Por Rolando Galleguillos Flores
Director Centro de Cultura de Seguridad Vial Mutual de Seguridad CCHC
Desde su creación por allá En 1817, sus inventores tal vez jamás imaginaron el impacto que esto tendría en la sociedad y tal vez ni dimensionaron el tremendo aporte que le haría al planeta. Estamos hablando de la bicicleta, un medio de transporte ecológico, rápido, que aporta al bienestar saludable de las personas y de seguro podríamos hablar de tantas otras más utilidades y propiedades positivas que tiene el andar en solo dos ruedas.
Su demanda en la actualidad sigue en aumento y la tendencia es que siga en ese sentido. El año 2016 se importaron 900.000 mil bicicletas a Chile y los viajes en bicicleta son un millón diarios solo en la Región Metropolitana, por tal razón el Ministerio de Obras Públicas comprometió en Santiago, la construcción de 70 Km de ciclovías para antes del 2017. De la mano con aquella inversión, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo decretó que tanto las construcciones públicas como privadas deben tener un estacionamiento de bicicletas por cada 2 de autos.
La tendencia es positiva. Las inversiones comprometidas por el ejecutivo siguen sus cauces normales de tránsito y que aportan al uso de este maravilloso medio de transporte. Lamentablemente estos esfuerzos se ven manchados por las negras cifras que existen actualmente por los accidentes de tránsito. Según CONASET el año 2016 murieron en nuestro país 1675 personas y el 42% de aquella cifra corresponden a peatones y ciclistas, siendo la distracción, el exceso de velocidad, conducir bajo estado de ebriedad y no respetar las señales del tránsito sus principales causas. La educación vial se hace necesaria.
El pasado 4 de abril inauguramos el primer Centro de Cultura de Seguridad Vial de Latinoamérica, un lugar abierto a la comunidad totalmente gratis, que innova para contribuir a la prevención de accidentes en el espacio público y a movilizarnos por la ciudad de manera segura.
La educación vial es parte fundamental para los futuros cambios, es por ello que dentro de nuestra programación realizamos charlas de sensibilización y educación vial a los estudiantes de enseñanza básica y media, y no tan solo a ellos sino también a todos quienes nos visitan y se inscriben en nuestro programa de actividades.
Apoyados con la tecnología que tenemos en nuestro centro como son los simuladores de automóviles, motocicletas, realidad 3D, realidad 360, realidad aumentada, pantallas táctiles, videos, además de juegos lúdicos, obra de teatro, software de simulación de velocidad, estado de ebriedad, plaza de bolsillo de la seguridad vial, videos culturales sobre las miles de vidas que han salvado vida en el mundo y videos ilustrativos para la conducción de bicicletas.
De seguro seguiremos creciendo y buscando todas las maneras y formas de hacer este trabajo necesario para las personas, con la única intención y objetivo que los peatones, conductores de vehículos motorizados y por supuesto los que conducen bicicletas tomen la real conciencia de lo que significa la seguridad vial, el respeto por la vida y por la convivencia vial. Nuestro país requiere seguir desarrollando esos cambios y nosotros tenemos un espacio donde hacerlo.