La agrupación convocó para hoy a una ciclomarcha en el ya clásico Parque Almagro.
Por Eduardo Inostroza Villarroel
Fotos Myriam Salazar
Días después del inicio de la revuelta popular, agrupaciones promovilidad sustentable y ciclistas independientes, se organizaron para convocar a una cicletada el 27 de octubre de 2019 en Santiago, iniciativa que se replicó en varias ciudades del país, y que dio origen a la Revolución Ciclista Plurinacional.
Sobre esto conversamos con Nicolás Riquelme, que tiene una vocería en la RCP. Cuando estaba en Londres, un amigo le habló de la revolución ciclista londinense, que se había iniciado por una huelga del transporte público, lo que tuvo como consecuencia que las personas tomaran la bicicleta y se volcaran a las calles. Esto lo inspiró para proponer el nombre para la organización que se estaba gestado. Así dijo que “la diferencia es que nosotros hicimos una declaración a Chile de la revolución ciclista. El caso europeo es muy orgánico y se produce espontáneamente, en este caso se origina, porque te organizas para hacerlo”.
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En estos dos años ha habido algunos cambios en la organización. De esta forma, David Gómez, de 32 años, quien también es vocero de la Revolución Ciclista Plurinacional, contó que, “en un principio se conformó de agrupaciones y personas independientes, pero hoy por hoy, la RCP solamente la conforman personas independientes. Ese es uno de los grandes cambios que ha tenido la revolución en cómo se ha estado organizando, pero los otros temas seguirán siendo los mismos y se han tratado de visibilizar todas las demandas posibles”.
Acciones en pedales
Grandes ciclomarchas, legitimación de las demandas sociales, apoyo en ollas comunes, participación en comisiones del congreso, entrega de cartas a las autoridades y funas fuera de las casas de políticos, han sido algunas de las acciones que han realizado en estos dos años.
Ningún movimiento social, ni manifestación en las calles en la historia de Chile, había logrado llegar hasta la casa de un presidente. Este hito sacó de su zona de confort a la familia Piñera-Morel y puso en los ojos del mundo a la Revolución Ciclista Plurinacional. “Cuando se llegó a la casa de Piñera, el 3 de noviembre de 2019, en la segunda ciclomarcha, el movimiento vino a constatar que queremos un cambio, no solo para los ciclistas, sino que por todo lo que estaban diciendo los chilenos en las calles. Ahí nos dimos cuenta que teníamos que cambiarle el nombre de cicletada a ciclomarcha”, señaló Nicolás Riquelme.
Hoy la convocatoria es a reunirse a partir de las 18:30 horas en el Parque Almagro
Dentro de las muchas acciones que se han hecho desde la Revolución Ciclista Plurinacional, el 22 de septiembre de 2021, la RCP entregó la segunda carta de Alerta Blanca en el Ministerio de Transportes, firmada por 46 organizaciones ciclistas y de familiares de víctimas de siniestros viales de todo Chile. La convocatoria no tuvo la participación esperada como ocurre en las ciclomarchas. Para David esto se produce porque “nos falta difundir mejor estas acciones políticas, pero también es porque mucha gente no cree o se aburrió de este sistema. Aunque nosotros estemos participando en la mesa de movilidad impulsada por el gobernador o en las comunas, no significa que vamos a dejar la calle, porque hay que seguir haciendo presión”.
A pesar de esto, para Riquelme, estas acciones legitiman a la organización y actualmente “la gente ve que nosotros estamos en la calle, lo ratificamos este 18 de octubre cuando la ciclomarcha llegó a Plaza Dignidad, la gente nos aplaudía, nos sacaban fotos, el reconocimiento de la ciudadanía ha sido muy bacán, porque se dieron cuenta de que somos parte del mismo 80% que aprobó la nueva Constitución”.
La importancia de los movimientos de ciclistas en América Latina
Paola Castañeda es de Bogotá, historiadora, magíster en geografía y candidata a doctora de la misma disciplina en la Universidad de Oxford. Estuvo en Chile hasta poco antes del 18 de octubre, y conoció la experiencia de las agrupaciones que luego formaron la RCP. Actualmente está instalada en Villa de Leyva, un pequeño pueblo al norte de la capital Colombiana, para estar tranquila y escribir su estudio.
Según la académica, “la Revolución Ciclista Plurinacional se articuló con el movimiento social, y posicionó a los ciclistas como una constituyente que está interpelando al poder político. La verdad, no conocía una experiencia así en América Latina, que estuviera tan ligada al movimiento social. Igual, no creo que pudiera haber surgido si no existiera ya una plataforma y una capacidad organizativa de los y las ciclistas en Santiago”.
Esto se explica en que hace más o menos 30 años que en nuestra América existe el movimiento de ciclistas y ejemplo de esto son las cicletadas del primer martes en Ciudad de México, las cuales son replicadas en distintos países del continente. Paola hace la aclaración, diciendo que “no creo que la bici, en sí misma sea política, o sea, es un artefacto que está inserto dentro de un contexto social y es ahí donde las personas la dotamos de un significado político. Para mi es una herramienta para disputar el espacio urbano, y ahí es donde se vuelve política la bicicleta, cuando nos damos cuenta que la distribución del espacio está a favor de un sector de la población que anda en el automóvil privado, nos fijamos que hay una injusticia, y para muchas personas en la bici está esa herramienta para combatir esta injusticia”.
Castañeda es feminista y destaca que a raíz de RCP, nació la Revolución Ciclista FEM, con el objetivo de entregar a las mujeres ciclistas una experiencia segura y libre de acoso, donde el apoyo mutuo es muy relevante. Para la geógrafa “las movilizaciones feministas de la última década, le han dado un nuevo aire al activismo de la bicicleta, y lo ha podido vincular a otro tipo de discusiones y de luchas, que lo han enriquecido enormemente. Para nosotras no es solo cuestión de tener una buena ciclovía, sino que son muchas otras cosas que sacan más a la luz esta idea de infraestructura humana, de tener un grupo de personas que nos sostenga, así podemos construir esa confianza o hacerle frente a esas cosas que nos generan temor”.
En Pedalea tenemos gran expectación por los resultados que arrojará la investigación doctoral que está realizando Paola, pues la bicicleta desde hace muchos años ha acompañado a la clase trabajadora en sus reivindicaciones. Hoy las diferencias sociales se pueden observar en Santiago por medio de la red de ciclovías, por ejemplo, pues son muy distintas en las comunas periféricas y en las del centro y sector oriente. Por esto, el trabajo de las agrupaciones de ciclistas puede jugar un rol muy importante en la recuperación de la democracia de los espacios y la transformación de la ciudad.