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Niñas al poder, ¡las calles también son nuestras!

Por Myriam Salazar

 

El domingo 09 de septiembre en el marco del Festival Urbano Oh Stgo se realizó la primera Cicletada de las Niñas, actividad convocada por Ciclistas Sueltas y Comunidad Viajar Sola, iniciativas que promueven el empoderamiento y la independencia de las mujeres.

 

Desde temprano comenzaron a reunirse en Plaza Italia. Llegaron mujeres solas, niñas con sus madres, hermanas, amigas  y uno que otro apañador papá o compañero, quienes solo podían participar de la actividad como acompañantes ya que la convocatoria era exclusiva para mujeres.

Casi al mediodía Fernanda Martínez y María Paz Castillo -gestoras de la actividad- megáfono en mano dieron inicio al recorrido por Avenida Providencia que incluyó bicicletas de carga, con rueditas chicas, carritos de paseo, mountain bikes, ruteras, fixies y varias bicicletas de paseo.

Al pedaleo por la calle le siguieron una serie de actividades preparadas especialmente, como el diseño de llamativas patentes para bicicletas y la clase de mecánica dictada por Sol Vidal creadora de Femibike. También se instaló un twister con imágenes de destacadas mujeres chilenas como Gabriela Mistral, Gladys Marín, la feminista Elena Caffarena y la poeta Stella Díaz Varín, por nombras algunas.

Fernanda Martínez, Ciclista Suelta.

¿De dónde nace la iniciativa y cómo desarrollaron esta actividad?

-Bueno a nosotras nos invitaron desde el festival urbano Oh Stgo a hacer algo con bicis y mujeres, pensando en todo el contexto que ha sido el movimiento feminista en Chile. Particularmente este 2018 ha sido súper fuerte el primer semestre con las tomas de las universidades, la educación no sexista y todo. En las conversaciones con ellos junto a Mapapo (María Paz Castillo) quisimos bajar esto haciendo una cicletada que fuera para niñas, abierta a mujeres, pero particularmente para niñas porque se nos ocurrió, se nos pasó por la mente la idea de que las niñas observan todo este contexto, ven las noticias, ven las marchas, pero por su calidad de niñas probablemente sus posibilidades de participar activamente de estos procesos son menores, porque no asisten a las marchas, no usan los espacios públicos como las mujeres los han estado usando este año. Entonces nos pareció que la cicletada era una buena oportunidad para que pudieran justamente hacer eso, por eso es que nuestra ruta original iba por la Alameda, siendo esta gran vía de uso público de demanda social y que de alguna manera mediante la cicletada y las actividades que organizamos para después, ellas pudieran entender o reconocer que ese espacio público también les pertenece, que también pueden usarlo de la manera que quieran.

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Particularmente Ciclistas Sueltas (Instagram @ciclistas.sueltas) tiene como objetivo la visibilización,  hice un estudio muy rápido para ver lo que había  en redes sociales sobre mujeres y bicicleta e identifiqué tres cosas: uno súper deportivo como grupos de gallas que hacen ruta, pista, MTB y bajan cerros, otro que es hipersexualizado con mujeres y bicicletas como aquí recién saliendo de pedalear 50 kilómetros con maquillaje. Una vez vi uno donde había una mujer con una bicicleta en la ducha, o sea hipersexualizado y un tercer grupo que es más ondero, de fixies, con tatuajes, súper onderas en la ciudad y no había nada de lo que a mí me interesaba que son las mujeres comunes y corrientes que también andan en bicicleta, no como deporte necesariamente sino como medio de transporte, ni tampoco nos vemos súper cool, porque vamos lento, a veces nos caemos, nuestras bicicletas son viejas, etcétera.

La idea es mostrar eso y hacer la cicletada con el enfoque en las niñas también tenía que ver con eso, con que ellas pudieran reconocer que cualquiera puede andar en bicicleta, no necesitas ser ultra deportiva, súper flaca o súper rápida, sino que cualquier mujer puede hacerlo. Tiene connotaciones especiales porque las mujeres hemos crecido con más miedo que los hombres, por lo tanto nos cuesta más ocupar el espacio público. Nos parecía bueno que ellas sintieran además que la actividad era para ellas, por eso le pusimos tanta potencia a la idea de que era una cicletada de niñas, el afiche niñas al poder, que se reconociera eso, esa es la consigna: “Niñas al poder, las calles también son nuestras”. Igual estamos contentas, cuando haces una convocatoria abierta, sin inscripción ni nada siempre está el miedo y el nerviosismo de no saber cuánta gente va a responder a esa convocatoria, pero funcionó súper bien a pesar del impasse con Carabineros que nos hizo cambiar la ruta a último minuto.

