Los resultados mostraron datos interesantes sobre el rol de la bicicleta y sobre todo la necesidad de seguir empujando los temas de educación vial.
Por Michelle Raposo
Fotos: Myriam Salazar
A propósito del Día Mundial de la Bicicleta (que estuvimos celebrando el lunes), la Mutual de Seguridad, junto con la ONG No Chat, mostraron una radiografía sobre los principales desafíos con los que se encuentran los ciclistas en el Gran Santiago.
“Desde Mutual de Seguridad queremos promover el uso de manera segura y responsable de la bicicleta, porque cada vez hay más personas utilizando este medio de transporte, y no solamente de modo recreativo, sino que también para trasladarse hacia sus trabajos. En esa línea, hacemos un llamado a la prevención, pero también a la convivencia vial por parte de todos los usuarios de tránsito, además de conocer la normativa existente para el uso de ciclos, ya que, si bien todos los usuarios de las vías tienen derechos, también son responsables de cumplir con la normativa. Solo así reduciremos las probabilidades de sufrir un siniestro vial, además de construir un entorno amigable para todos los ciclos en las calles”, asegura Luis Stuven, gerente de seguridad vial de Mutual de Seguridad.
¿Qué dijeron los 650 ciclistas encuestados?
4 de 10 ciclistas (47%) usa la bicicleta como medio de transporte para llegar hasta su lugar de trabajo.
42% de los encuestados dice ocuparla entre tres a cinco veces a la semana, con distintas finalidades.
El 89% se siente inseguro al movilizarse por las calles del Gran Santiago, frente a las maniobras inapropiadas de vehículos motorizados.
Solo un 49% se siente seguro circulando por las ciclovías.
La Ley de Convivencia de Modos, que tiene como objetivo armonizar el uso del espacio vial entre los distintos modos y principalmente proteger a los usuarios más vulnerables, sigue siendo un tema a mejorar ya que la radiografía muestra un alto porcentaje de fricción entre los distintos vehículos.
El 85% de los ciclistas no se siente respetado por los buses.
Y el 93% no se siente respetado por taxis y colectivos.
En el caso de los autos y motos, tienen un 89% y 87% respectivamente. Con los scooters, la cifra baja a 79%.
¿Cómo es la relación entre ciclistas? El 60% se siente respetado entre sus pares; 4 de cada 10 no tiene una buena convivencia vial.
En cuanto a conocimientos, 41% dice conocer sus derechos y deberes. Sin embargo, en 43% declara no conocerlos o solo conocer algunos (16%).
En cuanto a las dificultades para moverse por la ciudad, los principales temas o temores que aparecen son los siguientes:
86% responde que ser atropellado
65% no contar con ciclovías en la ruta
63% le teme a un asalto
Dentro de los aspectos positivos, el 95% de los ciclistas están al tanto de los beneficios físicos y mentales de usar la bici.
El 80% ve beneficios en ahorro de dinero al movilizarse por este medio. El 69% siente más libertad al momento de trasladarse, y el 61% ve el menos tiempo en traslado como algo positivo.
La infraestructura sigue al debe, ya que el 76% de los ciclistas del Gran Santiago califica a las ciclovías con nota menor a 4.
Los desafíos por delante
Esta radiografía es parte de varios estudios que ha hecho la Mutual junto a la ONG No Chat, cuenta Claudia Rodríguez, directora ejecutiva de la organización y presidenta del Consejo de la Sociedad Civil de la Subsecretaría de Transportes, con quién conversamos para analizar más en profundidad estos datos.
“Salió una fotografía bastante interesante y que nos evidencia que hay que trabajar al respecto, porque principalmente se revelan ciertas percepciones de inseguridad que siente el ciclista en el entorno vial respecto a la infraestructura, respecto a la disponibilidad y mantención de las ciclovías, pero principalmente, respecto a los otros modos de transporte motorizados”.
Un aspecto interesante del estudio, cuenta Claudia, es que los ciclistas reconocen a la bicicleta como un modo de transporte. “De hecho nos llamó la atención, y a mí me encantó, que la muestra del estudio, a pesar de que se concentró entre los 30 y 50 años, salió un porcentaje de 60 años o más usando la bici y eso es súper importante porque efectivamente se está abriendo el abanico”.
De los encuestados 5% era mayor de 60 años, y ese margen se podría aumentar si es que se mejoran ciertas lógicas de respeto, analiza Claudia, y es algo que el ciclista percibe como inseguro al movilizarse cuando hay un taxi, un colectivo, un automóvil o una moto. “Efectivamente eso lo reconoce como un escenario de inseguridad y principalmente la inseguridad es que lo arrollen y que se convierta en una víctima vial”.
Otro aspecto que llama la atención tiene que ver con la calidad de la infraestructura de las ciclovías. “Un gran porcentaje lo evalúa con nota muy mala” recalca Claudia. Sin embargo, un tema aún más importante y que aún le falta trabajo, es el diálogo entre los modos y el conocimiento de la leyes de Convivencia Vial y No Chat.
“Todavía hay ciertos desconocimientos de, por ejemplo, cuándo tengo que usar una luz, cuándo puedo ser multado y en qué condiciones, si me tengo que ir a la derecha o a la izquierda, si me multan con los audífonos o si tengo el celular en la mano, esas cosas todavía no están claras y hay que trabajarlas”.
Por ejemplo, los ciclistas no están exentos de estas restricciones. “Creen que la Ley es solamente para los automóviles, transporte público, el taxi, y la bicicleta claramente es un vehículo bajo la Ley de Tránsito, por lo tanto también está sujeta a sanción respecto a que no debe utilizar el celular cuando se va conduciendo la bici, portándolo en la mano o mandando un audio, porque además sabemos que tiene más riesgo de que se distraiga, considerando que el automovilista también puede ir distraído cuando llega a una esquina”.
Dentro de lo positivo, rescata Claudia, es la consideración de la bicicleta como medio de transporte, y el alto porcentaje de personas que ven todos los beneficios que esta trae.
“Uno se sube a la bici, no porque no tengo la opción de subirme a otra cosa, sino que yo elijo cuándo subirme. Pero tiene que crearse seguridad del entorno, sí o sí. Y lo que también falta harto es educación. Falta harto trabajo ahí también. Claramente estamos desde la sociedad civil, pero es un rol del Estado, del ministerio de dar a conocer, dar la bajada a sus normativas. Hay que penetrar, tiene que bajar al usuario y a la ciudadanía”.