Por Doctor Bike
Para quienes llevamos algún tiempo experimentando con partes y piezas de bicicleta, lograr ese look único o mejorar la funcionalidad de nuestra bici suele ser una tarea relativamente sencilla… Pero para quienes se están iniciando en esto los actuales estándares en cuanto a dimensiones, tallas, colores y otros pueden resultar en estados de frustración de proporciones bíblicas.
En esta serie que he titulado: “Cómo personalizar tu bici sin morir en el intento” haremos un sencillo acercamiento a este tema que si bien, en algunos casos responde a la necesidad de mejora, reposición de nuestras “musas de dos ciclos” en otros está más relacionado con el deseo de conducir una máquina única. En ambos casos, al ir trabajando en tu bicicleta lograrás aumentar tus conocimientos y de paso el vínculo con ella también lo hará.
En este primer capítulo, daremos algunos consejos para el reemplazo del manubrio o manillar.
1° Olvídate de los prejuicios
Si bien el diseño de partes y piezas tiene un vínculo directo con la disciplina a la cual está dirigido NADA te impide mezclar piezas de, por ejemplo, bicis de carretera en un cuadro de MTB. Dije nada te lo impide, excepto lo que indicaremos más adelante. Habrá quienes querrán liquidarme por hablar así pero a final de cuentas, lo que vale, es lo que a ti te acomode. Nunca olvides que tu cuerpo es único, por lo tanto, necesitas que tu bici se adapte a ti y no al contrario. Atrévete a experimentar.
2° Nada te impide mezclar piezas …excepto…
El universo de repuestos y accesorios varía cada temporada, pues las marcas trabajan constantemente en el rediseño de sus productos, rediseño que en muchas ocasiones incluye la adición de un nuevo estándar en cuanto a largo, ancho, grosor, etc. Antes de comprar un nuevo manubrio, ten en consideración el diámetro de la zona donde éste se ancla a la mordaza de la tee (o potencial para otros) para que así no te veas en la necesidad de cambiar una pieza adicional. Si por ejemplo, vas a montar un manubrio de BMX en tu antigua bici, fuera de revisar lo anterior, debes fijarte en que la tapa frontal de la tee de manubrio sea totalmente desmontable. Las que no cuentan con dicho sistema no te permitirán montar este tipo de manubrio.
3° Evita comprar en sitios fuera del territorio nacional
El papel digital aguanta mucho, por lo tanto, no aconsejo comprar por medio de sitios foráneos ya que recién al recibir la pieza en tus manos (después de varias semanas) lograrás apreciar en un ciento por ciento la calidad del artículo adquirido. Por experiencia propia lo digo ya que fuera de recibir una pieza de baja calidad, las medidas que indicaba el sitio no correspondían a lo real. Otro aspecto importante es que tu compra podría quedar retenida en los almacenes de aduana por temas de pagos de derechos. Mi recomendación personal es que aproveches el mercado local. Hay tiendas del rubro con una gran variedad de productos y si tu presupuesto es reducido, hay un mercado de lo usado bastante grande también. En ambos casos, el acercamiento al producto que deseas adquirir es real.
4° Funcionalidad versus diseño
Si, ambos aspectos son importantes pero ten en cuenta lo siguiente: Una bicicleta de montaña fue pensada para su uso en la montaña. Su geometría es distinta a la de una bici de ruta y es probable que al mezclar partes de ambas disciplinas en una misma máquina (hibridizar) el resultado no sea el deseado en ningún aspecto. Antes de adquirir una bici, piensa bien qué uso final le darás, comprendiendo que podrías no poder comprar una segunda bicicleta por temas económicos o de espacio para guardarlas. Es posible que un manubrio de ruta, por ejemplo, montado en una bici de montaña sea una verdadera aberración funcional y estética. En definitiva que la funcionalidad vaya siempre por sobre la estética.
5° No esperes a tener un accidente para reemplazar el manubrio
Una de las zonas de más torsión en la bicicleta es precisamente la dirección por lo que es recomendable realizar un chequeo periódico con el fin de hallar posibles holguras o fisuras. Recuerda que el manubrio soporta gran parte de tu peso y es la parte que otorga la estabilidad lateral a la hora de conducir y no chequear a tiempo, podría resultar en un grave accidente. Con chequear una vez por mes creo que es suficiente. Si eres una persona de peso elevado chequea con más frecuencia.