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Elecciones 2024: candidatos a concejales que apuntan a un futuro cicloinclusivo

Por Michelle Raposo

Fotos: Victor Rojas

Estos últimos días de campaña, se han realizado las últimas actividades, como la “Gran Cicletada por Tomás Vodanovic”, para “recuperar los espacios públicos en conjunto”, comenta el alcalde de Maipú. 

Para dar una luz dentro de este mar de candidatos, conversamos con tres aspirantes a concejales, de Santiago, Pucón y Valdivia, cuyo corazón está puesto entre otros temas en la bicicleta, para conocer más de sus propuestas y su relación con el ciclismo. 

Conocido quizás como “loquito de la bicicleta” de Valdivia, por su uso constante de la bici a pesar del clima sureño. “En Valdivia es muy fuerte la idea de que la bicicleta no se puede usar porque llueve o se usa solamente cuando no llueve. Entonces yo era uno de los bichos raros que se movía con tormenta, con granizo, con viento y con mi hijo, con mi esposa. Yo creo que fui el primero que se movía en una bicicargo justamente porque tenía un buen techo con toldo para moverse con un recién nacido y eso llamaba mucho la atención”. 

Originario de Concón, fue en su juventud como mochilero que se topó con un ciclo viajero, que lo inspiró a tomar las dos ruedas para el resto de su vida. Esta nueva pasión, lo llevó a unirse al grupo de los “Furiosos Ciclistas de Valparaíso”, en el 2002, involucrándose activamente en el movimiento ciudadano por cuatro años. En 2008 se trasladó a Valdivia, donde trabajó en la Universidad Austral, y fue en esa ciudad donde fundó el grupo Enbiciados, con el que estuvo comprometido por varios años.  Aunque actualmente no está afiliado a un grupo específico, sigue colaborando con distintas personas y grupos en la promoción del ciclismo.

¿Cómo evalúas las políticas actuales sobre movilidad y ciclismo en tú comuna, y qué te motivó a postularte como concejal? 

“Lo que está haciendo el actual municipio de Valdivia, liderado por Carla Amtmann, es lo mejor que yo he visto en Chile. No conozco todo lo que se ha hecho en el país, pero de lo que yo he conocido, sobre todo Viña del Mar, algo de Santiago, y sobre todo Valdivia desde el 2008, con tres alcaldes, esto es lo mejor que se ha hecho”.

Entre lo que destaca Otto, se encuentra la mesa de movilidad, organizó el plan de movilidad de la comuna, que se va reportando mensualmente.

“Nunca es perfecto, no está absolutamente validado, muchas personas dicen que no fue participativo, yo sé que sí, pero uno puede decir, ¿y qué tan participativo fue? Bueno, quedan ahí algunos vacíos. Así que yo le echo muchas flores, pero a pesar de eso, es tremendamente insuficiente”. 

Dentro de sus parámetros, cuenta Otto, tiene urgencias que van más allá del efecto de las enfermedades por el sedentarismo, el cambio climático o la lucha por el espacio público.

“A mí también me aflige mucho lo que es el fin del petróleo. Soy una persona que, y este 2024 más fuerte, me dediqué mucho en una estancia doctoral en Pontevedra, Galicia a estudiar el tema del fin del petróleo, y el decrecimiento como movimiento ciudadano, teórico, pero también político, asociado al fin del petróleo. Y los datos son fuertes, para mí son creíbles, son empíricos. El fin del petróleo ya está en desarrollo, y no hay nada, no hay electromovilidad, no hay hidrógeno verde, no hay nada que pueda reemplazar el volumen total de consumo energético que nos permite el petróleo”.

Es con esta visión que siente que Valdivia podría hacer más. “Por ejemplo, no hay respuesta, no hay ni una atención a qué pasará para lograr la cicloinclusión justa, segura, amable, en todas las vías para las cuales no se contempla ciclovía. Hay un enfoque que reduce, bicicleta igual ciclovía, y esa reducción, claro, permite avanzar, porque la ciclovía ayuda, pero a su vez mantiene una estrechez de mente bastante fuerte a lo que significa una ciudad 100% cicloinclusiva”. 

“Hay que tomar otras medidas de pacificación del tráfico, y eso aquí no es ni tema. Eso no se discute. Se ponen lomos de toro, sí, cuando vecinos lo piden en ciertos sectores, pero hasta ahí llegan. No hay una parte de la visión política de la ciudad, lo que significa calmar el tráfico. Y el parque automotriz está desbordado, estacionándose donde quieren, en ciclovía, en la acera”.

De salir elegido ¿qué te gustaría lograr de ser posible?

