Fomentar el deporte y la vida sana es de las mejores formas de cuidar a los más pequeños de la casa. Niñas y niños que pedalean, son niñas y niños felices.
Por Michelle Raposo
Fotos: Gentileza Club Cóndores de Macul
El próximo 11 de agosto se celebra el Día del Niño. Una fecha para regalonearlos -con una bicicleta quizás, ejem- y recordar la importancia de sus derechos. Lamentablemente, desde hace un par de décadas una pandemia “invisible” avanza implacable afectando la vida de niños y niñas alrededor del mundo, y Chile no es la excepción. Al contrario.
Hablamos de la obesidad infantil. Según un informe publicado por la revista médica The Lancet, un estudio realizado por distintas entidades internacionales que tomó los datos de peso y estatura de más de 200 millones de personas en 190 países en 2022, arrojó que más de 1.000 millones caen en la calificación de obesas.
Las cifras indican que, desde 1990, la obesidad se ha duplicado con creces entre los adultos y se ha multiplicado por cuatro entre los niños y adolescentes (considerando como tales a los que tienen entre 5 y 19 años).
Si ponemos la lupa en la región, Chile es el único país latinoamericano con tasas de prevalencia de obesidad infantil sobre el 20%.
Según el Mapa Nutricional de la Junaeb 2022, el 35% de niños y niñas de 1º básico presentaban obesidad en el 2021. Y 14% de esta cifra presentaba obesidad severa.
Las razones de este fenómeno son repetidas por los expertos a nivel mundial, y tienen que ver con la vida moderna. Por nombrar algunas: heredar los malos hábitos alimenticios de los padres; el auge de las pantallas y la disminución a áreas verdes sean seguras, lo que promueve rutinas sedentarias; a eso sumémosle los efectos de la pandemia.
Durante la década de los 80s y 90s, los niños podían disfrutar de andar en bicicleta con mayor tranquilidad y libertad por las calles, un reflejo de una época con menos tráfico y preocupaciones urbanas. En contraste, los niños de hoy enfrentan mayores desafíos debido a la congestión vehicular y la falta de espacios seguros para pedalear. Sin embargo, iniciativas como la escuela de BMX Cóndores de Macul ofrecen un entorno seguro y estimulante donde niños y niñas desde los 2 años pueden aprender y disfrutar de esta actividad con seguridad.
“Las actividades sociales sobre todo, creo que es el punto más favorable de todo esto”, cuenta Camila Marín, directiva del club Cóndores de Macul.
“La mayoría de las personas van super contentas con el hecho de que los niños formen vínculos con otros compañeros. Algo que siento que no se da en otras instancias, o que se da menos que en el colegio por ejemplo, incluso después de los entrenamientos los chicos se quedan a jugar. Y es ese juego sin tablet, sin celular, ese juego con la tierra, con los juguetes que llevaron desarrolla mucho ese vínculo social que está un poco perdido. Muchos papás hacen el sacrificio de quedarse más rato solo para que los niños tengan eso. Ni siquiera el tema deportivo, sino que el compañerismo, el participar en las competencias, felicitar al amigo si ganó”.
Otra cosa que destaca Camila, es que “se desarrolla mucha, mucha, mucha tolerancia a la frustración, por eso de felicitar al amigo, de ponerse contento por el otro, la empatía. Entonces sí, hemos visto muchos avances sociales en nuestros pilotos gracias a participar en un deporte”.
Una de las características fuertes del club Cóndores de Macul, es que se han enfocado en ser el semillero del BMX racing, con niños y niñas que parten desde los 2 años.
“Hay un desarrollo más progresivo en cuanto a las capacidades motoras de los niños. Nosotros nos enfocamos harto en eso. Intentamos entregar una formación deportiva integral. Esa es nuestra base, más allá de la competitividad o de las carreras. Nos enfocamos en que los niños se puedan desarrollar. Por eso le dimos tanto énfasis a los pequeñitos y hoy somos particularmente el club que es como la cuna del deporte. Nos hemos esforzado harto en desarrollar eso”.
La magia de Fiu
Si bien la masividad de este tipo de deporte es bastante baja, la realización de los Juegos Panamericanos en Santiago trajo una ola de interesados. “Tuvimos un alza súper grande de pilotos. Sentimos que el hecho de haber desarrollado una fiesta deportiva acá en Chile, que se le haya dado tanta importancia, tanta relevancia televisivamente, también la remodelación del Estadio Nacional, impulsó mucho que las personas buscaran actividades para los niños. Aunque aún alta difusión sí”.
Si bien, lo que hacen en BMX Cóndores de Macul es el clásico trabajo de un club de manera independiente, cuenta Camila, “efectivamente la gente ha estado interesada en buscar qué actividades pueden desarrollar los niños. Y nos impresionó harto que hay muchas personas que buscan que los niños empiecen a hacerse parte del deporte desde edades tempranas; y hemos visto cómo ha despegado el tema de los papás que buscan actividades para los niños para quizás cambiar un poco el curso que llevaban los niños pandemia”.
