Con presencia en 230 ciudades y más de 200 millones de usuarios a nivel global, la empresa de tecnología de origen chino salta por primera vez a Latinoamérica para comenzar sus operaciones en las comunas de La Reina y Las Condes.
Por Michelle Raposo
Fotos Myriam Salazar
En el mundo conectado actual, lo que se puede solucionar con una aplicación ya tiene ganado el interés de la gente. Desde encontrar una cita hasta pedir un vehículo a la puerta de tu casa, ahora casi todo se puede hacer con un celular.
Y eso es justamente lo que hace Mobike, sistema de bike-sharing de origen chino, que junta toda esa ingeniería y el concepto de Internet de las Cosas, y lo integra en un sistema de bicicletas compartidas que permite encontrar y desbloquear una bici usando una aplicación, facilitando así su implementación en las ciudades, ya que no necesita de una estación especial o infraestructura para implementar el servicio.
Este domingo 4 de marzo, el sistema hizo su debut en Chile -primer país en Latinoamérica- y en las comunas de La Reina y Las Condes, para complementar las alternativas de movilidad de estos sectores de la ciudad.
En las palabras del alcalde Joaquín Lavín, “nuestras ciudades ya no pueden ser diseñadas pensando solo en los autos. Y lo digo pensando especialmente en el sector oriente, que es como una especie del reino de los autos. Tenemos que invertir en bicicletas, en ciclovías, porque ese es el mundo del futuro y por eso las ciudades están cambiando”.
Para el alcalde José Manuel Palacios, La Reina “se pone a la altura de las comunas más modernas del mundo al contar con un sistema de bicicletas públicas integradas al Metro, Transantiago y a nuestro sistema de autos compartidos y colectivos para mejorar la movilidad en La Reina, generando además un aporte al medioambiente y a la salud de las personas. En los próximos meses también esperamos incorporar bicicletas eléctricas para que nuestros vecinos los usen, sobre todo en zonas con pendiente”.
Se espera que a futuro se sume Huechuraba y también están en conversaciones para incluir a más comunas y así expandir el sistema, que a nivel global tiene más de 200 millones de usuarios.
En total se contemplan unas 2.500 bicicletas, pero para comenzar la marcha blanca van a comenzar con cientos de bicicletas para ir ajustando la operación. Durante la primera semana el servicio será gratuito y luego cada viaje tendrá un costo de $399. Para inscribirse solo es necesario bajar la app y llenar los datos de pago. También se cobra una garantía, pero por una sola vez.
Poca mantención, mayor disponibilidad
Con ocho millones de bicicletas circulando alrededor del mundo en 230 ciudades, las mejoras e interacciones de los modelos están en constante evolución, cuenta Chris Martin, Vice Presidente Internacional de Mobike.
“Cada parte fue perfeccionada para este concepto de economía compartida. Tiene una utilidad muy alta para que pueda hacer muchos viajes al día y durar por tiempo. Y al no tener que hacer tanta mantención, están más tiempo disponibles”, comenta
Complementa esta información Leonardo Estrada, Country Manager para Chile. “Al ser una empresa de tecnología, la bicicleta no es un desarrollo cualquiera. Tiene más de 100 patentes. La durabilidad de la bicicleta es de más de cuatro años. Sin embargo, las 24 horas del día tenemos personal en terreno pendiente del mantenimiento”.
El modelo, que pesa 22 kilos, tiene transmisión por eje sin cadena, que utiliza una batería interna que se carga mediante el pedaleo. Las llantas de cinco rayos de aleación de magnesio son a pruebas de pinchazos. El ajuste del asiento es hidráulico, lo que hace más fácil subirlo o bajarlo. El candado inteligente, que libera la rueda trasera, se abre automáticamente con el escaneo del código QR que está pegado en la bicicleta. La canasta aguanta un peso de hasta 5 kilos.
En cuanto a la disponibilidad, es también el personal en terreno el que se preocupa de reubicar las bicicletas para su uso. “Adicionalmente, las personas tienen incentivos para dejarlas en algunas zonas específicas. Entonces así nos aseguramos que la dinámica de la ciudad y la dinámica del sistema de nuestras bicicletas sea perfecto. Esto sumado a los GPS de las bicicletas que nos permiten saber dónde están en todo momento”, agrega Estrada.
Si bien las bicicletas de Mobike se pueden dejar en cualquier parte, ya que el bloqueo de la bicicleta se hace en la rueda trasera, la idea es dejarlas en áreas delimitadas para esto y así evitar el caos que los más agoreros vaticinan.
“Vamos a tener una combinación de 60 demarcaciones y 78 señales entre La Reina y las Condes. Sin embargo, los bicicleteros públicos van a estar también disponibles. Todas las zonas autorizadas para dejar bicicletas, más las zonas Mobike son ideales para nosotros”, acota el Country Manager.
Siempre vigiladas
Junto al tema del estacionamiento, otro de los comentarios que se repiten ante la llegada del sistema es que no iban a durar por esta idea de que los chilenos vamos a robar y/o vandalizar las bicicletas.
Para Chris Martin, el escenario no es tan negro: “Si miras cualquier ciudad en el mundo, puede ser Beijing, Londres o París, DC o Chicago en Estados Unidos; en cualquier lugar hay barrios que tienen altas tasas de crimen, o barrios con menor penetración de smartphones o tarjetas de crédito. Pero definitivamente, no hay una cultura que sea más peligrosa o más criminal que otra ciudad. Claro, quizás Suiza o Japón son súper seguros, pero la mayoría de las ciudades en el mundo son muy similares”.
Por otra parte, cuenta Estrada, el perfil tecnológico de Mobike es otro de los factores que aporte en su seguridad. “Las partes de las bicicletas son únicas, no las puedes utilizar en otros modelos. Segundo, la tecnología que tenemos para geolocalizar las bicicletas es impresionante. Sabemos en todo momento del día dónde está la bicicleta, si se está moviendo con un usuario o sin un usuario, si se desbloqueó o no se desbloqueó. Lo sabemos absolutamente todo. Además estamos trabajando en coordinación estrecha con los municipios para detectar y resolver de inmediato este tipo de problemas en caso de que exista”.
En Chile y el resto del mundo
Aunque no quisieron revelar cuál era el siguiente país en extender sus operaciones, el Vice Presidente Internacional de Mobike cuenta que en el caso de Chile, “básicamente hemos estado buscando ciudades con una cultura ciclista fuerte y con la misma visión y pasión que tenemos. Quizás lo más obvio es pensar en Nueva York o Tokio, porque son más grandes y mercados interesantes. Pero para nosotros, tenemos un mayor éxito donde hay una visión unificada y con los mismos objetivos nuestros y eso lo encontramos muy claramente en Santiago”.
Otra de las gracias de Mobike, es que al ser el mismo sistema en todos lados, no solo une a las comunas sino que también a las ciudades ya que no hay cambios en la experiencia o el método para desbloquear. Una experiencia que ha sido útil para Martin, “porque en mis viajes para lanzar Mobike, la primera vez que voy a una ciudad tengo que llegar al hotel, encontrar un taxi o tomar un Uber o preguntar direcciones. Pero después, en los viajes posteriores, puedo tomar una Mobike al hotel o la oficina y es mucho más fácil porque no hay una barrera de lenguaje”.
En ese sentido, complementa, “la gente se mueve en la forma que camina. Y Mobike es una extensión de ese caminar. Si puedes caminar a algún lugar y te toma una hora, quizás lo vas a hacer una vez, pero no todos los días. Ese mismo viaje, ahora lo puedes hacer en una bicicleta”.