Ciclo-P: la herramienta que busca transformar la planificación de ciclovías y desarrollos urbanos.

La plataforma fue diseñada por un equipo multidisciplinario de profesionales.

Por Michelle Raposo

Fotos Víctor Rojas

Una cosa es desear que construyan una ciclovía cerca de donde uno vive o trabaja, y la otra es saber si realmente vale la pena construir esa ciclovía soñada. 

Afortunadamente, esas dudas se podrán resolver gracias a una herramienta llamada Ciclo-P, creada por investigadores del Departamento de Ingeniería de Transporte y del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) de la UC, y que lleva un par de años desarrollándose. En sus orígenes incluso aparece Juan Carlos Muñoz, antes que fuera ministro. 

Su lanzamiento oficial se espera de aquí a fin de año, una vez que el modelo esté completamente calibrado para usarse en Santiago; y se espera hacer lo mismo a mediados del próximo año, para La Serena. 

Conversamos con Ricardo Hurtubia, académico de la Escuela de Arquitectura y del Departamento de Ingeniería de Transporte y Logística en la U. Católica, Doctor en Matemáticas e investigador del CEDEUS, quien nos contó de qué se trata el proyecto y cuáles serían sus alcances. 

¿Qué es Ciclo-P y para qué o quiénes sería de utilidad?

Ciclo-P es una herramienta online que pronto va a estar disponible para todo público, que puede ser utilizada para predecir los viajes en bicicleta en una ciudad, tomando en cuenta distintos escenarios futuros. Por ejemplo, escenarios de construcción de ciclovías o de densificación de la población en algún lugar de la ciudad, o de construcción de atractores de viajes, como por ejemplo, oficinas o lugares de estudio.

¿Cómo la plataforma puede hacer estas predicciones?

Nosotros disponemos de datos observados desde las encuestas Origen-Destino (realizadas en varias ciudades de Chile), que describen el comportamiento de las personas al viajar. Tenemos también conteos de flujos de bicicletas en calles, realizados en varios puntos estratégicos de las ciudades donde implementaremos la plataforma. 

Con estos datos, estimamos modelos que nos permiten predecir, primero, cuántos viajes genera cada hogar o cada persona. Luego, cuál es el destino de esos viajes. Seguido a eso, qué porcentaje de los viajes se hacen en bicicleta. Y finalmente, esos viajes en bicicleta se asignan a distintas rutas. 

Este es un enfoque clásico de modelación en ingeniería de transporte, pero que nosotros adaptamos al caso particular de la bicicleta. Con estos modelos podemos predecir “el qué va a pasar”, porque pueden responder a cambios en el sistema, como son la construcción de ciclovías o densificación de población o construcción de atractores de viajes. 

¿Cuáles serían las infraestructuras que atraerían viajes en bicicleta? 

Los modelos que están implementados dentro de Ciclo-P, muestran que los atractores de viajes son las oficinas, los colegios, las universidades, y otros usos de suelo no residenciales que traen viajes. 

Vimos que la presencia de ciclovías no solamente hace que los viajes se desvíen ligeramente al preferir rutas donde están las ciclovías, sino que la presencia de estas también aumenta la probabilidad de que un viaje que ya se iba a hacer, se haga en bicicleta. 

Eso es interesante porque nos muestra que construir ciclovías no solamente ayuda a quienes ya se mueven en bicicleta a tener rutas más directas y seguras, sino que también induce a que viajes que se hacen en otros modos, se hagan en bicicleta. Esto es algo que está súper medido y demostrado en la literatura internacional, pero aquí lo calculamos para Santiago. 

¿Los escenarios que puede simular Ciclo-P son solo para ciclovías?

Los escenarios como mencioné más arriba, tienen que ver con construcción de infraestructuras, ciclovías, densificación de población y construcción de atractores de viajes. 

Por ejemplo, uno podría preguntarse qué pasaría al hacer una ciclovía en una calle específica, y lo que el modelo va a hacer es predecir cuántos viajes nuevos se van a generar y cuántos viajes van a ir por esa ciclovía. 

Pero también podríamos decir: mira, yo no voy a construir ninguna ciclovía, sino que lo que quiero ver es qué pasa si es que construyo un gran proyecto inmobiliario en un lugar céntrico de la ciudad, que de alguna manera va a hacer que más gente viva cerca de lugares que atraen viajes. 

Entonces, lo que uno podría esperar ver ahí es que el modelo prediga que hay un aumento en el número de viajes cortos, los que tienen mayor probabilidad de ser realizados en bicicleta. 

Cuéntanos un poco de la historia del proyecto ¿Cuánto tiempo estuvieron trabajando en él y quienes participaron?

Este es un proyecto que iniciamos con Juan Carlos Muñoz, actual Ministro de Transporte, antes de que asumiera el cargo, y partió como un trabajo de título de un estudiante, Samuel Billikopf, que aceptó empezar a desarrollar un pequeño simulador de viajes en bicicletas. 

Samuel trabajó súper bien en esto, y después conseguimos algunos fondos del CEDEUS, para que una vez titulado, siguiera de alguna manera ayudándonos a desarrollar la herramienta.  Eventualmente, junto a los profesores Sebastián Raveau y Homero Larrain, postulamos a fondos más grandes y nos ganamos un proyecto FONDEF, que es un fondo ANID (ex Conicyt) que nos permitió contratar ingenieros y programadores. Con nosotros ha trabajado Ignacio Abé, que es arquitecto y además un excelente programador, con conocimientos profundos sobre movilidad sostenible. También trabajaron con nosotros Juan Schuwirth y Luis Lozano, estudiantes de Ingeniería en Computación UC y que hicieron sus prácticas profesionales y trabajos de título con nosotros, desarrollando la interfaz de la herramienta. También Fernando Abarzúa es un estudiante que está haciendo su tesis de Magíster en Ingeniería en desarrollar mecanismos para calibrar mejor los modelos. Ha sido una colaboración muy bonita e interdisciplinaria, que nos ha permitido llevar la herramienta a un nivel de producto que pronto será completamente utilizable por el usuario final, que son las municipalidades, gobiernos regionales y cualquier actor que esté interesado en la planificación urbana para la movilidad sostenible.

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