Las alertas biciactivistas están atentas frente a la revisión y a un posible retiro de las vías para ciclos.
Por Michelle Raposo
Fotos: Gentileza Bicivilizadxos
Allá por el 2018, un artículo de National Geographic ponía a Buenos Aires en el ránking de las 10 mejores ciudades para andar en bicicleta.
Ya en el 2009, la capital argentina comenzaba la construcción de su red de ciclovías y bicisendas protegidas, llegando a los 300 kilómetros de estas vías exclusivas. Según publica el sitio del Gobierno de Buenos Aires, los viajes en bicicleta pasaron de 0,4% al 7% en la actualidad. Alrededor de 400 mil al día.
Marzo de 2024, y el nuevo jefe del gobierno de Buenos Aires, Jorge Macri, habla en su discurso inaugural sobre los desafíos enfocados en el ordenamiento del tránsito y el cambio climático, “para solucionar el congestionamiento que vivimos a diario tenemos que incorporar alternativas sustentables, con menor contaminación y mayor eficiencia energética. Así lo están haciendo las grandes ciudades del mundo”.
Todo bien, hasta que dice lo siguiente: “la implementación de las bicisendas apuntó a un cambio en este sentido y modificó la forma de moverse en la ciudad. Hoy tenemos que dar un paso más y revisar la razonabilidad de alguna de ellas, como la ciclovía de avenida Libertador”.
En otras palabras, iban a revisar el estado de las ciclovías y ver si es necesario retirar algunas. Como era de esperar las alarmas de los activistas se encendieron.
A martillazos con la ciclovía
¿Cómo se puede entender este caldo de cabeza? ¿Qué es lo que se puede aprender de esto? Conversamos con Leo Spinetto, de Bicivilizadxs, quien nos ayudó a entender el panorama al otro lado de la cordillera.
¿Cómo se entiende que hagan ciclovías, y después las quieran deshacer?
Los últimos cuatro gobiernos, que casualmente, y extrañamente, son del mismo partido político que el actual, que ganó las elecciones hace seis meses, que son digamos de centro-derecha, se centraron en políticas de movilidad muy fuertemente. En la movilidad activa y la bicicleta, con un montón de matices que se pueden criticar y demás, pero se centraron en ese tema y creció muchísimo. Y el actual tomó, aparentemente, desde lo discursivo, un giro completamente contrario.
El clima político de la época,comenta Leo, claramente fue un factor que influyó, y ahora hay todo un arco decisor, ministros y secretarios que se han designado que son pro-auto. “Muchos ciclistas de acá, individualmente cuestionan un poco lo partidario o politizar estas cosas. Hay que recontrapolitizar, ya que la política está totalmente inmersa aquí. Hay entre un 13% y 15% de votantes en la ciudad de Buenos Aires, no de la derecha ya, sino de la ultra derecha, que es del partido de Miley. Si bien no es un electorado mayoritario, es un 13%-15% que votó esas ideas”.
Como dato cuenta sobre Ramiro Marra, “un personaje atroz, peor que Milei”, que en sus videos de campaña decía que las ciclovías no sirven. “Literalmente antes de las elecciones del año pasado, decían vamos a destruir a martillazos cuando ganemos. O sea, era una propuesta de campaña destruir las ciclovías que se hicieron todos estos años”.
Sobre los dichos de Jorge Macri -primo de Mauricio Macri, ex presidente, que también fue jefe de gobierno de Bs. As y de los primeros en implementar ciclovías- comenta que “uno podría decir, bueno, no está diciendo que la van a levantar, pero no está diciendo tampoco que las van a mejorar o que van a ampliar la red. Pero ¿qué podemos entender de eso? Lo dijo en un evento importante, no es que lo dijo en una nota”.
Aunque las organizaciones ciclistas han podido participar de reuniones con el sector público, no hay aún una respuesta clara de que no se van a eliminar finalmente. Tampoco se ha dicho que va a crecer la red, porque “un lema bastante grande en toda la República Argentina es que no hay plata. El panorama es bastante desolador porque lo que pensamos las organizaciones es que vamos a tener que luchar por lo que hay, no por mejorar. Tenemos que luchar para que no levanten lo que se hizo hasta ahora, que es realmente importante y positivo”.
