Por Daniela Suau Contreras. Periodista, activista movilidad sustentable y feminista.
Aumentar las zonas peatonales y crear una vía segregada para ciclos, es el propósito del nuevo “Plan Piloto de Movilidad Agustinas”, implementado para ofrecer un desplazamiento seguro en el centro de Santiago, durante el desconfinamiento posterior al covid-19.
Este nuevo espacio, que se extenderá por calle Agustinas en el tramo que va desde Morandé hasta San Antonio, concentra un alto flujo peatonal. Según Miguel Olivares, Coordinador de Movilidad Urbana de la Municipalidad de Santiago, la medida beneficiará a 73.000 personas que circulan a diario en este sector.
Al contar con un mayor espacio peatonal se podrá mantener el distanciamiento físico necesario, conciliar la existencia de filas para la atención en diversos establecimientos y el tránsito normal de personas, evitando posibles focos de contagios.
El piloto permitió ampliar las aceras de calle Agustinas, a través de la reducción de la calzada vehicular con demarcación y segregación, ganando 1,7 metros en ambos lados para el desplazamiento peatonal. Se dejó una calzada compartida de 4,5 metros de ancho para la circulación de vehículos motorizados y otra para ciclovía, separados por una franja de seguridad y que permite el tránsito de cualquier vehículo de emergencia. La pista para vehículos motorizados tiene un ancho de 3,35 metros, para que mantengan una baja velocidad, mientras que la vía destinada a los ciclos (bicicletas, scooter, patinetas y triciclos) es una ciclosenda de 1,15 metros, separada con demarcación respecto a los vehículos motorizados y una franja de seguridad de 40 cm. con demarcación y delineadores (segregadores), respecto a los peatones.
Como este sector se caracteriza por tener muchos locales comerciales, pensando en el transporte de carga, en el lado sur de la acera de Agustinas, entre las calles Morandé y Bandera se determinó una zona de carga y descarga.
Miguel Olivares nos cuenta que este piloto forma parte de la preparación para el desconfinamiento posterior al covid-19, nacido a partir de la solicitud del Alcalde Felipe Alessandri, quien pidió alternativas de distanciamiento físico y fue así como se le presentó una propuesta de sendas para peatones y ciclistas.
“El primer proyecto fueron las ciclosendas en la zona sur. La municipalidad decidió sumar 58 km más de ciclovías y ya se ha avanzado con 10 km que están ubicados en el lado sur de Avenida Matta, una en el sector de Franklin en las calles General Gana, Arauco, San Alfonso, San Vicente y Siria. La idea es conectar barrialmente a través de las ciclovías ya existentes”, afirma el encargado de movilidad.
Además de aportar durante el desconfinamiento, también se pretende avanzar con el Plan de Movilidad 2019-2029 de la Municipalidad, que busca que el centro sea mucho más caminable, lo que conlleva quitar espacio a la calzada para entregársela a los peatones. En este sentido, el Plan Piloto de Movilidad Agustinas les permitirá evaluar la factibilidad de uno de sus mayores objetivos, que es peatonalizar gran parte del centro.
“Agustinas es el primer tramo que se hizo en la Región Metropolitana junto con la Seremi de Transportes, para lo cual ellos dieron todas las facilidades, y la idea es comenzar a ampliarlo a diferentes calles de la comuna, pero también que sea el modelo a nivel regional, además de lo que ya ha hecho Rancagua”, afirma Olivares.
Como se trata de un piloto, su duración se está pensando entre seis a nueve meses y, posteriormente, en conjunto con las mediciones que realicen en el lugar, se va a evaluar su funcionamiento. De resultar como esperan, vendría la etapa de conseguir financiamiento para extender el piloto y para que pase de ser una obra de urbanismo táctico a ser definitiva.
“Lo que quiere el Alcalde Felipe Alessandri, es extender este piloto, desde Manuel Rodríguez hasta el Cerro Santa Lucía, así como también ir viendo otras alternativas en calles céntricas”, cuenta el Coordinador de Movilidad Urbana de la Municipalidad de Santiago.
Otros proyectos de peatonalización que se vienen para la comuna y que ya están en licitación, son la calle Alonso de Ovalle, San Diego (última cuadra entre Alonso de Ovalle y el paso bajo nivel), Mac Iver y Palacio Pereira. Así como el recambio de mobiliario y pintura del actual Paseo Bandera.
Los residentes quieren más espacio público
Sobre el impacto para residentes y locatarios, Olivares dice que “la gente que compra es la que anda caminando y no la que anda en automóvil. La verdad es que hoy día, lamentablemente, el centro de Santiago es un lugar de paso de vehículos”.
Además, nos cuenta que dentro del Plan de Movilidad 2019-2029, existe un piloto que quieren hacer y que es el de tráfico divergente, con el que la idea es que los vehículos no crucen el centro y que sólo puedan acceder aquellos que tengan estacionamiento interior, lo que permitiría sacar todos los estacionamientos en superficie.
Para avanzar de forma paulatina, la idea es comenzar a reducir parte de la calzada y una vez que ya se logre eso, sólo bastaría con hacer los cambios de sentido de tránsito, para que el centro no se pueda atravesar en automóvil. Miguel afirma que: “Lo que estamos buscando acá es seguir los lineamientos que tienen grandes ciudades, donde los cascos históricos prácticamente son peatonales. Lamentablemente nosotros no lo podemos transformar ciento por ciento peatonal, porque hay gente que vive en este casco histórico, con la edificación de la renovación urbana y hay muchos sectores de estacionamientos en edificios residenciales, entonces lo que estamos buscando es que puedan acceder pero que no crucen el centro”.
El espacio que ocupan los vehículos estacionados es un lugar perdido y sobre todo en los cascos históricos, por esto la idea es mejorar la circulación peatonal en vez de tener bodegaje de vehículos. Planes piloto como éste, nos adelanta Miguel Olivares, se vienen al menos cinco más, en lo que queda de año.
“Lo más importante de todo es que la comunidad nos está solicitando a nosotros, que empecemos a eliminar los estacionamientos en la calle, porque producen mucha inseguridad en el espacio público. Se prestan como lugares donde se da venta de drogas que esconden entre medio de los autos, personas que ocupan estos espacios como baños o que se prestan para asaltos. Hoy los residentes están pensando mucho más en recuperar el espacio público para las personas, que entregárselo a los vehículos”, cuenta el Coordinador de Movilidad Urbana de Santiago. Además, también hay un trabajo que se encuentran haciendo con algunos sectores comerciales, con dueños de locales de Santiago Centro, quienes quieren empezar a peatonalizar algunas calles del casco histórico. Una realidad que se mantiene pese al covid-19, es que el centro sigue cambiando y renovándose para las personas.