“Empiezo porque no quiero renunciar a la libertad y posibilidad que tiene cualquier persona de impactar en el mundo de las ideas, en la imaginación, en el debate. Lo digo así porque hay varias campañas, candidatos, equipos de campaña, que atacan de alguna manera a candidaturas a concejal, que proponen ideas que no es parte del rol del concejal”. 

“Y yo a eso digo no. No, porque al ser concejal no dejo de ser ciudadano, y soy un ciudadano con argumentos y con ideas, y quiero de alguna manera potenciar la capacidad comunicativa que tengo desde el rol de concejal. Tengo una capacidad de impactar en la esfera pública hace rato por redes, en la prensa, columnas al diario, debate en la calle, participación en seminarios. Y eso se va a potenciar, pero no tengo por qué negarme a ese espacio, a esa posibilidad. Entonces, eso es lo primero”. 

“Quiero poner en el debate un montón de opciones que existen, que conozco, que a mí se me han ocurrido, pero también que conocí en otros lados, que me parecen geniales, súper buenas y necesarias. Como por ejemplo, a propósito de una ciudad de ríos y humedales, los puentes para ciclistas y peatones, que crean una solución maravillosa y que ya está presente en el plan de movilidad de la municipalidad, pero que nadie se acuerda, no se le da resonancia, no se le da eco”. 

Una inspiración de Otto es el sociólogo John Urry, quien plantea que la movilidad no debe centrarse solo en los modos de transporte o las rutas, como lo puede hacer la ingeniería influenciada por la economía. En lugar de enfocarse en el «cómo» y «dónde» nos movemos, Urry propone entender las causas y motivaciones detrás de los desplazamientos para gestionarlos de manera más humana y persuasiva, modificando los patrones de viaje.

“Me pasa mucho en Valdivia que las ferreterías están demasiado concentradas en el centro, y quizás si hacen una política de ferretería, o farmacias, o bancos o servicios urbanos distribuidos en el territorio, tal vez sea más efectivo que andar pedaleando contra el automóvil”. 

Para conocer más de la campaña de Otto, puedes seguirlo en sus redes @ottoconcejalvaldivia 

Con 36 años, no fue hasta los 25 años cuando comenzó a moverse en bicicleta de forma constante luego que su ex marido le regalara una bici con la que se iba a trabajar desde su casa en Ñuñoa hasta su trabajo en Vitacura, ahorrándose al menos una hora en su trayecto normal. “Fue lo mejor que me pudo pasar, porque si bien era un pique largo me ahorraba tanto tiempo. Aparte que me sacaba la pega de encima, era una sensación tan rica”.

Con tantos kilómetros acumulados, posteriormente le fue entrando el gusto por el ciclismo más deportivo, explorando distintas modalidades como una rutera con la que iba a El Toyo, o una bici de montaña con la que iba al San Cristóbal -incluso trabajó como bicimensajera en Torpedo Mensajero- y ya finalmente “en pandemia me compré una de gravel y ha sido como la mejor cosa que encuentro que me pudo haber pasado en la vida, porque es todo lo que me gusta: poder andar en la calle y salirte al camino y volver a andar en pavimento, puede andar por cualquier lado”. 

En 2022 se mudó a Pucón, donde ha combinado el ciclismo con su vida diaria, y aunque el clima a veces lo dificulta, la bicicleta siempre ha estado presente tanto por la actividad física como por los beneficios que entrega para la salud mental.  

Además, ya son 10 años que Camila se ha dedicado al activismo ecosocial a través de su proyecto “No me da lo mismo”, por medio del cual crea conciencia sobre el impacto que tenemos sobre el planeta y el consumo consciente, entre otras temáticas. 

¿Cómo evalúas las políticas actuales sobre movilidad y ciclismo en tú comuna, y qué te motivó a postularte como concejal? 

“Creo 100% que la bicicleta es una herramienta política, desde que a uno lo ayuda a mantener la salud mental -que está al debe en este país- hasta el tema de la movilización, y es una herramienta para bajar la carga de contaminación medioambiental, para mejorar la salud de las personas y para disminuir los traslados. Pero es súper cierto que hay momentos donde el clima es hostil y no te permite siempre el traslado”. 

En ese sentido, explica Camila, si bien hay una ciclovía que conecta bien ciertas zonas, la gente no la respeta tanto y no hay una buena cultura de ciclovía. Otro punto que le llamó la atención, es que en Pucón la gente no usa casco. “Para mi es como una locura pensarlo, y creo que falta implementar más políticas y más educación en torno a la bicicleta. Porque aparte Pucón se determina como una ciudad deportiva, aquí se hace el Ironman, hay mucho ciclismo, hay deportistas de alto rendimiento, ellos sí tienen más cultura de usar protección, pero creo que si la bicicleta se incorpora desde la política pública aquí en la comuna, se podrían hacer muchas cosas”.