¿Qué les dijeron los carabineros?

-Lo que pasa es que no nos dieron permiso en la Intendencia para hacer la cicletada.

¿Por qué?

-Nos mandaron un mail el otro día diciendo que había otras actividades en el mismo horario en lugares similares y que no la podíamos hacer y nosotras decidimos hacerla igual porque teníamos todo andando. Yo con mi experiencia en Bicipaseos Patrimoniales antes nos habían negado el permiso, lo habíamos hecho igual y no habíamos tenido ningún problema.  Tomando esa experiencia, pensando en que vendrían mujeres que ya habíamos contactado y que nos ayudarían a cortar calles, decidimos hacerla igual. Pero esta semana es complicada, está la romería al Cementerio General, eso puso medio nerviosos a los carabineros y al final nuestra intención era pedalear. Me parece que salió bien y que la gente, las adultas que había apañaron muy bien. Un grupo de niñas siempre fueron adelante, eso fue súper bonito. Todo el mundo entendió en la cicletada que las niñas eran las protagonistas, entonces iban atrás, lentito porque es un ritmo muy diferente al que una tiene cotidianamente. Además pensamos en hacer estas actividades de cierre porque entendemos la jornada como un conjunto.

También están participando unas científicas, cuéntame de eso.

-Invitamos a algunas mujeres como Marjorie Cepeda que es doctora en química, ella trajo unas soluciones que cambian de color. Es bien distinto contar algo a mostrar como ocurre. También invitamos a la Vale que fue ciclista profesional  y a Paloma que es humorista. Las invitamos a contar como se convirtieron en lo que hacen hoy en día. La idea de que todas las monitoras fueran mujeres es para demostrar que todas podemos hacer lo que queramos y donde queramos sin la ayuda de los hombres que nos vengan a cuidar. Igual habían pero es gente que es parte del movimiento y que siempre está presente, que entiende bien lo que queremos hacer, no están aquí para quitar protagonismo o brillar ellos sino que para apoyar una actividad que además como tiene niñas tiene no sé si riesgos pero una responsabilidad importante.

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¿Piensan repetirlo?

-Por ahora vamos a tener que evaluarlo, pero sí. El próximo año es el Foro Mundial de la Bicicleta en Ecuador y con la Mapapo tenemos la idea de poder llevar la iniciativa y hacerla allá por ejemplo, y quizás en otros lados y volver a repetirla aquí también, en el verano puede ser. Ya cachamos el tejemaneje, se sumaron muchas personas, hicimos una convocatoria abierta muy abierta en nuestras redes sociales, trabajamos con gente que ya conocíamos y otras nuevas. Todas las niñas que participaron han sido muy generosas en entregar su tiempo, otras nos dieron algunos regalos para entregar a las participantes. Estoy muy contenta, al principio estaba muy estresada por el problema con Carabineros pero ahora que terminamos estoy súper tranquila.

¿Qué mensaje les dejas a las mujeres que aún no se animan a pedalear?

Les diría que cuesta a principio, a mí también me costó cuando empecé. La gracia de iniciativas como esta es justamente mostrar que es posible, que toma tiempo, que tienes que quitarte el miedo y es verdad que la bicicleta te da autonomía, te entrega confianza en ti misma y eso es algo que todas las mujeres necesitamos porque no necesariamente nos enseñan eso cuando somos chicas. Entonces andar en bicicleta en el espacio público es una oportunidad para conocerte a ti misma, crecer y aportar a la ciudad en la que habitas. La invitación es a eso, a no tener miedo, es difícil pero no imposible.

¿Qué ha significado para ti organizar todo esto y qué te pareció la experiencia?

