Por Alexander Rubilar, ciclista, mecánico y fundador de Oh my bike!
Es verdad que la bicicleta es un medio de transporte sumamente sencillo, más la decisión de adquirir una no siempre es tan simple ya que depende de al menos de tres factores.
En esta nueva edición de #ElTallerOhMyBike te enseñaremos a decidir de buena forma tu nueva bicicleta y que ésta se transforme en tu compañera ideal sea cual sea el uso que le quieras dar.
Hoy más que nunca se pueden encontrar bicicletas de todo tipo, con distintos materiales, diseños, estilos, colores, precios y usos. Si tomaste la decisión de comprar tu primera bicicleta o volver a pedalear en una bici nueva o de segunda mano ten presente estos consejos.
La talla ideal
En Oh my bike! nos gusta asesorar a nuestros usuarios de la mejor forma posible, es por eso que cada vez que alguien nos pregunta, ¿en qué debo fijarme cuando compre una bici?, nosotros lo primero que respondemos es: ¡en la talla!. Seguido de eso siempre damos el mismo ejemplo, ¿usarías un zapato que te quede grande o pequeño?, umm…creemos que no. Pues bien, lo mismo aplica para la bicicleta que quieras comprar, lo primero y más importante es que sea de la talla correcta.
Para conocer que talla necesitas existen muchos métodos, en Oh my bike! usamos un sistema en particular que nos permite conocer no sólo las medidas del marco si no también el largo de tee, ancho de manubrio y altura de sillín ideal. Por eso cada bicicleta OMB! que se fabrica pasa previamente por una medición del usuario para armar una bicicleta estrictamente a la medida.
En las bicicletas de montaña la talla se ve en pulgadas, las más comunes para nuestro país son la talla 16, 18 y 20 pulgadas (16’’ – 18’’ – 20’’), mientras que en las bicicletas de ruta se miden en centímetros, siendo las tallas más comunes de la 50 a la 56 cms, esas medidas corresponden al largo del tubo vertical de la bici. Un método fácil y rápido para conocer la talla que necesitas –al menos del cuadro- es ponerte a pie descalzo, con las piernas rectas y medir la distancia entre el suelo y la ingle en centímetros. Si quieres calcular la talla para una bicicleta de montaña debes multiplicar tu altura de entrepierna por 0,21. Si quieres calcular la talla para una bicicleta de carretera multiplica tu altura de entrepierna por 0,65.
Ojo que muchas marcas –incluyéndonos- reflejan sus tallas en letras cómo S, M, L, en ese caso lo mejor es fijarse en los largos principales que son el tubo vertical y tubo horizontal de la bici y asesorarse de buena forma.
Uso que le vas a dar
Existen tantos tipos de bicicleta como usos posibles, una vez que tengas clara la talla que necesites entonces debes confirmar cual es el uso que le vas a dar, ¿será para transporte a diario? ¿para uso deportivo – recreativo? ¿para competir? ¿para viajar? ¿Otro? El uso principal que le vayas a dar a tu nueva bici define en gran parte las características que debe tener.
Para qué y donde la vas a usar son cuestiones que te ayudarán a dilucidar el modelo correcto, si es para transporte en ciudad entonces una bicicleta híbrida es la mejor opción, en cambio si quieres hacer largos trayectos siendo lo más eficiente posible entonces lo tuyo son las ruteras. Pasando a otro ámbito, si lo que buscas es recorrer caminos por tierra, barro y terrenos agrestes en general entonces las MTB (Mountain Bike o bicicletas de montaña) son tu opción. Estos son solo tres tipos de bicicletas pensadas para tres usos específicos, de esta base derivan gran parte de las bicicletas de la nueva era, cómo, por ejemplo, las bicicletas de cyclocross y gravel, las bicicletas de cicloturismo y bikepacking y cómo dejar de nombrar al incipiente mercado de “bicicletas eléctricas” que han sido lanzadas el último tiempo.
Presupuesto
No menos importante es el dinero que tienes pensando invertir, y decimos invertir porque esa es la forma en que queramos que veas tu nueva bici: una inversión. Inversión que te permitirá que la bici “se pague sola” mientras más uso le des, sólo piensa en los pasajes de metro y/o micro ahorrados, los pagos de estacionamiento, patentes y permisos de circulación, piensa además en el bien que le haces a tu salud y al medio ambiente en general, todo eso es una gran suma de beneficios y a la larga de ahorro para tu bolsillo.
Esto es algo que no te dirán en cualquier lado, pero es un “secreto” digno de compartir: Salvo contadas excepciones, no existen bicicletas buenas y baratas por más que parezca una excelente oferta. No vale la pena gastar en una bicicleta que al poco tiempo requerirá cambio de piezas o ajustes seguidos por que no funciona bien, es una mala decisión de inversión y muchas veces resulta más caro que ahorrar o gastar un poco más en una bicicleta que tenga de fábrica al menos la gama más básica de componentes de marcas reconocidas, en el mercado chileno las con mayor presencia son Shimano y en menor grado Sram.
Si tu presupuesto es limitado –digamos de 150 mil pesos hacia abajo- una buena opción es optar por una bicicleta usada de marca reconocida pero en buen estado, para eso también es importante la asesoría de algún mecánico de bicicletas de confianza o un amigo que sepa del tema. Ahora, si tu presupuesto es variable, entonces enfócate en que la bici ideal cumpla con todas tus expectativas y cubra todas tus necesidades, recuerda que parte importante de la motivación al pedalear es que tengas una bicicleta que te quede bien y que te guste. Nos leemos a la próxima.