Por Natalia Bobadilla
Fotos Myriam Salazar
Con sus miles de seguidores en redes sociales, esta maquilladora y también conductora de “Santiago adicto” muestra su día a día, donde la bicicleta siempre está presente.
De los 27 años de vida de la maquilladora y youtuber, al menos 20 los ha pasado arriba de una bicicleta. Y hoy, es habitual ver que, cuando la también conductora del programa “Santiago adicto”, de 13C, comparte su día a día en redes sociales con sus miles de seguidores, se le vea sobre las dos ruedas.
“Me acuerdo perfecto de mi primera bici. Era una morada con un holograma rosado. Me la regaló el Viejito pascuero cuando tenía 7 años. Tenía rueditas y muy rápido ya se las quería sacar. Tengo recuerdo de muchas caídas. Amarrábamos las bicis con un monopatín que tenía. Yo iba adelante en la bici, mi prima iba a atrás amarrada con una cuerda. Soy de esa generación que su infancia la pasó en la calle jugando y pedaleando”, recuerda.
Ya más grande tiene recuerdos de sentirse libre pedaleando con amigos en la madrugada. “En mi vida siempre ha estado la bicicleta”, dice haciendo memoria sobre las historias que ha vivido.
Un momento que marcó su vida también estuvo cruzado por las dos ruedas. “Ya grande le pedí una bici a mi papá. Tenía 21 años. Le había mostrado fotos porque quería una de paseo. Él me dijo que no, que estaba corto de lucas. Cuando llegó la Navidad, vi los regalos y no estaba, pero pasaron las 12 y mi mamá apareció con la bici que la había escondido en la casa de la vecina. Mi papá falleció después del Año nuevo y ese fue el último regalo que me hizo. La tuve 2 meses y me la robaron, pero la mamá de un amigo me vio tan mal que me compró la misma. Aún la tengo guardada. Fue heavy”, cuenta emocionada.
Pedaleando por Santiago
De los varios proyectos en que trabaja Valentina, el programa Santiago adicto, de canal 13C, ha sido el que más la ha entusiasmado. En septiembre se estrenó el primero de los 12 capítulos del programa del periodista Rodrigo Guendelman. Feliz dice que haría otra temporada. “Fue súper entretenido. Me han ofrecido hacer muchas cosas, pero esto me hizo más sentido, para crecer y aprender. Me encanta la tele, pero no quería hacer algo de farándula o solo cosas juveniles”, explica.
Su pasión por el ciclismo también la pudo compartir en el programa. “Tuvimos un capítulo relacionado con el tema conocí a un grupo llamado Santiago Fixed Mafia. Ellos andan en bici en tramos largos, pero sin parar. Es algo muy extremo. Me atreví a hacerlo y en 15 minutos recorrimos desde Los Leones con Providencia hasta Bilbao, al final del Parque Padre Hurtado. Era un grupo de cerca de 80 personas que incluso frenaban el tránsito”, detalla sobre la experiencia.
“Cada vez somos más chilenos que usamos la bicicleta como un medio de transporte”, dice Valentina, quien, sin importar las distancias, se mueve pedaleando. “Antes, cuando vivía con mi mamá me movía desde Peñalolén, cerca del Templo Bahai, hasta Manuel Montt donde trabajaba. Me demoraba como una hora y media, pero me encantaba”, cuenta.
Ahora que se trasladó a Providencia, su ciclovía favorita es la que bordea el río Mapocho: “Me lleva al centro o por el otro lado voy al parque Bicentenario o hasta Borderío. Como me da miedo andar en la calle, uso aplicaciones para ir viendo las ciclovías y preparar las rutas cuando voy a lugares que no conozco”. Incluso ha incorporado en su rutina a su mascota, una chihuahua llamada Lunita. “Ando con ella con una mochila especial. Le encanta salir a pasear”, dice.
Valentina adelanta que retomará su canal de YouTube en enero, las clases de maquillaje y la publicación de un libro sobre su vida e intereses. Quizás una de sus deudas pendientes es hacer algo relacionado con el pedaleo. “Cuando ando caminando, siento que voy muy lento. Cuando voy en auto, me he bajado para subirme a la bici. Lo disfruto mucho, me pone contenta salir, escuchar música, ir cantando. Cada vez que estoy estresada, digo chao, me voy a dar una vuelta en bici y todo mejora”, cierra.