-María Paz: lo que más me llama la atención son los aspectos no obvios, como una chica que me pregunta “¿oye cuál es la ruta?, porque quiero llevar a mi hermana que tiene síndrome de Down. Nosotras siempre dijimos que tenían que venir con un adulto y al último ella me dice que su hermana iría sola en la cicletada. Le pregunté por qué iría sola y me contó que la mamá anda en silla de ruedas y a la niña le gusta andar en bicicleta y solamente había pedaleado por su edificio. Como le gusta tanto andar en bici se atrevió a ir con nosotras sola. También las conversaciones que se han ido dando, como a pesar de que uno no quiera las actividades realizadas desde una óptica femenina, miran otras cosas. Entonces va más allá del pedaleo que es casi una excusa y todas esas pequeñas cosas: saludos de amigos, gente de otras partes. He estado conversando con gente de otras partes del mundo como cicloviajeras, contándoles cómo va resultando para ver si lo podemos hacer en otras partes.

Fernanda me contaba que les gustaría hacer algo en el próximo Foro Mundial de la Bicicleta en Quito.

-Sí, del mismo Foro sacaron una infografía que hablaba sobre que Quito es una de las ciudades latinoamericanas con menos mujeres usuarias de bicicleta, entonces sería un bonito desafío y ya está medio conversado por aquí y por allá con gente de organizaciones de mujeres. Ha sido también una inquietud que ha ido creciendo en el último par de foros, en México ya hubo una discusión por el tema de las mujeres en los movimientos ciclistas y ya en Perú fue una discusión fuerte, hubieron mujeres que estuvieron muy al frente de ir al choque, incluso de sacar un discurso respecto al feminismo dentro de los movimientos ciclistas.

¿Quedaste contenta?

-Sí, pero estoy muy enojada con los pacos. Quedé contenta pese a todos los pormenores, estoy como con la cabeza en cualquier parte pero creo que se puede hacer más veces y que cada vez sea mejor. Mi intención es que alguna niña le quede esa imagen de ir por la Alameda, que se puede y no es algo que no se puede o no se debe. Si se puede, yo lo hice un día.

Otra de las mujeres que participó en la actividad fue Sol Vidal, creadora de Femibike, un emprendimiento donde presta el servicio de mecánica de bicicletas solo para mujeres.

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¿Qué te pareció participar de este evento?

-Me encanto estoy muy contenta, a pesar de que la cicletada fue cortita estuvo entretenida se notó la convocatoria. Me gustó que fuéramos puras mujeres, me encantó la idea y que nos empoderemos de las calles y el taller que impartí estuvo súper productivo, a las chicas les gustó mucho, aprendieron y participaron harto lo que es muy importante.

¿Cuáles son las principales inquietudes de las mujeres a la hora de enfrentarse a la bicicleta como una máquina?

-Que no saben usarla, no entienden el mecanismo y algo tan simple como un pinchazo por ejemplo, no lo saben reparar, eso es lo que más les interesa aprender, el poder salir de una pana rápido en caso de que lo necesiten.

Desde tu visión, ¿cómo empodera la bicicleta a una mujer?

-La mujer en una bicicleta se empodera siendo totalmente independiente y autónoma, o sea una mujer puede pescar su bicicleta e irse a cualquier parte y que mejor que sabiéndola reparar. Siempre pongo el ejemplo de un vehículo motorizado: si tu pinchas un neumático no puedes llamar una grúa solo para cambiar una rueda, ¡tienes que saber cambiarla! lo mismo con la bicicleta, la bicicleta es un vehículo y si no la sabes usar tienes que aprender para ser autónoma y no depender ni de talleres, ni de grúas, ni de nadie para poder reparar tu vehículo.

Patricia Correa y su hija Violeta de seis años se enteraron de la Cicletada de las Niñas por las redes sociales e incluso participaron de un video para difundir la actividad. “Tenemos una amiga que participa en la agrupación Indepecleta, ella nos invitó a grabar un video. Justo le había comprado una bicicleta más grande días antes, empezó a practicar en la plaza cerca de la casa porque le costaba un poquito. Nosotros somos de Paine así que cargamos las bicicletas en el auto y nos vinimos muy temprano.

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¿Por qué te interesó traer a tu hija?

-Mira, ella misma lo dijo cuándo grabábamos el video: “para tomarnos las calles de la ciudad y sentirnos libres, para apoderarse de la ciudad”. Nosotros vivimos en Paine pero en todas partes es lo mismo, no se da el espacio para que los niños y sobretodo las niñas ocupen su lugar más que nada. Es importante para mí que ella se sienta fuerte y capaz de hacer cualquier cosa, entonces venir incluso a esta cicletada, recién tomándole el ritmo a esta bicicleta fue bacán. Es una corajuda 100 por ciento, feliz de que tome desafíos.

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Etiquetas: Last modified: octubre 1, 2018
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