Soy Paulina Pinini Calderón estilista y prevencionista de riesgos y actualmente me dedico a la fabricación y venta de alforjas, además pertenezco a la agrupación Ciclosororas y esta es la historia de mi primera bicicleta.
Nací y crecí en una familia de recursos bastante precarios. Soy la hija número 10 de una familia de 13 hermanos, entre ellos 7 mujeres siendo yo la menor. Mi infancia está marcada por la falta de oportunidades, la desigualdad y la violencia machista. Mi admiración por la bicicleta viene desde muy pequeña ya que para mi padre era una herramienta fundamental para el trabajo y como medio de transporte. De niña en el barrio me deleitaba viendo como los pocos niños que podían tener una bicicleta hacían uso de ella.
Es así como a eso de los 10 años un vecino me enseña a andar en bicicleta, sin embargo, no tuve la mía sino hasta más o menos los 20 años cuando un pololo en una Navidad me regaló una, era una bicicleta Bianchi street lady de paseo demasiado pesada. Ahí comienza la aventura de las rutas. Recorrí muchos lugares en esta bicicleta, pero es cuando llego al Valparaíso por primera vez en ella que me replanteo y pienso que realmente necesitaba una más liviana. Vendí esa bicicleta y el mismo día encontré mi bicicleta soñada: una Bianchi sprint media pista de los años ochenta.
Esta Pinicleta me acompañó durante casi 10 años hasta que un día me la robaron, lo que me dejó un gran vacío y desolación, ya que esa bicicleta no solo era para mi entrenamiento y medio de transporte sino también fue la terapia que me ayudó a superar muchos traumas acarreados desde la infancia. Finalmente mandé a hacer una réplica exacta de la Pinicleta, bicicleta que me acompaña hasta el día de hoy.
La bicicleta en mi vida es parte de lo que soy, mi vida gira en torno a la bicicleta y yo giro en torno a ella, no podría vivir sin ella. Hoy trabajo gracias a la bicicleta, me muevo gracias y conocí a mi pareja gracias a la bicicleta y todo lo que tengo gira torno a esta hermosa herramienta.
Hace unos meses una amiga me contó del proyecto Ciclosororas y me invitó a participar con ellas. Ciclosororas es una agrupación feminista que reúne a mujeres y disidencias en torno a los ciclos: skate, patín, scooter y bicicleta y que busca promover cambios en las estructuras sistemáticas de la sociedad. También tiene como objetivo contribuir a empoderar a más mujeres, líderes conscientes y confiadas de sus conocimientos y habilidades. Es una agrupación creada por chicas con bastante experiencia en el campo, pero que esta vez buscan complementar sus liderazgos de manera horizontal para así desarrollar un espacio educativo de entrenamiento, esparcimiento y recreación, como también de acompañamiento y contención para quienes decidan formar parte de este hermoso proyecto. Si quieren conocer más de Ciclosororas los invito a seguirnos en redes sociales. Espero con mis palabras poder incentivarlos a vivir la vida en dos ruedas. La bicicleta no sólo es el mejor medio de transporte que hoy podemos tener: amigable con el medio ambiente e ideal para la optimización de los espacios, sino que también te llenará de satisfacciones personales y una vida muy alejada del estrés. Además, hoy se presenta como un tremendo agente de cambio. Por último: respeto al ciclista, un metro y medio de distancia puede salvar muchas vidas, lograr una buena convivencia vial es tarea de todos.