Vuelta Olímpica Buenos Aires: de paseo obligado a un evento imperdible 

“En bici, soy más feliz” es el lema de esta cuarta edición que espera reunir a miles de ciclistas el próximo 8 de septiembre en la capital argentina.

Por Michelle Raposo

Fotos: Alejandro Oxilia

Marcelo “Chapu” Calderón -uno de los referentes de Masa Crítica Buenos Aires- no sabe cómo esta actividad agarró tanto vuelo, pero sin quererlo ya se encuentra en los preparativos finales de la cuarta “Vuelta Olímpica de Buenos Aires”, que se va a realizar el 8 de septiembre y que espera una concurrencia de miles de personas.

La vuelta pasa por 20 barrios, completando unos 70 kilómetros de recorrido por los límites de la ciudad desde el Parque Lezama en San Telmo, con paradas intermedias para descansar e hidratarse, ya que tiene un carácter familiar y recreativo. 

“Bueno, es muy loco, porque nunca fue la intención mía, de que pase lo que está pasando, digamos”, nos cuenta Marcelo, quien nos relata los orígenes de esta cicletada. 

“Resulta que yo tengo un grupo de cicloturismo que salimos a pedalear por el campo. Y en la época de la pandemia, como más o menos en todos los países, la ciudad estaba vedada al tránsito cotidiano. Y, viste, acá en Buenos Aires hay mucha intermodalidad con los trenes, entonces te podés tomar un tren, te alejás de la ciudad, te bajás y ya es el campo y podés hacer cicloturismo rural”. 

Con las restricciones de movimiento por parte del gobierno, subirse a los trenes ya no era una posibilidad, porque estaba permitido solo para personas esenciales. 

“Entonces, nada. No había salidas, los grupos de cicloturismo salían por la ciudad a pedalear clandestinamente, digamos, y yo trabajaba de delivery en bicicleta y lo último que quería era pedalear por la ciudad”. 

Finalmente la presión por salir a darse una vuelta fue más. “Todo el mundo veía que los demás grupos salían, pero eran salidas urbanas. Yo no quería hacerlas, pero me insistieron tanto que cuando se abrió un poco la pandemia, vi por Facebook que alguien que venía de provincia había hecho la vuelta a la capital, pero no la hacía completa. Una parte la hacía por dentro”. 

Luego cuando se dieron las condiciones logró hacer el recorrido siguiendo los límites que bordean a toda la ciudad de Buenos Aires. 

Con lo aprendido en esa primera vuelta, Marcelo ya estaba decidido a que el día que se abrieran un poco más las calles, iba a hacer “la vuelta olímpica”, como la vuelta que dan a la cancha los equipos de fútbol cuando ganan.

La multiplicación de los ciclistas

Desde el primer paseo las salidas superaron las humildes expectativas de Marcelo, que en una primera instancia tuvo que elegir a 10 personas (aún en pandemia) de una comunidad de más de 2 mil personas. “Terminaron siendo 15, porque se fueron enterando”. 

“En la primera edición, fueron 120 personas y dije qué bueno que está esto, la voy a hacer el año que viene. Y para la segunda edición de la vuelta, dije seguramente se enteraron varios, vendrán unas 500 personas, y pasamos a 2.500. Pasamos de cien a 2.500. Y el año pasado, que fue la tercera, que justo salió campeón mundial Argentina, fuimos más de 5.000. Y este año ya no sé, en realidad no sé”. 

Reconocimiento social

No solo ha sido popular entre las personas, también ha generado el interés de distintos auspiciadores. 

“En la primera vuelta olímpica, tenía un sponsor, que lo sigo teniendo, que me regalaba algo para sortear entre la gente. En la segunda entraron bicicleterías y fábricas de bicicletas a sortear bicis. Y este año ya sorteamos seis bicicletas, y entró un celular Xiaomi para sorteo, entraron varias empresas más grandes”. El sorteo se hace entre las personas que lleguen con alimentos no perecibles. 

Por otra parte, la legislatura de la ciudad la nombró por segunda vez como una actividad de “Interés Social, Ambiental y Cultural”. “Este año ya nos declaró la semana pasada, antes de que se haga, y nada, te digo, todo nació por no querer salir a pedalear por la ciudad y hacer un recorrido alrededor”.

Además de Masa Crítica Buenos Aires, también se encuentra participando en la coordinación organizaciones como La Panchacleta, Argenbici, FAB (Foro Argentino de la Bicicleta), COMMNI (Cámara Argentina de Comercio e Industria de Bicicletas, Partes, Rodados y Afines), Bicindad y Pedaleá como una piba entre otros. 

Pedaleando por la causa de ser feliz

Si bien la primera vuelta fue algo más anecdótica, como uno de los gestores de Masa Crítica, a las siguientes ediciones le imprimió un carácter más activista, cuenta Marcelo. 

“En la segunda pedíamos que se cumpla con la ley que habla de calles recreativas. Y el año pasado, estábamos todavía en la lucha de que se dicte una ley del metro y medio de sobrepaso seguro a los ciclistas. Acá en la ciudad de Buenos Aires yo también cuelgo bicis blancas a los ciclistas que mueren en la calle. Y mayormente, las últimas diez personas que murieron, murieron por un sobrepaso”. 

Para este 2024 Marcelo, que también es el coordinador general del Foro Argentino de la Bicicleta, pensó en darle un vuelco al activismo; “aunque siempre es activista lo que hago”.

Aunque nunca ha habido un eslogan, el de este año es: En bici, soy más feliz.

En vez de ir con la mano levantada por la lucha, dice, la idea es “ir con una sonrisa y trasladarnos a la infancia, porque la bici siempre nos remite a la niñez. Nos regalaron una bici cuando éramos chicos, y es un juego que termina siendo una opción de transporte ¿no? Entonces es promocionar el uso de la bicicleta, acordarnos de nuestra niñez, jugar un poco. No olvidarnos de lo lúdico de la bicicleta también”. 

A pesar de los reconocimientos de la legislatura de la ciudad, la Vuelta Olímpica de Buenos Aires, sigue siendo una reunión que se hace a pulso, sin ayuda gubernamental, con la buena voluntad de los voluntarios, aunque siempre están en la búsqueda del apoyo de las entidades públicas.

 “Mi idea es que se convierta en una salida tradicional, que se quede para siempre en la ciudad. Un día al año, todos los ciclistas se juntan a dar la vuelta a la ciudad como manifestación de usar la bicicleta. Ya vienen cicloviajeros, gente de Chile, Brasil, Montevideo, de las provincias. Y también mi proyecto es que al haber más gente, que sean dos días. Que el día anterior haya un foro, debates, actividades, talleres, y al día siguiente salimos todos a pedalear”.  

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