Un aporte a la cultura ciclista
Por Andrés Santelices
Álvaro Ravazzano y Marjorie Neto se conocieron pedaleando un día y al poco tiempo dieron vida a LGM Bikes, taller mecánico dedicado a entregar servicios y productos ligados al ciclismo deportivo y urbano, donde prima el deseo de transmitir conocimientos sobre el correcto uso y cuidado de la bicicleta.
Cuando dos amantes de la bicicleta se unen siempre hay buenos resultados. Así lo confirman Álvaro Ravazzano y Marjorie Neto, quienes impulsados por sus respectivos conocimientos en mecánica y sustentabilidad, materializaron la idea de reparar bicicletas con un valor agregado a través de LGM (La Gran Montaña) Bikes.
Marjorie, quien es administradora y dueña del local, nos cuenta que como todo emprendimiento LGM Bikes responde a una necesidad que a medida que se incrementa el número de ciclistas urbanos queda más manifiesta: no hay una cultura desarrollada en cuanto al mantenimiento de la bicicleta. “En Chile antes se veía a la bicicleta como un juguete, hoy día si bien es considerada un medio de transporte no todos le asignan a su mantención la seriedad que requiere, pese a que hay veces en que si la bicicleta te falla puedes provocar un accidente”, señala.
Ante esta realidad, Marjorie enfatiza que su principal objetivo como negocio es “aportar a concientizar respecto a que la bicicleta es una máquina que debe funcionar en perfectas condiciones. En cada servicio que entregamos nos preocupamos de que quede operativa, entendiendo que sobre ella va la vida de una persona”.
A partir de la constante retroalimentación con sus clientes, la evaluación del servicio es periódica, característica que permitió ganarse la confianza de las y los ciclista que prefieren a LGM Bikes. “Nos valoran por el hecho de que como nosotros viajamos mucho en bicicleta, nos dicen ‘ustedes nos entienden lo que nos pasa cuando la bicicleta no funciona bien’. Eso es un valor agregado. Por la competencias que tiene Álvaro, quien es el jefe del taller, llegan más ciclistas deportivos, pero también como estamos ubicados en un barrio (Quilín con Macul), donde se ocupa la bicicleta para desplazamiento cotidiano, llegan hartos ciclistas urbanos”.
“Cuando hay un problema, debes ser parte de la solución”
Con esa frase Marjorie resume la filosofía detrás de LGM Bikes, porque entiende que los problemas que surgen en las ciudades como la mala convivencia en el espacio público, el daño al medio ambiente y la falta de educación vial pueden ser contrarrestados a partir del uso eficiente y responsable de la bicicleta. “Debemos ser más solidarios con las y los ciclistas, porque el usar la bicicleta en una ciudad tan congestionada como Santiago, aporta a la descongestión y a la contaminación ambiental. Por ello, a nuestros clientes le entregamos ese conocimiento, nos preocupamos de educar”.
Además de ser ingenieros, Álvaro y Marjorie imparten clases en universidades y de forma particular, de ahí viene su faceta de enseñar y compartir el conocimiento con sus clientes. “Ahora bien, hay todo tipo de clientes, pues algunos no se interesan en aprender y sólo nos dejan las bicicletas. Afortunadamente, hay quienes sí quieren aprender por ejemplo cómo reparar un problema menor en ruta, lo cual valoro porque es una de las tantas responsabilidades que tiene el ciclista al momento de movilizarse”, señala Marjorie.
Pack 2017
Este año LGM Bikes lanzó un pack que contempla tres mantenciones completas anuales, más una mantención de horquilla. “Realizar mantenciones cada cuatro meses nos permite confeccionar una ficha clínica de la bicicleta y así dar periodicidad al servicio para que la bicicleta no se degrade y esté en óptimas condiciones durante todo el año. Ese pack cuesta $ 100.000, se puede pagar en cuotas e incluye retiro y entregar la bicicleta en la casa o trabajo si lo desean. El objetivo es realizar una mantención preventiva, para que el vehículo siempre funcione de la mejor manera cuando lo ocupemos”, finaliza Marjorie.