Gente bella, regresa la peregrinación a Lo Vásquez. Después de dos años en pausa por el Covid-19, las autoridades le dan el vamos a la excursión que se
realiza todos los 8 de diciembre, como parte de las celebraciones de la Virgen de la Concepción. Se esperan entre 800 mil y un millón de visitantes.
Por Michelle Raposo
Creyentes o no, la peregrinación a Lo Vásquez es uno de los paseos clásicos
entre los ciclistas que se quieren aventurar junto a la romería de personas que van
a Casablanca.
Muchas personas se han subido a las bicis desde ese entonces, por eso le
preguntamos a Rodrigo Quiroz -quien hizo su primer viaje como hace 18 años- y
Jessica Barrueto -bicimensajera que hizo su estreno en la ruta en 2019- que nos
dieran algunos consejos para los que quieren aventurarse por primera vez para
hacer el mítico paseo a Lo Vásquez.
VESTIMENTA Y ACCESORIOS
Ropa de cambio y ropa de abrigo, comenta Rodrigo. “El primer pique en bajada,
que es pasando el primer túnel, uno se tiene que abrigar más sobre todo si es de
noche. Y pasando Curacaví, llegando al segundo túnel, definitivamente hay que
cambiarse la polera y abrigarse mil. Lo mejor es protegerse del frío, porque ya uno
viene con el cuerpo caliente, entonces secar ese sudor con ese viento helado es
pulmonía segura”, explica.
Considerar: guantes, ojalá una bandana en el cuello y cortavientos.
Jessica también considera que un cortaviento es esencial. “Ni muy grueso, ni muy
delgado, porque el cuerpo toma calor, y al momento de salir de los túneles cambia mucho la temperatura. Lo ideal es parar antes de salir del túnel y abrigarse para que el cambio de temperatura no sea tan fuerte”.
Otra recomendación de Jessica, que le ayudó bastante en su primer paseo es el
acolchado del asiento. “No tenía calzas con almohadillas, pero le puse a mi sillín
uno de esos forros con gel, y me ayudó bastante, porque lo hizo mucho más
acolchado”. Algo que se agradece luego de tanto pedalear.
LÍQUIDO Y SNACKS
El agua no puede faltar obviamente. “Hay gente que solo lleva caramagnolas
pequeñas, lo ideal es llevar un poco más de agua”, comenta Jessica, porque
después de tanto pedalear es necesario.
Si de comer se trata, su recomendación es “llevar alimentos que no ocupen tanto
bulto. Por ejemplo, frutos secos, barras de proteína, alguna fruta. Los plátanos son
útiles por el potasio, además son fáciles de comer y no generan tanta basura”.
Anotar en la lista: snacks, frutos secos, barritas de cereal, plátano.
COMPRAS EN EL CAMINO
Se puede dicen ambos ciclistas, pero no lo recomiendan tanto.
“Si bien existen lugares -recuerdo haber visto ya más cerca de Curacaví carritos
que venden té, café, sándwiches y esas cosas- lo malo es que algunos se llenan y
eso hace que uno pierda mucho tiempo y el cuerpo se enfría y después como que
cuesta un poco retomar la ruta”, dice Jessica.
“No recomendaría comprar allá, porque en mi experiencia me compré la sopaipilla
más cara y más mala de mi vida. Dos Lucas me costó y estaba fría”, recuerda
Rodrigo.
Pasa el dato Jessica de un ciclista que va a estar con su cargobike a la salida del
segundo túnel con agua, bebidas isotónicas y cámaras, entre otras cosas, por si
necesitan en el camino.
Y ojo, es fundamental llevar sencillo.
CHEQUEO BÁSICO DE LA BICI
Ante un paseo de este estilo más vale tener la bici tiqui-taca. “La revisión mínima
hacerla uno dos o tres días antes de ir a Lo Vásquez”, aconseja Jessica, “porque
de encontrar un desperfecto puede que tengamos que ir al mecánico y no esté
lista para el día que la queremos”.
Por su parte Rodrigo recomienda “revisar los frenos, ojalá hacerles una
mantención básica antes del viaje para probarlos. Revisar la cadena, por cierto, y
hacerle una pequeña mantención a las piolas de los cambios y frenos”. Énfasis en
los frenos.
JUAN SEGURA PEDALEÓ MUCHOS AÑOS
Llevar herramientas es otro requerimiento básico. Cámaras de repuesto, los
desmontadores para cambiar las cámaras, bombín, parches y pegamento.
“Aunque yo considero que las cámaras resultan más útiles porque son mucho más rápidas de cambiarlas y una se asegura de que queda bien el cambio y no se va a
soltar el parche”, comenta Jessica.
“Kit de llaves Allen, y ojalá también un corta cadena. No es tan fundamental, pero
puede servir”, agrega Rodrigo.
Y otro consejo que no está de más. Un pequeño botiquín por si las moscas.
BLINBLINEO
Elemental hacerse visible, especialmente en un viaje que se hace
mayoritariamente de noche.
Por cierto, son importantísimas las luces dice Rodrigo. “Si son con pilas, llevar de
recambio y si son recargables, ojalá un cargador externo para poder cargarlas si
es que se acaba la batería”.