Otro elemento tiene que ver con cómo se consideran las distancias en la ciudad. “La comuna tiene esta lejanía de algunos lugares con el centro mismo de Pucón. Es una ciudad que yo siento tiene mucho del concepto de la ciudad de 15 minutos, en que vives a 15 minutos de los lugares donde quieres llegar. Considerando que sí hay un montón de poblaciones que pertenecen a la comuna, como Huife y Caburgua, hay que implementar otro tipo de proyectos, que no sea todo en el centro y que también podamos llevar servicios hacia allá y que no tengan que moverse siempre hacia Pucón centro”.   

 “Si se pudiera implementar todo eso de manera más orgánica, que englobe todos estos requerimientos; Pucón es un lugar muy pedaleable, y aparte es muy bonito. Llevo un par de años acá, y es una locura que a donde vaya la vista es hermosa, quizás en auto te perdiste que el volcán estaba hermoso y en bici es más fácil verlo de todas partes, y en cuanto si se pudiese desarrollar las ciclovías de alto estándar sería muy bueno para el desarrollo comunal, porque aparte aquí también estamos al debe con el transporte público. O sea, existen los colectivos, pero te cobran 800 pesos para ir a cualquier lado, y también que haya más fiscalización de que los autos respeten y que los ciclistas se cuiden también”.

De salir elegida ¿qué te gustaría lograr de ser posible?

“Mi postulación fue algo bien fortuito. Yo participé como profesional -me dedico a la comunicación digital- de la campaña a primarias de Daniela García, que pertenece a un colectivo con el que yo empecé a participar. Finalmente la Dani no salió elegida como candidata, pero salió la posibilidad de postular en la lista en la que ella participaba, por el Partido Liberal, y la verdad no me la creía mucho, pero ella me convenció de que tenía pasta para un cargo público”. 

“Empecé a analizarlo y me convencí que esto mismo que busco con el activismo, tenerlo en un cargo público me podría dar quizás más posibilidades de hacer cambios reales. Si bien los concejales no tienen una labor de implementar proyectos, como un alcalde, sí me permite ser un agente fiscalizador, y ser una persona que esté sugiriendo, que esté aconsejado, y que esté poniendo ojo a lo que se está haciendo en el municipio”. 

“Más que ideas, me gustaría mucho que la comuna fuera creciendo de buena manera. O sea, hoy día Pucón es una ciudad que está enfrentando una crisis debido a la migración masiva que hubo post pandemia. Una crisis en varios aspectos, y bueno para mi siempre el tema ha sido el activismo ecosocial, y si bien desde un cargo público no se puede hacer activismo, su puedes fiscalizar en la línea de lo que uno sueña como un futuro posible. 

Para conocer más de la campaña de Camila, pueden seguirla en sus redes @nomedalomismo 

Nacida en Canadá, su historia con la bici comenzó a los 7 años, en una infancia, dice, donde las calles residenciales aún ofrecían a los niños espacios seguros para jugar. “Me acuerdo que mi papá me obligó a hacer una prueba para mostrar que sabía señalizar, para doblar a la derecha, a la izquierda. Incluso cuando quería ir en bici a la escuela, me siguió para asegurar que yo lo estaba haciendo bien y ahí me dio permiso”. 

Su llegada a Chile en los años 80, la encontró con un espacio público difícil de habitar, debido a la presencia de las fuerzas armadas y más tarde por el auge de la venta de vehículos, que circulaban a gran velocidad. 

Sin embargo, ya en la década de los 90s, se volvió a encontrar con la bicicleta como parte del aprendizaje sobre movilidad urbana tras la campaña contra la autopista Costanera Norte. La bici volvió a ser su principal medio de transporte y también uno de los catalizadores de su trabajo.

A principios de los 2000, desde Ciudad Viva fundó la escuela Bici Mujer junto a Macletas. “Fue una de las cosas más lindas que hice en mi vida. Es realmente, es una emoción, un cariño, una celebración tan fuerte que no importaba el sacrificio del domingo. Tener que irse pedaleando desde Bellavista hasta El Bosque, todo valió la pena. Era bellísima, bellísima la experiencia”. 

A través de su máster y doctorado en urbanismo fue aprendiendo más sobre la planificación de la ciudad y diseño ciclovial, conocimientos que se fueron profundizando también gracias a la colaboración con la ONG holandesa Interface for Cycling Expertise, el que ha mezclado por su interés por la participación ciudadana

¿Cómo evalúas las políticas actuales sobre movilidad y ciclismo en tú comuna, y qué te motivó a postularte como concejal? 

“Mira, uno de mis motivos de hacer esto, son estas causas de la participación ciudadana, de los ciclovías, de la caminabilidad también, del tema de género”.

