Por Myriam Salazar, Directora Revista Pedalea
Es el último primer martes de diciembre, hoy miles recorrerán las calles en bicicleta en una de las más lindas formas de manifestación-liberación citadina, y antes de salir a pedalear hago un recuento de lo que ha sido el trabajo de los últimos 5 años.
Revista Pedalea comenzó con la búsqueda de la independencia de hacer y decir, de poner la energía donde nos parecía urgente. La bicicleta me abrió las puertas de un mundo libre, generoso, de constante aprendizaje y entrega. Ese mundo había que registrarlo y mostrarlo para que más se sumaran.
Hoy sigo más convencida que nunca de hay que continuar con esta labor, seguir visibilizando las necesidades y urgencias del sector, las que indiscutiblemente mejorarán la experiencia en la ciudad no solo de los ciclistas, sino que de todos los actores que convergen en las calles. Porque en espacios equitativos y seguros la vida fluye.
Las últimas semanas hemos vivido un Chile distinto, un pueblo despierto, que moviliza y que no permite más abusos, que lucha por dignidad.
Chile definitivamente ya no es el mismo, el aire no solo huele a lacrimógena, sino que ha verdad. Las mujeres ya no guardan silencio, se reúnen en las calles a gritar su rabia. Hoy la gente se vuelve a mirar a los ojos, se saluda sin conocerse, se organiza y moviliza.
Pedalea también se transforma, explorando nuevas formas de contar historias que van sobre el mejor vehículo del mundo, la bicicleta.