La ingeniera civil industrial con especialización en seguridad vial, conocida por su trabajo colaborativo, creando redes nacionales e internacionales, generando e impulsando iniciativas para una movilidad segura, llega con amplio respaldo a liderar la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito.
Por Daniela Suau Contreras
Al igual que muchas de las nuevas autoridades que arribaron a la cartera de Transportes, la nueva secretaria ejecutiva de Conaset, Karina Muñoz Matus, es reconocida en el mundo de las organizaciones de movilidad sustentable en Chile, por su rol como activista en proyectos como la Ley de Convivencia de Modos y CATI, así como por preferir movilizarse en bicicleta o en transporte público.
Pero lo suyo no es sólo corazón, como fundadora y exdirectora ejecutiva de Conciencia Vial, organización sin fines de lucro que desde 2014 promueve la movilidad segura y sustentable para una convivencia vial armónica, la ingeniera especializada en seguridad vial lleva años trabajando e impulsando proyectos de esta índole, tanto en el ámbito público como privado.
El gran interés, compromiso y convicción de la necesidad de promover una cultura vial responsable, llevó a esta agrupación a ser parte de la Red de Organizaciones Ciudadanas por la Seguridad Vial (OSEV), que reúne a entidades dedicadas al tema, junto a agrupaciones de familiares de víctimas, logrando posicionarse como un referente en la materia.
Hace justo un mes, Karina Muñoz asumió el compromiso de liderar la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) y en Revista Pedalea decidimos conversar con ella, acerca de lo que será su gestión en una entidad que afronta grandes desafíos.
¿Qué impronta te gustaría darle a tu cargo en Conaset?
Me gustaría poder darle un giro a la forma en que se ha venido comunicando la seguridad vial. Transmitir los principios del sistema seguro a la ciudadanía, que se comprenda que hay quienes son más vulnerables en el tránsito y que, por ende, las responsabilidades son distintas.
Que todas y todos comprendamos que desde un vehículo motorizado tenemos mayor capacidad de hacer daño y, por ello, una mayor responsabilidad en el espacio público.
Me encantaría que durante mi gestión se conociera todo el trabajo que se realiza en Conaset, que creo no se entiende o dimensiona completamente. Quienes hemos estado vinculados a estas materias, conocemos todo lo que se ha hecho y sigue haciendo, y las cosas que son imposibles de hacer también, por el carácter de comisión asesora que tiene Conaset.
Como fundadora de la Fundación Conciencia Vial, sumado a los años que llevas trabajando en una temática que ha costado impulsar y, especialmente, concientizar, ¿cómo esperas afrontar los siniestros viales y los costos para las familias afectadas?
Ciertamente es un tema delicado, que trae una carga emocional fuerte. Creo que es necesario impregnarle eso también. No sólo hablamos de cifras, no son sólo números y con ello proyectos e iniciativas a desarrollar para mejorar esas cifras; son vidas truncadas y familias destruidas, es necesario humanizar este trabajo.
Lo anterior debe sumarse a un trabajo serio y con metas claras. Debemos mejorar la calidad de vida de todas y todos quienes habitamos este país. Una forma de hacerlo es entregando condiciones de seguridad para nuestros desplazamientos. No puede ser que sintamos temor y exista el riesgo evidente de morir, sólo por transitar en ciudades y carreteras.
Participaste activamente en todo el proceso de la Ley de Convivencia de Modos, ¿qué sientes que le falta y qué cambios o complementos esperas hacer?
La Ley de Convivencia de Modos siento que fue un punto de partida, una ley de consenso entre distintas organizaciones, donde había posturas que buscaban ir más allá, pero se corría el riesgo que no se aprobara nada. Teníamos que correr el cerco, pero de a poco.
Creo que fue tremendo el ejercicio de llegar a acuerdos entre organizaciones tan disímiles, pero con un objetivo común, logrando plasmar temas muy olvidados.
Hoy, que han pasado varios años y que se ha acrecentado el problema de la convivencia vial, por el estallido y la pandemia que nos tocó enfrentar, creo que debemos ir más allá. Volver a plantear soluciones que sean más osadas y que nos permitan correr el cerco aún más, en búsqueda de más seguridad para los que son (somos) más vulnerables, como peatones, ciclistas y motociclistas. La idea es poder avanzar hacia eso.
Participaste activamente también en lo que ha sido el proceso de Ley CATI, ¿cómo esperas impulsar su aprobación?
Sigo convencida de que la tecnología debe estar al servicio de mejorar las condiciones de vida de las personas. Una de esas formas es apoyando el cambio conductual y automatizando la fiscalización de conductas riesgosas.