Libertad para Libertadores
La ciclovía de Avenida Del Libertador es una de las ciclovías más grandes de Buenos Aires. Lo que en un momento era una bicisenda, en agosto de 2022, se convirtió en una ciclovía, bajo la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
Por su magnitud, ha sido un proyecto en el ojo público. Incluso un grupo de vecinos protestó en la corte, lo que llevó a que se tuviera que modificar un tramo de los 11 km de obras.
La Avenida Libertador, nos sitúa Leo, es una avenida grande que justamente está ubicada dentro de este sector político con más votantes de la derecha y de la ultraderecha.
Según los críticos, otros de los problemas de esta ciclovía es que pasa frente a colegios y hospitales. “Para que tengan en cuenta, es una avenida que por zonas tiene hasta casi 12 carriles, y los autos tenían máxima de 70 kilómetros por hora. O sea, les preocupa que haya una ciclovía que pueda lastimar a un chico en la puerta de un colegio, a que un auto pase a 70 km/h”.
Una anécdota que cuenta Leo, “que habla realmente de la política porteña o argentina, creo yo, es que uno de los que participó en la inauguración de esta ciclovía, es el mismo Jorge Macri, que ahora dice que hay que revisarla. Es realmente muy de película. Él lo festejó, porque era del mismo partido político del antiguo jefe de gobierno, y ahora, no te digo que fueron dos, tres años, unos meses después dice que hay que revisarlo. Es muy gracioso realmente”.
Una información relevante que supieron, y que podría echar abajo la eliminación de la ciclovía, es que el financiamiento vino de entidades privadas, que cuando se enteraron de la noticia se comunicaron para saber qué estaba pasando y un poco presionar, porque sino para qué prestar dinero ¿no?
No será perfecta, pero la ciclovía de Av. Del Libertador sí se ocupa bastante. Hay más gente que se anima a circular por esa avenida gracias a la infraestructura.
“Lo que pasa es que claro, también la disputa es por el espacio y el automotor que dice que no puede estacionar el auto ahora ahí, yo no puedo seguir porque hay tráfico… el tráfico estaba de antes. No apareció milagrosamente por la ciclovía”.
Además de la Libertador, también se cuestionan las de Avenida Corrientes y Avenida Córdoba, “que son recontra usadas”.
“O novedad, la teoría tenía razón que si pones una ciclovía la van a usar y en la práctica se nota. Y esta es una de las que también dijeron y mencionan los grandes decisores, que son la segunda línea de Jorge Macri, que tienen intención de por qué está ahí, nos sacan el lugar, y se circula más, y los datos muestran -esto fue lo paradójico y que hizo por lo menos detener por ahora el discurso de levantarla- que no aumentó el tráfico, siempre hubo mucho tráfico en esas avenidas, e incluso hay un mínimo porcentaje de que bajó el tráfico”.
Según informa el Diario AR, “las demoras en el tránsito bajaron un 6% en promedio en la avenida Córdoba después de que se instaló su ciclovía”.
“Entonces, en ese estado estamos ahora. Se dijo, se van a revisar, todavía no se ha hecho nada, pero ni para bien, ni para mal de nosotros. Las organizaciones, lo que están haciendo es presionando a través de reuniones que por suerte nos dieron el espacio, para que nos digan qué van a hacer, pero no dicen nada, por lo menos a las organizaciones. Pero bueno, no se sabe más que eso, la verdad. Esa es la situación actual. Se ha hecho mucho, y es muy positivo, y uno que estuvo criticando muchos años, ahora se siente arrepentido porque se habían hecho cosas bastante buenas… no arrepentido. Es decir, podríamos estar peor”.
Antes de despedirnos, y si llegaste hasta acá, tenemos una “oferta que no podrás rechazar”, entérate pinchando aquí.