Conversamos con el director de En Volá sobre su primera bicicleta, lo que se viene en la próxima Expo Weed y el consumo adolescente de marihuana.
- Por Michelle Raposo
- Fotos Víctor Rojas
Son las seis de la mañana y Simón Espinosa ya está en pie. Aunque pareciera que el trabajo del fundador de En Volá (junto a sus hermanos) es andar tranqui por la vida probando pitos, la verdad es que sus responsabilidades como padre y emprendedor lo tienen activo desde muy temprano.
“Antes trabajaba más de noche, cuando el mundo se acostaba. Pero desde que soy papá, hace ya varios años, acostarse tarde ya no es una opción, porque al otro día te tienes que levantar temprano y estás raja. Entonces, ahora prefiero levantarme muy temprano y empezar a trabajar antes que el mundo despierte”.
Aprovechamos estas horas de la mañana para hablar con el director de En Volá -también es escritor y periodista- sobre los recuerdos de su primera bici, lo que se viene en la próxima Expo Weed y el consumo adolescente de marihuana.
Simón se reconoce súper cletero. No solo, le gusta la bicicleta, también fue embajador de Gama Bikes emprendimiento de su primo. “Cacho harto del mercado de las bicicletas, aprendí harto por mi primo. No así como a nivel de ciclista profesional ni mucho menos, pero si la parte del mercado, fabricación y de la industria”. Ahora tiene un modelo Metropole de la marca.
No hay semana en que no tome su cleta. Eso sí, para ir al trabajo Simón prefiere caminar. “Vivo cerca de la pega, y si me voy en bicicleta me demoro muy poco. Me gusta tener ese espacio como para pensar, para ordenar el día”.
¿Qué recuerdos tienes de tu primera bicicleta?
Me acuerdo perfecto. Era una bicicleta amarillo con azul, como con un cuadrillé azul con blanco, como esos manteles vintage y una esponjita al medio del tubo del marco. Me la regalaron para una navidad y quedé loco. (Nota de la edición: haciendo recuerdos, llegamos a la conclusión que posiblemente era una BMX Vargas).
Junto con sus amigos del condominio donde vivía -que era una parcelación en Nos- Simón pedaleó entre el campo y las vacas. “Tenía hartos vecinos de mi edad que hasta el día de hoy son mis mejores amigos. Y con ellos andábamos en bicicleta y teníamos como una pandilla cletera”.
Ya más grande se vienen otros recuerdos, como un mítico paseo a Lo Vásquez. “Fui con una bicicleta que era muy mala y lo pasé como las hueas. Era una bicicleta de fierro que pesaba más que la chucha. Llevé una alforja que al final pesaba mucho y como que se soltaba. Llegué destruido. Mis amigos llegaron como cuatro horas antes”.
Expoweed con todo
Unos días antes de esta entrevista Simón, junto a más personas, estuvo visitando el Parque FISA, recinto que albergará la próxima versión de Expoweed, que este año hace una apuesta gigante, enfatiza Simón.
La primera edición de esta feria dedicada a la cultura cannábica se realizó el 2012 en el Parque O’Higgins, que desde entonces ha sido su casa, por decirlo de alguna manera. Exceptuando los años de pandemia, en que se hizo una versión online.
Siendo que era una expo bacán, en que se juntaba a la comunidad, la experiencia para los expositores era súper mala. El terreno estaba desnivelado o hacía mucho calor en el Parque O’Higgins (incluso con desmayados). “Si eras un emprendedor, te gastabas un montón de plata en participar, en hacer un stand que después se veía como las hueas por el suelo chueco, la gente se tropezaba y tenías ese tipo de vivencias”.
Ahora en cambio, cuenta el director de En Volá, “la apuesta de este año es por una expo mucho más profesional, orientada siempre a la comunidad, con un line-up internacional increíble. O sea, triplicaron el presupuesto en artistas”.
(Nota de la edición: Simón compartió en off cuál era uno de los artistas invitados, y además juramos no decir nada para no mufar. Pero de que se viene bueno, se viene bueno).
En cuanto a la parte de los expositores y de las conferencias, de la cual está a cargo Simón, “hay un foco mucho más importante, puesto en la innovación, desarrollo e inversiones de la industria de cannabis, donde va a tener parte el Gobierno y otras instituciones gubernamentales a cargo del desarrollo. Fui invitado a participar de la mesa de desarrollo territorial de Corfo para industrias creativas. Entonces, esperamos contar con una infraestructura y con recursos muy distintos a otras versiones de Expoweed y poner a disposición esos recursos para la industria. Desde los grow shops hasta los inversionistas”.
