Muchas personas que disfrutan de andar en bicicleta sueñan con que les paguen por eso. Esto ya no es un sueño, es una realidad y en este artículo, gracias a la experiencia de repartidores, bicimensajeres y una ciclista influencer, conocerás de los sueldos, horarios de trabajo y los métodos que utilizan las personas que trabajan en dos ruedas.
Por Eduardo Inostroza Villarroel
La bicicleta es una gran herramienta y puede ayudar a sustentarse económicamente en un nuevo país, a sobrellevar los gastos y a realizarte como una persona que se mueve transformando la ciudad. Desde su invención, hace más de 200 años, este medio de transporte ha estado al servicio de las y los trabajadores, y ahora en este contexto político, económico y social, se entregan las condiciones para que sea una opción viable para ganar dinero.
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Repartidores de aplicaciones
Las y los repartidores deben lidiar con no tener un lugar digno donde comer, descansar o ir al baño. Tampoco las empresas les proporcionan un seguro médico para cubrir los tratamientos y pagar licencias médicas. Son considerados colaboradores y no trabajadores, por lo que sus derechos laborales son escasos.
Melver Rivas, es delivery de Pedidos Ya. Es venezolano y vive en Providencia, hace un año y medio se dedica a ser repartidor y su actual jornada laboral es de lunes a viernes de 12:00 a 16:00 horas, luego retoma desde las 18:00 hasta las 23:00 horas.
Rivas almuerza y descansa en el horario donde el flujo de pedidos baja considerablemente, en este lapsus contó que “al mes, puedo llegar al $1.000.000, $900mil u $800mil, depende de la situación, porque hay días que puedo hacer 50 lucas, pero en otros hago 25 mil”.
Por otra parte, Irianny Tobar de 28 años y trabajadora desde hace dos años en Pedidos Ya, al preguntarle por sus ganancias, dijo que “no te voy a decir la cifra, pero se gana un sueldo digno, alcanza para vivir y se puede ganar más que en una oficina o una bodega”.
Además, Irianny opinó sobre las cifras que Melver entregó, y señaló que “hay distintos salarios, algunos son altos y otros complementan con otros trabajos, por eso es posible ganar dinero en esto”.
También conversamos con Jesús Núñez, quien trabaja hace un año para Rappi, aunque su bolso es de otra app. Desde hace 6 meses tiene una bicicleta eléctrica, que en sus palabras le “es más cómoda, porque puedes hacer 2 kilómetros y pedalear muy poco”.
Busca no cansarse tanto ya que para él, “este es un trabajo part time, porque reparto de 12 a 4 de la tarde. Hoy ya me hice 20 lucas, y en la tarde tengo otra pega y ahí me hago un sueldo completo. De delivery gano entre 350 mil y 400 mil pesos al mes, pero si trabajo todos los días me puedo hacer hasta $100.000 semanal”.
Bicimensajeres al ataque
La bicimensajería se ha consolidado en la capital y llegó para quedarse. Tras la revuelta popular surgieron diversas formas de movilizarse, y con la actual crisis sanitaria del COVD-19, la oferta y demanda de repartidores ha aumentado y les bicimensajeres han aprovechado la oportunidad de sustentarse con este trabajo.
Mira este video sobre bicilogística en Santiago: https://www.youtube.com/watch?v=puYnGkVazcE&t=662s
Une de elles es Simone Hidalgo, quien a sus 18 años decidió juntar su pasión con el trabajo, y se unió a un equipo de diez repartidores en Mercado Libre.
Durante cinco meses Simone pedaleó por Santiago repartiendo cajas en su bici piñón fijo, pero lo despidieron y no le dieron carta de despido, ni le finiquitaron, por lo que se está iniciando como bicimensajero independiente.
Simone rescata la esencia del rubro y contó que “ganaba entre 300 y 450 lucas. Para mí es entretenido, te mantiene en forma y me gusta repartir en bicicleta, me gusta andar en bicicleta. Ahora me muevo con algunos amigos que tienen tiendas de reparto. Cobro una tarifa que es por cantidad de kilometraje; de 0km a 5km sale $1.500, de 5km a 10km cobro $2.500 y de 15km en adelante la tarifa empieza en $3.000 o $4.000, dependiendo del sector”.
Otro conocido bicimensajero es Claudio Pietro Poggini Fernández, que hizo calle repartiendo para la olla común de la Población Juanita Aguirre y en otros barrios, durante la cuarentena. Actualmente, sale todos los días de su casa en Conchalí a pedalear por Santiago. Para él “promover la bicimensajería desde las periferias, significa promover la economía local”.
Claudio es de esos que podría llegar de pie arriba de la bicicleta para dejarte lo que tanto estabas esperando, y no es broma. Sobre su contabilidad, señaló que “llevar la cuenta y mantener un orden, es una cuestión que a mí me ha costado caleta. Pero hace un par de meses saqué el flujo de caja que había en mi cuenta y estaba ganando entre 400mil y 600mil pesos. Así he sido capaz de mantenerme durante toda la pandemia”.
“Ser feliz arriba de la bici y comunicar desde ese ángulo”
Movilizarse al trabajo en bicicleta o pedalear para repartir, no son las únicas formas de sustentarse económicamente en dos ruedas, también lo puedes hacer creando espacios de comunicación e información sobre el ciclismo.
Así nos contactamos con la mexicana Irais Maya, más conocida en YouTube y todas las redes sociales como “Maya en Bici”. La ciclista y periodista de 35 años, este mes cumple 5 años generando contenido donde relata las vivencias arriba de la bicicleta por la ciudad, además le entrega el micrófono a las personas y reportea sobre ciclismo, movilidad y feminismo.
Irais señaló que frente a la cámara es “la Maya que me gusta ser, así divertida, me gusta reír, me gusta ser feliz arriba de la bici y pues comunicar desde ese ángulo”.
Maya le agradece a la bicicleta que de forma indirecta le permite tener un ingreso y vivir independiente, y esto de distintas maneras. “Hay ocasiones que me han buscado empresas que se dedican al mundo del deporte y el mundo fitness. Son propuestas para poder hablar de un estilo de vida saludable, que finalmente va mucho de la mano de poder compartir con los seguidores, siempre de la manera más positiva”, dijo.
La bicicleta es diversa y así mismo son las formas en que podemos usarla. Actualmente, muchas personas viven un mal momento económico, pero eso no debe significar que se siga fomentando el colapso del planeta por los gases contaminantes o que debamos soportar condiciones indignas de laburo. Trabajar pedaleando es una acción que aporta en una nueva mirada hacia la actividad a escala humana y hacia el acceso democrático del espacio público.