“Conozco Providencia desde los 90, y Labbé en esa época fue pionero, fue una de las tres comunas que empezaron a poner ciclovías a pesar del ninguneo y eso era muy valorable. Luego, en los 2000, hicimos tres años de capacitaciones de Ciudad Viva, con los holandeses y con unos cien funcionarios al año de distintos municipios. Y ahí, el equipo de Providencia fue uno de los que más aprendió, que más trató de aplicar, los que más lucharon al interior de las distintas partes de los gobiernos para lograr mejorar lo ciclovial y sacarlo de las veredas, por ejemplo. Porque eso no fue un error de diseño, fue un problema de gobernanza, de que la municipalidad podía disponer de las veredas, pero en esa época, principio de los 2000, era muy difícil que dispusiera ciclovías en la calle. Entonces, es mucho lo que se ha logrado”. 

“En los últimos años, para mi gusto, Providencia ha avanzado muy muy poco. Para una municipalidad que tiene los fondos, que tiene los recursos humanos, que tiene compromiso, que tiene mística, o tenía mística, por lo menos, que conoce el tema, o sea, deberíamos tener una red mucho más completa, deberíamos tener barrios con redes donde las niñas y los niños puedan andar seguro en su barrio. Y no tenemos eso”. 

En ese sentido, comenta Lake, se han realizado varios proyectos pilotos exitosos en Providencia, como la creación de calles vivas y la recuperación de ciertos barrios, pero estos han sido aislados y no forman parte de una estrategia generalizada. Destaca que Providencia tiene el potencial de ser un líder en este tipo de transformaciones urbanas.

“Creo que es súper importante que como concejala, pues los concejales no gobiernan, en otras ciudades gobiernan, pero en Chile por lo menos fiscalizamos, aprobamos los presupuestos y tenemos acceso a transparencia y podemos hablar con los equipos profesionales de la municipalidad, podemos hablar con la gente de los diferentes barrios, entonces ahí hay mucho que una concejala proactiva puede hacer”. 

“Espero poder llegar con la energía de alguien nueva, una persona que ya no tiene tantas obligaciones de trabajo, que tengo más tiempo y tengo mucho conocimiento, para empujar, empujar, empujar. Porque sé donde han habido algunos nudos y son respetables, o sea, sectores donde la gente de los edificios miraba de menos o no confiaba, pensaban que en una ciclovía crearía problemas para los peatones, cuando es absolutamente al revés”. 

De salir elegida ¿qué te gustaría lograr de ser posible?

“Yo me crié en un país, Canadá, que tiene una democracia, que tiene problemas, pero es bastante más avanzado. Entonces, en las ciudades, los concejales representan sectores, representan el territorio en el consejo, y eso con la Constitución de la dictadura, se eliminó. Y por qué creo que eso es importante, y por qué quiero estar en esto, y ojalá con más concejales, no solo yo, porque se necesita mucha gente con esta parada más democrática, de trabajar con las unidades vecinales, con la unión comunal de Junta de Vecinos, que en Provi se ha ido reforzando y haciendo un tremendo trabajo, les quiero y les respeto mucho, y en los sectores donde quieran hacerlo, hacer planes propios”. 

En este sentido, comenta Lake, si bien los equipos técnicos de las municipalidades tienen una “mirada de ojo de pájaro”, para una planificación de calidad y sustentable, la mirada de los barrios es central. Especialmente en aquellos ubicados al lado poniente de Providencia, desde Bellavista hasta Santa Isabel, Dalmacia, Bustamante, Seminario y Manuel Montt. 

“Allí hay un estándar de urbanismo, muy por debajo del estándar de urbanismo que uno ve en Providencia Oriente. Hay menos plazas y parques, suelen ser más duros que verdes, cuesta mucho armar una huerta comunitaria”.

“El tema no es llegar y decir yo tengo la revelación e imponer una red ciclovial y una red caminable y una red de arbolización, no, no es eso. Es sentarse, y es el compromiso, sentarse con la gente que quiere participar de la planificación de sus barrios y armar objetivos y formas de lograr esos objetivos factibles y representativos de sus aspiraciones y no solo sus miedos. Porque desde el miedo uno no termina con una buena ciudad. Tiene que ser desde las aspiraciones, las ganas, los talentos, las propuestas. Y para eso la gente también, el proceso de planificación tiene que generar, partir de los yo, yo, yo, pero tiene que generar un nosotros. Nosotros queremos, nosotros visualizamos nuestro barrio de esta forma. Y eso ordena todas las otras decisiones”. 

Para conocer más de la campaña de Lake, pueden seguirla en sus redes @lakesagaris 

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Etiquetas: , , Last modified: octubre 14, 2024
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