una herramienta para conectar personas y para conectar realidades”.

¿Cómo sientes que llegamos a este Día Mundial de la Bicicleta?

-Creo que estamos en crecimiento. Nos pilla en un momento donde finalmente la discusión con respecto al cambio climático esta permeando a todos los sectores. Ya andar en bici no es una decisión cool, si no para una movilidad sustentable. Las encuesta Origen-Destino, que ya está obsoleta porque es de 2012, la bicicleta como participación modal estaba en un dígito. Hoy fácilmente estamos sobre 2 dígitos. Cuando empecé a andar en bici hace 15 años, era yo y un par de personas más, si es que coincidia con alguien más. Hoy hay tacos y eso habla de cómo ha crecido este tipo de desplazamiento. La caminata también se ha posicionado en tramos más pequeños.

¿Cuáles son las principales deudas?

-La diferencia entre Santiago o Providencia y sectores más alejados como Pedro Aguirre Cerda. En poner en el mapa de desarrollo de infraestructura y urbanismo en otras comunas más aleajadas como Conchalí o Quilicura, que no tienen tantos recusos. Tampoco en regiones. Otra deuda es con el medioambiente y el desarrollo de energías limpias. La educación y cultura vial están ausentes y deben avanzar porque el uso de la bici crece, y lo hará más y cada modo requiere un respeto y espacio en nuestras calles.

¿Los avances que más podrías destacar?

-Hemos cambiado mucho. Era muy raro encontrarte con otra mujer pedalando y hoy eso es casi igual, un 50% de hombres y un 50% mujeres. Antes tenía que ver con acoso callejero y sensación de inseguridad. La utilización del espacio público es más igualitaria. Falta crecer mucho en materias de género en sectores vulnerables. Por otra parte, creció el uso de la bici, pero ha costado en la voluntad política de los gobiernos de turno. Hemos crecido en movilidad sustentable. Se incorporaron sistemas de bicicletas públicas como Bike Santiago o Mobike, pero también scooters y otros y eso es un hito. Lo más importante es que se instalaron cambios de conceptos que se han mantenido. Estamos hablando no solo de movilidad sustentable, si no que de mejorar la calidad de vida urbana de las personas. En definitiva, las ciudades se están llenado de gente que fomenta una vida más sana y saludable.

Recuadros de coyuntura:

Ley de convivencia de modo: “Pésimamente mal implementada”

“La Ley de Convivencia Vial ha sido pésimamente implementada y todavía los equipos técnicos en el Ministerio de Transportes están trabajando en los reglamentos. Han pasado demasiados meses para que se ordene algo que fue muy mal resuelto. Se generó desde el inicio una caza de brujas con el casco, el chaleco reflectante, cuando la norma apunta a proteger al más vulnerable, es decir al peatón y a los usuarios de ciclos como patines, scooters o patinetas. Esperamos que mejore un poco, pero tampoco se ha considerado la parte de educación. Ni por parte del MTT, ni por CONASET se ha trabajado fuertemente en este tema. Con un trabajo más serio hubiéramos tenido mejor experiencia”, señala.

¿Qué esperas de lo que viene?

-Una vez publicado los reglamentos esperamos que se pueda cambiar la mentalidad porque se generó un daño a la ley. Ahora nos toca trabajar la bajada de esos reglamentos y difundirla. Creo que en el MTT y los medios no hicieron un buen trabajo, al igual que fiscalización de Carabineros en las calles, dieron señales confusas. Se dedicaron al casco, al chaleco, cuando lo que hay que hacer es transformar las calles en un espacio seguro.

¿Ha mejorado la relación entre los diversos usuarios?

-Ha sido un daño terrible la mala implementación de la ley, siento que hoy es al revés. El enfrentamiento cotidiano. Creo que la ley amplió la “guerra” y eso también tiene que ver con el deterioro de salud mental, con ciudadanos excesivamnte estresados y eso se manifiesta en general en la calle. La gente está más agresiva. No siento que el espacio este más seguro.

Mapocho Pedaleable: “Será la mayor recuperación urbana del país”.

-Sandra Aguilera espera que pronto se destrabe el proyecto Mapocho Pedaleable, rebautizado como Mapocho Parque, porque su concreción, a su juicio, será un hito. “Creo que será la recuperación urbana más importante del país. Pasar de un río que tenía mal olor, a transformarlo a un parque sería un gran logro. Pasaría de ser un vertedero de la ciudad a recibir un concepto urbano muy relevante ”, indica.   

¿Cuál sería el principal aporte?

-Bajas y escuchas el sonido del río, lo que anula otros ruidos de la ciudad. Es un regalo sonoro para la experiencia urbana cotidiana, a lo que se suma aprovechar un espacio que cruza comunas de oriente a poniente y de realidades socioeconómicamente muy dispares. Todo eso es muy gráfico de cómo conecta Santiago y como conectaría a las personas.

¿Crees que avanzará pronto luego de los últimos anuncios del Gobierno?

-Está un poco entrampado. Pese a que ahora la Intendencia le cambió el nombre, el proyecto original sigue hoy con distintas trabas, algunas en el diseño original, otras de la licitación. No hay información clara, la hemos pedido y nos dicen que no existe. Mientras que no lo veamos andando y se acabe la pausa en la que entró, no nos confiaremos auque se haya hecho el lanzamiento del nuevo nombre.

(Visited 362 times, 1 visits today)

Si te gustó, compártelo.

Etiquetas: Last modified: junio 3, 2019
Close