Por Myriam Salazar
De esta manera buscan encontrar en el trabajo conjunto una opción para fortalecer sus marcas.
En la calle Esmeralda 775 pleno centro de Santiago se ubica Casa Roja, una casona patrimonial cercana a la Plaza Corregidor Zañartu y en donde se respira ciclismo desde la entrada ya que frente a ella cuenta con un cicletero disponible para los bicitantes.
Los primeros en habitar este espacio fueron los integrantes de Una Velocidad, un reconocido taller de bicicletas que desde el 2010 mantiene una fiel clientela. Cuando los conocimos al comienzo de esta revista Mauricio Viñals comentaba: “Una tienda de bicicletas sin taller, es como un perro sin cola”. Su fuerte sigue siendo el mismo, prestar servicios de asesoría y arreglos mecánicos. “Son pocos los talleres especializados que existen. Como somos todos ciclistas los que trabajamos acá, invertimos en el taller, nos preocupamos de tener herramientas específicas y ofrecemos soluciones para bicicletas urbanas, mountain bike y de ruta”. Mauricio sigue ligado a las bicicletas, ahora en su taller Una Velocidad Patagonia, ubicado en la ciudad de Coyhaique.
A Una Velocidad le siguió María José Abarzúa de Alforjas Crespa, quien llegó a la casona con el propósito de instalar su taller de producción. Luego se sumó Nicole Beltramín detrás de Enhebra Estampa y juntas formaron Cauxo donde crean y confeccionan accesorios con las cámaras de bicicleta desechadas por el taller mecánico, logrando productos de alta calidad a partir de la reutilización, acción que las llevó el pasado diciembre a ganar el Epica Green Republic 2018.
De la misma forma se fueron uniendo a distintos espacios de la casa Gabriel Corro de Corro & Pista, además de los proyectos Pedal Shop con productos como luces LED, cintas de manillar, ciclocomputadores y Raíz Techwear con indumentaria técnica como cortavientos, bandanas y manguillas.
Con todos ellos trabajando en el mismo lugar y con un público en común, la idea no tardó en llegar, dando forma a lo que hoy conocemos como Viste la Bici, proyecto que aúna esfuerzos a través de la colaboración, donde cada uno confecciona sus productos individualmente y se juntan para formar una tienda con variedad de accesorios y estilos. Así desde diciembre levantaron la consigna #QueVuelvanLasFeriasCleteras rememorando el inicio de muchos de estos emprendimientos que nacieron y se formaron en las masivas ferias ciclistas de hace algunos años.
Como vemos la bicicleta no solo brinda libertad al pedalear, sino también el espacio para crear iniciativas que fortalecen el mercado independiente a su alrededor.