“Recomendaría unas luces potentes, al menos la delantera a modo de foco,
porque hay muchos sectores donde no hay nada de luz. Así pueden ver si la vía
no está muy limpia, y si llevamos un foco que vaya al menos apuntando al suelo,
es más fácil esquivar cualquier tipo de basura que pueda haber en la vía”,
comenta Jessica.
A QUÉ HORA PARTIMOS
La noche es la mejor compañera para la peregrinación.
“Claramente cuando el sol ya esté abajo, porque pedalear con sol hacia allá es un
infierno, sobre todo en estas fechas que hace tanto calor”, comenta Rodrigo y
agrega: «partir según lo que uno pueda creer que se pueda demorar. Unas 12
horas los primerizos o los más principiantes. Un buen horario para partir es entre
las 9 y las 00.00, según la capacidad que piensa puede tener en llegar a Lo
Vásquez o directamente a Valparaíso”.
“Al menos las veces que he ido, he salido al menos como a las 8 de la noche
desde Las Rejas con la Alameda, donde se reúne un gran grupo que salen
pedaleando todos juntos. Considero que es un buen horario porque no hace tanto
calor, se juntan varias personas, entonces puedes ir con más personas que van
guiando la ruta”, dice Jessica.
SIGO O ME DEVUELVO
Depende de muchos factores, pero estas son algunas alternativas ya sea que
quieras ir a Valparaíso o devolverte más rápido a Santiago.
“Depende de la capacidad de cada uno. Yo he visto gente durmiendo al costado
de la carretera antes de llegar a Lo Vásquez o tapada durmiendo en el mismo santuario. Pero si la intención es llegar directamente a Valparaíso la
recomendación es parar en ciertos puntos unas 4 o 5 veces. Si es que va
acompañado esperar a los que van, o esperar todos juntos. Eso depende de la
capacidad física de cada uno y de la voluntad mental de poder llegar y cumplir
esas metas”, comenta Rodrigo.
Otra alternativa a considerar, pero con cuidado. “He visto que hay personas que
arriendan transportes privados con amigos, porque las bicicletas igual a veces
sufren daños en los buses”, cuenta Jessica. “En mi experiencia, he regresado en
estos buses pirata que salen de Valparaíso, porque siempre he seguido. Pero no
los recomiendo tanto porque la última vez que fui vi que no amarraron bien las
bicis, y vi que se cayeron unas de uno de los buses y la gente no tuvo a quien
reclamarle. A lo más pidieron que les devolvieran el pasaje, que en esa
oportunidad estaba por los 10 mil pesos”.
Si ya llegaste a Valparaíso, “ir a comprar inmediatamente los pasajes al
Rodoviario, pagando el sobrecargo de la bicicleta. Luego de eso ir a comer al
mercado u otro lugar. Tirarse en la playa a dormir unas 4 o 5 horas. La idea es
tomar un pasaje como a las 16 o 17 horas, para tener este periodo entre 6 y 9 de
la mañana para hacer estas cosas y desarmar la bici y llevarla debajo en el bus”,
agrega Rodrigo.
“La idea es descansar una hora e irme de vuelta. Los primerizos que quieran
hacerlo, ojo, porque hay que mentalizarse mucho en la última subida que son
como 10 km de subida -que creo que es la bajada del túnel Lo Prado- y a ese
punto uno va a llegar con un poco más de 100 kms en el cuerpo. Entonces es
súper importante guardar energía y mente para esa subida terrible”.
PIT STOP PARA LA VEJIGA
Nada que hacer cuando la naturaleza llama. Si bien para los hombres esta tarea
puede ser más fácil, que el camino tampoco sea un impedimento para las
mujeres.
En la experiencia de Jessica, lo más útil es tratar de pasar a algún lugar al costado
de la vía, donde no te vea gente. «Al menos las veces que he ido no hay paradas
de baño, hasta al menos llegar al santuario de Lo Vásquez. Y si una va
acompañada de sus amigas o amigos, pedirles que se fijen que no haya nadie
mirando. Igual hay sectores más tapados o con vegetación para poder usarlos”.
VIVE LA EXPERIENCIA
Un consejo: Lo importante es el camino, no la meta.
En mi caso dice Jessica, “los mejores consejos han sido ir con amigues, para que
se puedan apañar porque igual es un viaje largo, sobre todo cuando una va por primera vez y no conoce tanto la ruta. El camino se hace menos pesado porque te
van apoyando y todos aportan para llegar bien”.
Otro consejo de Jessica es «no sobreexigirse, pasarlo bien, recordar que no es
una carrera, ni una competencia, que no todos tenemos los mismos ritmos, los
mismos tiempos y capacidades físicas. Una igual ve al resto de los compedales
que van mucho más rápido, con otros tipos de bicicleta, y eso puede ser un poco
frustrante. Si en algún momento queremos parar, porque no nos sentimos bien
físicamente, es lo más recomendable. No tomárselo como una carrera”.
Por su parte Rodrigo siente que “el mejor consejo es no pensar en sufrir, es
pensar en disfrutar. Claramente va a haber gente que se va a cansar, sin duda,
porque es agotador. Es un pedaleo bastante íntimo, bien personal. Donde uno
puede verificar las capacidades físicas y mentales de cada uno. Como consejo
más que nada disfrutar. Disfrutar, pasarlo bien, no ir a sufrir y el lindo recuerdo de
cumplir esa meta de llegar a Lo Vásquez o Valparaíso en un pedaleo maravilloso
de las luces parpadeantes”.