Por Michelle Raposo
Fotos: Gentileza Paula Molina
Ya falta menos para que se realice el Campeonato Mundial de Ciclismo de Pista Tissot UCI 2025 –del 22 al 26 de octubre en el Velódromo de Peñalolén- y los deportistas de estas disciplinas se preparan con todo para la competencia.
El Campeonato incluye diversas pruebas de velocidad tanto individual como por equipo, keirin, ómnium, scratch y eliminación, convirtiendo a Peñalolén en el centro del ciclismo de pista mundial durante cinco días de octubre.
Entre los competidores se encuentra el equipo femenino Team Sprint, que mantiene viva la ilusión de representar al país. “Después de los Juegos Olímpicos, esto es lo más importante en el ciclismo”, explica Paula Molina, una de las integrantes del equipo. “Estamos felices igual de poder participar, no habíamos tenido la oportunidad de participar en ningún Mundial en categoría Elite. Por mi parte yo había estado en un Mundial en la categoría juvenil, pero en Elite nunca”, agrega.

Junto a Paula, también participan Renata Urrutia, y posiblemente Paola Muñoz, dependiendo si se especializa en el área de velocidad o medio fondo. Como reservas, el equipo cuenta con Daniela Colilef, quien obtuvo el cuarto lugar en los Juegos Panamericanos, y otras promesas femeninas de la categoría Sub-23.
La prueba donde competirán es una carrera de tres vueltas a la pista de 250 metros, para completar de 750 metros. “Partimos las tres al mismo tiempo, sincronizadas, una parte con partidor, que en este caso sería Renata, que es especialista en arrancar el equipo, después vendría yo y la tercera Paola. Entonces partimos las tres al mismo tiempo en una cuenta regresiva, y ahí Renata da la primera vuelta, se abre la primera vuelta, yo voy con la segunda y Paola remata la tercera vuelta.

Trayectoria hacia la velocidad
Paula cuenta que ha pasado por varias categorías antes de llegar a la velocidad. “Mi papá era ciclista, entonces, bueno, yo partí en el mountain bike, en el cerro, nada que ver con el velódromo”.
Llegó a ser seleccionada, y en un campeonato regional escolar en Quilpué, de donde es oriunda, se dio cuenta que era la única mujer. “yo dije, ¡ay, qué fome! En ese tiempo el ciclismo de mujeres era impensado, o sea, yo era la única que corría en la región prácticamente”.
Donde sí había más mujeres era en ruta, así que su papá la convenció para prestarle su bici y que se midiera con ellas. “Yo dije, ya, pero nunca había ocupado esa bicicleta, con las ruedas tan flaquitas, me voy a caer. Y fue a buscar la bicicleta a la casa, volvió, me dio la una clase express y partí, y gané”, recuerda.

Fue en esas carreras que Felipe Celada, entrenador de la quinta región la invitó a entrenar al velódromo. “Y yo ¿qué es el velódromo? Mi mamá me acompañó a Playa Ancha, me subí por primera vez y dije ¡cómo no conocí esto antes! Y ahí, bueno, mis papás obviamente me apoyaron en todo momento y competí mi primer nacional”. Con el tiempo, fue ganando campeonatos y especializándose en velocidad.
Paula también ha sido testigo de la evolución del ciclismo femenino en Chile. “Cuando comencé en 2011 prácticamente era la única mujer compitiendo en la región”, recuerda. “Ahora hay alta competitividad entre las mujeres, y eso lo hace mucho más entretenido”.
Los desafíos del alto rendimiento
Tener más mujeres en la pista sin duda ha ayudado para obtener logros. “Yo compito desde el 2011, donde no había nadie, y ahora ha evolucionado harto, hay alta competitividad igual entre las mujeres, y eso lo hace mucho más entretenido. Porque antes era solamente entrenar, sacar buenos tiempos, pero ahora, yo al menos soy súper competitiva y no me gusta que me ganen, entonces entreno para que no me ganen”.

Como pasa con muchos deportistas del país, una de las mayores dificultades que enfrentan en el Team Sprint es la falta de apoyo económico. Como cuenta Paula, perdieron las becas deportivas en 2023 tras no renovar medalla en los Juegos Panamericanos, a pesar de haber obtenido medalla en los Juegos ODESUR 2022 en Paraguay.
El equipo enfrenta una situación paradójica: entrenar para un Mundial que se realizará en Chile, pero sin acceso a los velódromos nacionales. “Está cerrado el velódromo de Peñalolén donde vamos a competir, está cerrado el del Estadio Nacional, y todavía no entregan el de Curicó”, enumera Paula con frustración.
A pesar de las promesas ministeriales de abrir las instalaciones, las ciclistas siguen esperando. “El velódromo más cerca está en Argentina, pero eso implica gastar más plata en estadía y no contamos con esos recursos”, lamenta.

El Team Sprint Chile busca urgentemente auspiciadores que les permitan completar su preparación. “Todo es bienvenido, pero necesitamos especialmente apoyo económico para concentraciones y competencias”, señala Paula, quien actualmente cuenta con el respaldo de Electrolit para suplementos.
A pesar de todas las dificultades, el equipo mantiene viva la ilusión de representar dignamente a Chile en el Mundial. Con la determinación que las ha caracterizado a lo largo de sus carreras, Paula Molina, Renata Urrutia y el resto del Team Sprint Chile buscan escribir una página histórica en el ciclismo nacional.