Industria en crecimiento y leyes por madurar
Hablando de la industria del cannabis, en la visión de Simón, esta ha tenido un despegue problemático, a pesar de la existencia de una comunidad cannábica muy grande y consolidada. “Hay muchos usuarios de cannabis en Chile, desde hace mucho tiempo. Chile fue un país cañamero históricamente, o sea, por cientos de años. La cannabis crece acá en Chile, se da naturalmente”.
Ahora bien, la ausencia de una regulación y una política persecutoria y criminalizante ha hecho que sea muy difícil desarrollar una industria. Se suma también una recesión económica más o menos fuerte, que ha golpeado el mercado del growshop en Chile.
“Esto a pesar de ser un mercado que está muy evolucionado en muchas cosas. Por ejemplo, en el servicio. En ningún otro país de Latinoamérica encuentras lo que ofrecen los growshops acá. Hay asesorías de cultivo, talleres, seminarios, asesoría online. O sea, olvídate el nivel de servicios que hay en dispensarios, asociaciones, centros médicos de cannabis, que es algo que existe en muy pocas partes”.
“La calidad de los players, hablando en términos financieros, es muy buena. Los emprendimientos cannábicos en Chile son del más alto nivel. La calidad es muy alta realmente y da un poquito de pena ver que nos estamos farreando posibilidades como país, como Gobierno, de crear empleo, de permitir que la gente desarrolle un tipo de empresas que es muy amplio y que además le hace mucho sentido a muchas personas que han tenido una experiencia positiva con cannabis que son casi todos los que consumimos”.
Como recordatorio, a la Ley 20.000 aún le faltan algunos ajustes. La última actualización fue una revisión sobre el inciso que regula el uso medicinal del cannabis, enfatizando en esta cualidad. Antes también lo decía, pero igual había gente que se fue presa existiendo esa legislación.
“Ahora como que le da mayor estructura jurídica, y por lo tanto mayor ponderación también al valor del cannabis medicinal como un tratamiento legítimo”. Una de las consecuencias de esto es, por ejemplo, que Carabineros deje de gastar recursos en allanamientos por tres plantas de marihuana y se concentre en el narcotráfico real”.
El último caso emblemático es el de Elías Ortega, condenado a cinco años y un día de cárcel por cinco plantas para uso medicinal. “¿Cuál era el efecto de eso? No se iba a corromper la sociedad ¿a quién salvaron con eso? Bueno, nada, hay violadores que le han tocado menos que eso”, reflexiona Simón.
Dile no a las drogas… si eres adolescente
Hace algunos años Chile hizo noticia por estar en el primer lugar de todos los países de América (todos) en consumo de marihuana, cocaína, pasta base y tranquilizantes sin receta, por niños y adolescentes, según un estudio realizado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Creo que no es una cifra para estar orgulloso, menos la población adolescente”. En una balanza quizás es menos grave que el consumo de alcohol, pero no deja de ser malo. “Pero claro, si estamos hablando de un país que les compra cerveza a los niños para un cumpleaños de 15 años, no me hueí”.
Con respecto a este tema, uno de los ejes fundamentales del emprendimiento y medio de comunicación de En Volá, es justamente comunicar para la prevención del consumo adolescente.
“Hemos hecho charlas gratuitas y seminarios en colegios, charlas de prevención de consumo adolescente, eso es algo que ofrecemos, es gratis. Cualquier colegio o liceo que quiera una charla puede pedirla. Si es fuera de Santiago, se pide el pago del pasaje en bus”.
“Pero sí hay que hacerse cargo, somos los primeros en decirlo. Esa es más o menos la política de En Volá. Somos los primeros en advertir los riesgos, los peligros del consumo de marihuana y cómo esos riesgos y peligros son muchísimo mayores en los adolescentes”.
Más que hablarlo desde un tema moral, el foco es entregar información útil para los adolescentes. “No decir esto no lo hagas porque es malo, sino decir: mira, este compuesto químico altera el desarrollo de tu sistema nervioso central de esta manera y estas son las posibles consecuencias de esa alteración. La capacidad de proyectarse, de mirar el futuro se desarrolla justamente en este periodo. Entonces, alterar el desarrollo del cerebro y de esas capacidades puede ser muy peligroso, puede ir muy a su contra, y por eso abordar siempre la discusión desde una perspectiva científica nos ha resultado muy bien”.
Por último, sin ser más papistas que el Papa, nunca está de más decirlo: es peligroso manejar una bicicleta, u cualquier vehículo motorizado o no, bajo los efectos de cualquier sustancia, especialmente si disminuyen los reflejos y capacidades motoras. Recuerden cuidarse y cuidar a los demás.