A pocos días de la trascendental votación, conversamos con la audiovisualista e integrante del colectivo Muévete, quien ha participado activamente en la campaña del Apruebo y sostiene que “ha sido un proceso para atesorar y un momento efectivamente para recordar, independiente de lo que pase el domingo”.
Por Equipo Pedalea
Sandra aprendió a pedalear desde muy pequeña junto a su papá. De ahí en adelante no solo evolucionó en el uso de la bicicleta, sino que también “me ha hecho avanzar desde la esfera individual hacia la más activista y política”.
Esta posición más colectiva comenzó formalmente en el Foro Mundial de la Bicicleta- Chile 2016, “partimos trabajando aproximadamente en 2015 y ese es el antecedente que cambia mi forma de organizarme y de trabajar un poco más en estos temas”.
Para Sandra la bicicleta ha influido en su visión política “en el sentido de que creo que es una declaración en la calle de lo que yo creo o lo que considero que podría aportar a una mejor vida para las personas”.
Hace 3 años Chile era otro país. ¿Te imaginaste alguna vez que vivirías este proceso (posible cambio de Constitución)?
Creo que ni yo ni nadie en este país pensamos que iba a pasar ese octubre del 2019. Sin lugar a duda que desde ese momento y tal vez desde el mayo feminista, marcó un punto de inflexión importante. Estaba sobre la mesa la necesidad de determinados cambios en nuestro país y en la forma en la que las y los habitantes existíamos. Esa necesidad realmente nunca nadie vio venir en la forma, pero esa inquietud ya estaba muy instalada e iba a ser ahí o en otro momento muy cercano. Tal vez la misma pandemia pudo haber hecho un punto de inflexión, esas inquietudes sociales en torno a las necesidades que veíamos en nuestra gente ya venían desde hace un tiempo.
Hoy, 3 años después, efectivamente estamos frente a un hito súper trascendental y que puede ser un cambio de timón muy importante para el futuro de nuestra gente. Por otro lado, creo que estar viviendo ese proceso y ser parte, no solamente como activista de la bicicleta y persona que colabora profesionalmente en la campaña, creo que es un proceso para atesorar y un momento efectivamente para recordar, independiente de lo que pase el domingo.
¿Cuál es tu opinión sobre la propuesta de nueva Constitución y qué es lo que más destacas de ella?
Nosotres como colectivo, y en lo personal, estuvimos trabajando harto para llevar adelante contenido a la nueva propuesta. Afortunadamente lo logramos, el artículo 52 del capítulo 1, habla del Derecho a la ciudad y de la movilidad en particular. A partir de ahí es que nosotras y nosotros logramos esa inserción e incidencia. Para resumir, creo que la nueva propuesta es uno de los textos más modernos que he visto, hablando de las distintas repúblicas que componen el mundo, es un texto moderno y completo, en el sentido de que incorpora los temas medioambientales de una crisis climática que ya nos está pasando por encima, temáticas de género y de paridad que también me parecen fundamentales para la nueva era en la que queremos entrar como país. No solamente los temas de derecho a la ciudad, que también son temáticas más novedosas, sino que también toma todas esas demandas que desde hace 3 años quedaron tan brutalmente expuestas. Salud, pensiones, educación, demandas históricas desde hace 30 años. Me parece que es precisamente un texto construido en un proceso muy abierto, muy diverso en su representación de las personas que quedaron en la Convención, y que el resultado final habla mucho de los avances y de todo el trabajo articulado que se generó desde la sociedad civil organizada con convencionales de distintas coaliciones y movimientos sociales, pero también en una triangulación con el mundo académico que contribuyó mucho en cada uno de los procesos.
Sobre su vinculación y su rol dentro de la campaña del Apruebo, Sandra indica que “no era opción quedarme sentada en estos últimos meses, nunca lo fue, nunca lo ha sido. Ahí fue donde dije voy a aportar más en audiovisual, donde había un equipo muy reducido y es donde he estado colaborando. Es donde también hoy día estamos generando algunas cápsulas más de contenido con algunas historias. También hemos estado colaborando en el registro de distintas actividades del proceso. Si bien mantengo la representación del Colectivo Muévete desde Movimientos Sociales insertados en Aprueba x Chile, también estoy en la otra área más comunicacional, pero nunca dejando de estar en el otro también porque para nosotros como colectivo es fundamental apoyar y aportar en todo lo que se puede dar, tanto en difusión de material de apoyo como en otras actividades. Ese ha sido mi rol y me voy a mantener hasta el final en eso.
Respecto al periodo de campaña, Sandra señala que rescata “el cariño y compromiso enorme de la ciudadanía. En el proceso hay millones de historias muy bonitas de vecinas y vecinos. Por ejemplo, si hay alguien de su comunidad que no puede acceder al texto, o que no comprende bien el proceso en sí, inventan la forma de hacerlo. Hay ahí una especie de proceso colectivo de aprendizaje y de estudio de la propuesta y de lo que implica una nueva Constitución para el país que me llena de energía.