Este proyecto es un compromiso de gobierno y, como tal, debemos lograr que se concrete y vea la luz.
Tendremos todas las conversaciones, haremos las mejoras que se requieran y daremos todas las batallas necesarias para defender el proyecto.
Conaset ha sido el blanco de numerosas críticas los últimos años, especialmente por sus campañas con foco en las posibles víctimas, más que orientadas a quienes tienen mayor potencial de causar daño, ¿qué cambios esperas hacer en esta línea?
Dar un vuelco radical en la forma de comunicar. En fondo y forma.
Creo que debemos transmitir a la ciudadanía los principios del enfoque seguro y las formas en que éste se implementa. Para ello, es importante que se entienda que no somos iguales en el tránsito, que existen usuarios vulnerables, por qué lo son y que existen distintas responsabilidades en el espacio público.
También es importante que los mensajes de responsabilidad se orienten a quienes tienen mayor capacidad de hacer daño y no en las potenciales víctimas. Por supuesto que los mensajes para reducir el riesgo desde el comportamiento de peatones y ciclistas se deben mantener, pero el acento fuerte debe ir en quien puede provocar mayor daño, que es el motorizado.
Y obviamente el trabajo es más que sólo campañas. Mucho apoyo a las soluciones en terreno que desarrollan los municipios. La infraestructura es un aspecto clave, que potenciaremos con fuerza.
“Es importante que los mensajes de responsabilidad se orienten a quienes tienen mayor capacidad de hacer daño y no en las potenciales víctimas”.
Desde Conaset, ¿esperan hacer algún trabajo con operadores de transporte público, para afrontar la problemática de siniestrabilidad en la que se han visto involucrados y en los que han fallecido ciclistas?
Desde finales de 2020 se está trabajando una mesa de transporte público y usuarios vulnerables de la Región Metropolitana, junto al Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) y otros actores, que ve, entre otras líneas, temas de convivencia, seguridad e infraestructura y diseño vial, logrando algunas medidas de seguridad orientada a aspectos de control vehicular por parte de los operadores.
Queremos que esa mesa sea reforzada en esta nueva administración, ahí ya hemos conversado con Daniela Rubio, encargada de la Gerencia de Usuarios del DTPM, y nos gustaría incluir a más actores, de modo tal que la seguridad vial sea uno de los grandes pilares del servicio de transportes, entendiendo el alza en el conflicto que se da en las calles entre buses y usuarios vulnerables, como peatones y ciclistas.
También nos gustaría poder levantar esta mesa de trabajo con la División de Transporte Público Regional (DTPR), ya que obviamente el problema no ocurre sólo en la Región Metropolitana.
Desde tu experiencia como activista, ¿qué vinculación o instancia permanente de trabajo con colectivos de movilidad sustentable te gustaría tener?
Creo firmemente que el mundo es colaborativo y que las formas de trabajar en pos de la seguridad vial deben ser interdisciplinarias y con la participación de todos los sectores, donde obviamente la sociedad civil es muy relevante.
La declaración de Estocolmo, que da pie al nuevo Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030, reconoce la necesidad de fortalecer la colaboración intersectorial nacional, incluyendo el compromiso con las ONG y la sociedad civil, al igual que empresas e industrias que contribuyen e influyen en el desarrollo social y económico de los países.
Me gustaría tener una relación cercana con organizaciones que promueven una movilidad segura y sustentable. Hoy tenemos esto canalizado a través del Consejo de la Sociedad Civil (COSOC) y las Organizaciones Ciudadanas por la Seguridad Vial (OSEV), y podríamos buscar otras instancias para tener más cobertura.
Como activista, señalaste que en nuestra constitución debería estar consagrado el derecho a la movilidad segura, sustentable, justa, accesible, ¿cómo sientes que puedes aportar a ese propósito en tu rol?
Declararlo es una parte muy necesaria, para que organismos como el nuestro y otros puedan darle más fuerza, y tener mejor acogida desde los distintos organismos que componen el Estado a las iniciativas, planes y proyectos que se impulsan, ya que estaríamos velando por garantizar este derecho.
Esto es un tremendo marco, que esperamos y creemos va a ser acogido por la Convención, como se ha hecho recientemente en México.
Igualmente existen compromisos que apuntan a esto, que se continuarán impulsando, con mucha más fuerza y que se encuentran contenidos en la Política y Estrategia Nacional de Seguridad de Tránsito, elaborada de manera participativa, que es la carta de navegación en seguridad vial.
Hoy, por fortuna, contamos con autoridades que se están tomando en serio este problema, abordándolo con fuerza y mucha convicción. Es el momento para levantar el aporte que ha hecho y que puede seguir realizando Conaset. Se alinean los astros y las energías.