Juntos (en la pista), pero no revueltos
El trabajo con los más pequeños parte en un entorno integrado con niños de más edad, para incorporar la técnica e inspirarse en los mayores.
“Tenemos entrenamientos en horarios simultáneos. Eso quiere decir que los pilotos grandes junto con los pilotos pequeñitos comparten espacios distintos en la misma pista, ejercicios fuera de la pista como trabajo físico, de posturas, de salto, de partidor, etc. Siento que eso nos ha funcionado de manera súper positiva, en que los niños se motiven en continuar en el deporte, porque los más chicos miran como referentes a los más grandes”, cuenta Camila.
Por otra parte, “se generan muchos lazos de amistad, aunque uno no lo piensa, en edades distintas. Ya que los más grandes ayudan a los chiquititos a aprender cosas, los ayudan con el desplazamiento de la pista. Por lo tanto hay un sentido de compañerismo que ha sido súper importante y fundamental a la hora de incorporar a los grupos, que no queden aparte. La idea es que se sientan igual de valiosos dentro del deporte y así ellos puedan aspirar a llegar al nivel de sus compañeros más grandes”.
Starter Pack
A pesar de estar en un ambiente controlado y que técnicamente es una carrera de bicicletas este sigue siendo un deporte extremo, y para desarrollarlo de mejor manera, es necesario invertir bastante en protecciones y seguridad, como casco y guantes. A esto se suma la evolución entre las bicis de equilibrio, con pedales y las específicas de la categoría.
Pero antes de asustarse con los gastos, hay que decir que no todos son de una y además hay opciones de compra entre la misma comunidad.
“Lo que hemos tratado de impulsar bastante es que los papás puedan ir invirtiendo a largo plazo. En las primeras etapas, por ejemplo en el grupo 1 y 2, que son de balance e iniciante, no se requiere una bicicleta en particular de BMX” explica Camila.
Después, cuándo ya usan de BMX, pasa que les van quedando chicas rápidamente. “Nosotros tratamos de asesorar bastante a los papás sobre esta transición. Actualmente estos productos son caros y no ha variado mucho el tema de los precios. El mundo del BMX es grande dentro de los clubes que existen en Chile, y se hacen varias comunidades de reventa de artículos, ya que las cosas son por talla. Generalmente a lo largo de una vida deportiva, considerando que parten de pequeños hasta grandes, son entre seis y siete tipos de tallas de bicicleta”.
En ese sentido, agrega Camila, “se ha generado una comunidad bastante solidaria en el sentido de ir traspasando información, vendiendo artículos”.
Conociendo a BMX Cóndores de Macul
Desde el 2001 que este club se encuentra activo en el Estadio Nacional. En la actualidad tienen más de 120 pilotos activos.
Para los más pequeños existen cuatro categorías con profesores corredores de BMX, con estudios y pedagogías, entre los que se encuentran Ignacio Camus, Katherine Cofré y Felipe Barros.
“Somos un club que está federado y asociado al ciclismo. Por lo tanto, participamos activamente en las carreras, en los campeonatos nacionales como Copa Chile, y el Metropolitano de BMX.
En el BMX existen dos ramas: Freestyle, donde se hacen distintas piruetas en los pump tracks o en los skateparks.
Por otro lado se encuentra el BMX Race que se practica en los Cóndores de Macul, que son carreras de ocho pilotos, se utiliza un partidor, y se baja por una rampa y se van saltando montecitos en modo de carrera.
Actualmente el chileno Mauricio Molina es uno de los referentes de la categoría y llegó a clasificar a Paris 2024.
Para los interesados, los entrenamientos son en el Estadio Nacional los martes y jueves a las 18.30, y los domingos a las 9.00 am.
Cuentan con tres clases gratuitas. “Esta parte es muy importante porque muchas veces los chicos, con una pura clase no quedan con una sensación real de lo que van a vivir, porque al igual que nosotros, hay días en que uno amanece bien o amanece mal, y eso pasa mucho con los chicos, y por eso tenemos estas tres clases gratuitas. Y nosotros no alcanzamos a identificar en una sola clase si a un niño le va a gustar o no”.
A contar de la cuarta clase, se inicia un proceso de inscripción. La mensualidad es de $20 mil, y son doce clases aproximadamente al mes. “Nos han dicho bastante que es un monto bastante económico para practicar un deporte tres veces a la semana. No es un deporte inalcanzable a la hora de pagar”.
Las clases se dividen en cuatro categorías: el grupo uno está enfocado netamente en niños y niñas que andan en bicicletas de balance.
El grupo dos, son niños que ya vienen en bici con pedales, pero se están iniciando en el deporte. Se les enseña disciplina y lo básico en cuanto a técnica.
El tercer grupo, va dirigido netamente al desarrollo de la técnica y la competencia.
Finalmente, el grupo cuatro, está pensando netamente en pilotos que quieran formar su camino deportivo dentro del club.