Por Daniela Suau Contreras
Periodista, activista movilidad sustentable y feminista.
Nuestra entrevistada es urbanista, investigadora y académica de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio Movilidades y Territorios MOVYT. Les compartimos algunos de los principales temas que conversamos con ella, pueden escuchar la entrevista completa en Pedalea Podcast en Spotify pichando en la siguiente imagen.
¿Cuál es tu evaluación de las medidas del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones para el desconfinamiento en Chile?
Son fundamentales pero creo que varias debieron haber sido implementadas por lo menos hace cuatro meses, porque hay muchas personas que se han seguido moviendo y hay varias fuentes de contagio en el momento que se sale a la calle. Ojalá estén en la práctica pronto, en especial, antes del plebiscito.
También espero que algunas de ellas sean permanentes, porque es una inversión importante, y con la experiencia que tenemos en América Latina, muchas veces estas intervenciones temporales se vuelven permanentes.
Yo creo que es un llamado bien interesante y nosotros lo hemos hablado con distintos municipios, sobre aprovechar estas medidas para hacer los catastros de las necesidades que se tienen, en cuanto a veredas, calzadas y dónde se pueden incorporar ciclovías, pistas de solo buses, pensando en modificar la prioridad que se le da al automóvil en términos de vías unidireccionales.
Puede ser una oportunidad para los municipios de detectar y hacer diagnósticos sobre dónde están estos espacios que requieren mayores medidas de distanciamiento, por lo que es importante entender los trayectos que realizan las personas, no solamente puntos en la ciudad, sino trayectos completos. Por ejemplo, desde el momento que se sale de las casas, dónde están las veredas que son muy angostas, los paraderos, los accesos a las estaciones de Metro. No solamente los buses, sino todos los trayectos donde las personas se mueven.
Es importante considerar el distanciamiento, porque es en esos puntos de acceso, donde se va a producir el atochamiento y donde hay que marcar las distancias. Yo creo que hay que poner la energía pensando en el plebiscito que se viene el 25 de octubre, cuando es fundamental que estas medidas estén implementadas para que la gente pueda salir a votar.
Pensando en el Plan Agustinas en el centro, por ejemplo, para que las personas puedan caminar con distanciamiento, ¿necesitamos más vías como ésta en otras comunas?
A mí no me quedó tan claro, por los anuncios, en qué comunas se van a implementar todas estas iniciativas a nivel nacional, porque no son solamente medidas para la Región Metropolitana, sino a nivel país.
Todas las ciudades no son iguales a Santiago, tienen realidades distintas y en algunos casos puede ser importante liberar las calzadas. Sin embargo, hay lugares donde no existen realmente veredas y creo que es importante poder distanciar y verificar dónde se están implementando, porque algunas medidas se piensan como para lugares céntricos, como el centro de Santiago o Providencia, y es importante considerar que las personas se mueven por todo el territorio. Yo creo que todas estas medidas son importantes, pero hay que contextualizarlas, situarlas donde se van a implementar.
Pensando en medidas permanentes, ¿podemos darle un rol mayor a la movilidad activa?
Sí, yo creo que en algunos casos la bicicleta y el caminar son importantes para algunas personas y es bueno incentivarlos, pero para algunos no es posible, entonces hay que considerar la intermodalidad. Quizás, en ese sentido, fomentar e instalar paraderos para bicicletas o permitir que las bicicletas se puedan subir al Metro y en algunos casos promover la caminata, vinculando con el bus o el metro.
Creo que es importante entender que nosotros somos intermodales y que no todas las personas van a poder caminar las distancias que tienen que recorrer o no van a poder andar en bicicleta, pero algunas sí.
Sobre todo pensando en las ciudades, lugares o regiones donde llueve mucho y hay dificultades para la movilidad activa, pero se pueden complementar.
No es que una pase por encima de la otra, sino aprovechar esta instancia para generar medidas que vayan hacia lo colectivo y no lo individual, en términos de promover el uso de bicicleta y del transporte público por sobre el automóvil.
¿Qué otras medidas dentro de este ámbito de la intermodalidad te gustaría que se implementasen o sientes que faltó en este plan del Ministerio?
Muchos de los viajes que nosotros hacemos –y sobre ello hemos hecho varios estudios-, conllevan que yo voy a dejar los niños al colegio o estoy a cargo de alguien. Considerando todo lo que nos ha tocado en esta pandemia, muchas personas viajan con otros y vamos a tener que seguir viajando con otros, porque se vienen idas al médico, muchas gestiones, trámites que no se han hecho, entonces vamos a tener que trabajar en cómo viajamos en conjunto o acompañados y cómo estas decisiones de movilidad son independientes y tienen que ver con la gestión del hogar y de la vida en general.
La movilidad no es individual sino que está conectada con todas las cosas que hacemos y en ese sentido debemos pensar cómo va a ser moverse con niños, con adultos mayores, cómo y quién los va a acompañar.
Creo que tenemos que aprender de lo que está pasando en otros países, en nuestro país se viene un plebiscito, probablemente un estallido, una situación social y de empleo muy difícil, va a aumentar la informalidad, la venta callejera, el número de personas pidiendo en la calle.
Cómo se va a gestionar todo eso, cómo vamos a interactuar en esa vinculación y volvernos a ver, y esas medidas no están tan claras. Se ha hablado de abrir los malls, pero no de cómo vamos a interactuar y el miedo que van a tener algunas personas al enfrentar al otro.
Muchas medidas de horarios requieren gestión con los privados, es decir, no es solamente el Estado y el sector público el que tiene que ejercer medidas, sino que es un diálogo con los privados sobre horarios de apertura, días que se trabajan y días que no, ampliación de jornadas.
¿Falta una interacción entre los distintos ministerios?
Nosotros desde el principio de la pandemia hemos dicho eso, aquí se están tomando medidas sectoriales, las de salud por un lado, por otra de transporte, por otra de empleo y por otra parte la educación, cuando nosotros en nuestra vida cotidiana juntamos todos los ámbitos de la vida. Además de protegerme por el tema de la pandemia tengo que cuidar a mis hijos, tengo que ir a trabajar, ver si van a ir o no al colegio, hay una serie de relaciones que nosotros con nuestros cuerpos unimos en la ciudad, sin embargo, las políticas públicas y las decisiones no están tomadas de manera integral.
Las medidas de transporte tienen que estar vinculadas a las de obras públicas y de desarrollo social. Hay un proceso importante de educación y comunicación de cómo se vinculan estas medidas, las de trabajo, las decisiones que vamos a tener que tomar en términos laborales.
Hay mucha gente que puede que le permitan volver a trabajar pero con quién deja a su hija si no puede ir al colegio y no puede ir alguien a cuidarla. Esa vinculación no es solamente una decisión laboral sino que son muchas decisiones que se tienen que tomar un conjunto.
Obviamente son complejas y no se espera que el Estado las resuelva todas pero tiene que ser en diálogo y sobre todo en comunicación importante a la ciudadanía de que se entiende lo que estamos viviendo, que las autoridades entienden la complejidad.
El desafío del plebiscito es gigante y tenemos dos meses para prepararnos para eso, en términos de una comunicación por parte de las autoridades que diga estas son las medidas que vamos a ir implementando de a poco, pero vinculadas entre sí para llegar a una posibilidad de estar juntos en el espacio público.