Bike Bus World: una alternativa para transformar la movilidad de las infancias

La iniciativa liderada por Sam Balto es un llamado a priorizar la seguridad y movilidad infantil sobre la comodidad de conducir.

Por Michelle Raposo

Fotos: Gentileza de Jonathan Maus/BikePortland

En un mundo donde el tráfico y la contaminación parecen inevitables, siguen apareciendo soluciones innovadoras y comunitarias que redefinen la manera en que los niños y niñas se desplazan a la escuela. 

Para tener en cuenta, ya sea en Estados Unidos, Barcelona o Buenos Aires, este impulso más allá de ser una alternativa de transporte, es una forma de transformar las ciudades y la experiencia educativa de los más jóvenes. 

Es el caso de Sam Balto, profesor de educación física, que inspirado en el Bicibus de Barcelona, llevó esta iniciativa a Portland con el nombre de Bike Bus World, y a través de su energía, entusiasmo y la ayuda de las redes sociales, ha contagiado a más ciudades de Estados Unidos para unirse a este movimiento que no solo promueve el uso de la bicicleta como un medio de transporte seguro y sostenible, sino que también fomenta la unión comunitaria y la conciencia ambiental desde temprana edad. 

En su experiencia como educador, cuenta Sam, ha realizado tareas de guardia de cruces y de control de tráfico vehicular en la entrada y salida de la escuela, y ha sido en esos momentos que ha “observado que hay una enorme demanda insatisfecha de iniciativas activas y centradas en la comunidad. Del mismo modo que a mí me inspiró un video del Bicibus en Barcelona, a gente de todo Estados Unidos y del mundo le inspiran los videos del bicibus de mi escuela. Hay más de 40 ciudades en Estados Unidos que tienen bicibus y más de 100 bicibuses únicos para ir a la escuela”.

Si bien en nuestra visión ciclista, este tipo de iniciativas tienen todo el sentido del mundo, aún hay personas, padres, legisladores, directores de colegios, que lo primero que piensan es que hacer esto no es seguro. 

En otra entrevista, Sam incluso llama a que nos preguntemos por qué no es seguro, y si no es seguro también debería ser una red flag para las ciudades y las personas encargadas de ellas de cuestionarse por qué la infraestructura no permite a los niños caminar o pedalear seguros a la escuela. 

¿Qué importancia crees que tiene la infraestructura para el éxito de un proyecto como Bike Bus? ¿Cree que con una buena organización no tiene por qué ser peligroso?

“La infraestructura es un componente crítico para el éxito de un bicibus.  Es casi imposible compensar con infraestructura humana si la ruta del bicibus tiene que entrar en una autopista o carretera muy transitada con altas velocidades.  Los bicibuses crean seguridad en número, lo que ayuda a la gente a sentirse más segura cuando la infraestructura física no está presente.  Los bicibuses no eximen a las ciudades de construir infraestructuras seguras, pero son una llamada a la acción para que nuestros dirigentes den prioridad a la seguridad y a la movilidad de los niños frente a la comodidad de conducir”

En Chile, especialmente en la capital, sigue prevaleciendo la idea de que el auto es el medio más práctico para desplazarse, sobre todo para llevar a los niños al colegio. ¿Qué comentarios han recibido de padres que al principio dudaban, pero que hicieron el cambio?

“Se trata de un fracaso sistémico en el que están atrapados los padres. Los bicibuses son una herramienta para ayudar a los padres a llevar a sus hijos al colegio y que vean que otra forma es posible.  También experimentan lo divertido que es ir en bici frente a estar atrapado en auto. Los padres me han dicho que al principio dudaban si ir en bici con sus hijos al colegio, pero que ver que sus hijos se sienten seguros en el bicibus ha aliviado su preocupación por pedalear al colegio en los días que no hay bicibus”. 

El mayor reto es el desafío mental inicial

Así cómo Sam y muchas más personas en el mundo se han inspirado para sacar adelante el bicibus, no hay mayores excusas más allá de… hacerlo. Y quizás esa puede ser la parte más desafiante, dar el primer paso. 

¿Cómo se puede convencer a los padres o profesores que se lo están planteando de que lo prueben? ¿Quizás está bien empezar con unos pocos niños e ir creciendo a partir de ahí?

“El mayor reto es el desafío mental inicial de creer que se puede hacer en tu comunidad. Te sorprendería saber cuánta gente dice inmediatamente «eso es genial, pero no podemos hacerlo aquí». Hay recursos increíbles online, echa un vistazo a BikeBusWorld.org, pero los cuatro pasos principales son: 

1) Encuentra a otra familia con la cual hacerlo. 

2) Haz un mapa con las horas de encuentro y compártelo con todos.  Sé inclusivo y acogedor.  

3) Ser constante. Nuestro bicibus ha tenido un crecimiento constante porque somos constantes y los estudiantes/familias pueden planificarlo.

4) Hazlo. Aunque sea un paseo de tres manzanas, es increíble.  Hay que empezar por algún sitio y conseguir apoyo. 

Tengo entendido que el Bike Bus se hace una vez a la semana. ¿Es esa la frecuencia ideal, o crees que podría hacerse más a menudo?

“En la actualidad, la inmensa mayoría de los bicibuses de todo el mundo están dirigidos por voluntarios, así que no voy a decirle a nadie lo que tiene que hacer si no está pagado. Lo que le digo a la gente es que lo haga con la constancia que pueda hacerlo. Una vez a la semana, una vez al mes o una vez por temporada (3 veces en un curso escolar), la clave es ser constante, crecerá y los alumnos tendrán más confianza”.

Los niños tienen mucha energía y probablemente son más felices cuando van en bicicleta. ¿Cómo se gestiona a tantos niños durante el Bike Bus? ¿Tienes algún consejo?

“Puedes incluir una lista de expectativas básicas en el folleto que repartas. Al principio de la actividad, repasa las expectativas sobre quién va liderando y no ir delante de él (tener un altavoz ayuda con esto). Permanecer a la derecha del líder para evitar el tráfico en sentido contrario, evitar movimientos bruscos cuando sea posible y dejar espacio a todo el mundo para poder llegar.  Te sorprenderías de los pocos choques que tenemos. Los niños quieren estar seguros y mantenerse seguros unos a otros para poder divertirse”. 

Imagino que cualquiera que haga esto por primera vez puede sentirse un poco nervioso. ¿Qué aprendiste de tu primera experiencia con Bike Bus y qué consejos daría a los que están partiendo?

“Simplemente hazlo. Bike Bus es 100% si lo construyes, ellos vendrán. Céntrate en los estudiantes, haz que se sientan bienvenidos y especiales. No hay necesidad de exagerar las expectativas, sólo las 2 o 3 principales que quieres ver. Al igual que ocurre con el aprendizaje de cualquier habilidad nueva, no todo saldrá perfecto la primera vez, pero siempre puedes hacer ajustes la semana siguiente. Por último, recibe los correos electrónicos de los padres o crea un grupo de WhatsApp para mantenerte conectado”.

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