No queda nada para el plebiscito, ¿qué sensación te provoca y cuál es tu pronóstico?
Me provoca tranquilidad y nerviosismo, esa bipolaridad es propia de estar en estos momentos. He participado en campañas anteriormente y ese tipo de nerviosismo siempre existe, pero creo que hoy en día ambas sensaciones se exacerban mucho más porque en lo personal, creo que hay mucho en juego, para el futuro de niñas, niños y jóvenes. Hay mucho en juego a la hora de enfrentar las incertidumbres que en los últimos 3 años han estado muy presentes en nuestro país, que se acrecentaron también en pandemia. Si sumamos temas de macroeconomía, la inflación y recesión económica que viene a partir precisamente de lo que ocurrió en el mundo con la crisis sanitaria. Que gane el Apruebo podría ayudar a generar una cierta estabilidad y tranquilidad para precisamente, trabajar en otras temáticas que son complejas e inevitables. El tema medioambiental es una crisis que nos está pasando por encima y nos entregaría más herramientas para poder prepararnos para lo que viene. Estoy con esa mixtura de sensaciones. Obviamente me gustaría que gane el Apruebo, soy alguien que confía en el pueblo de Chile, que confía en la comprensión de su historia y de sus procesos. Sabemos también que el cierre de la actual Constitución puede ayudar mucho a los procesos culturales y sociales en torno a algo tan delicado como la violación a los derechos humanos. Confío en el trabajo que ha hecho la gente, esto no es de ninguna coalición, si esto se gana va a ser solo mérito de la gente. Me encantaría que encontraran una alegría y esa alegría va a ser si gana el Apruebo. Sobre mi pronóstico numérico me gustaría que fuera uno sobre cuatro puntos de diferencia para que podamos celebrar juntas y juntos en tranquilidad para entrar en la nueva era como país.
Adentrándonos en la propuesta de nueva Constitución, ¿cómo visualizas el aporte del Derecho a la ciudad (art. 52) desde el punto de vista de equidad, infraestructura, planificación territorial y la dignidad?
Si bien el derecho a la ciudad está estipulado como un artículo en sí, se va mezclando con distintos otros contenidos que están hoy día en el nuevo texto, y es en ese enlace entre uno y otro artículo donde se va complementando. Tal vez el mayor valor es mejorar la calidad de vida de las personas en el país. El derecho a la ciudad, en la medida que lo fuimos trabajando nos dimos cuenta de que no solamente era un concepto muy difícil de aterrizar, sino que era un concepto que, si bien por nombre la ciudadanía no lo comprendía bien, en la medida en que tú te ibas adentrando en las conversaciones con ellos, de cuáles eran las complejidades cotidianas, resulta que sí lo tenían muy claro. El aporte creo que va en dos sentidos, uno es en entregar herramientas constitucionales que se puedan empalmar a las leyes y normas que tienen algunos espacios, y en segundo término es muy importante avanzar en la conceptualización.
Considerando la inseguridad que existe en las mujeres y disidencias a la hora de utilizar el espacio público, ¿crees que esta nueva Constitución reúne lo necesario para generar un cambio en esa sensación colectiva que existe?
Es complejo, en el sentido de que los niveles de inseguridad que existen hoy en día en temas de acoso en el espacio público, seguridad vial y otros, es de una complejidad de muchos niveles. Después del estallido y post pandemia y otros conflictos que todavía están y que van a seguir instaurados, ha sido una especie de tormenta perfecta para generar las condiciones de inseguridad que hoy día existen. La complejidad de abordar el problema no se resuelve solamente con una nueva Constitución, la propuesta entrega distintas características y herramientas, pero creo que dada esta complejidad y los altos niveles de inseguridad que existen, requieren de la implementación de planes y programas hoy día, mañana, a partir del 5 de septiembre después del plebiscito, etcétera. Por otro lado el texto efectivamente tiene una línea que a mí me parece muy bonita, que es que necesitamos o tenemos el derecho a una vida libre de violencia y si tú empiezas a desglosar el concepto de violencia, donde efectivamente aparecen también todas esas inseguridades que vivimos, principalmente nosotras en el espacio público y nosotres -también hablando de la disidencia y de la comunidad LGBTQ- porque al final esas implementaciones y mejoras que están en el nuevo texto sin lugar a dudas hacen que Chile entre en una nueva era a la hora de poder analizar todas estas temáticas y poder generar mejoras. Creo en lo personal que la nueva Constitución va a requerir un poco más de tiempo a la hora de instalarse, y el problema hay que abordarlo hoy día, ahora ya, y esto también lo voy a enlazar con la alta siniestrabilidad con resultado de muerte en el espacio vial que hemos tenido los dos últimos años, eso no puede seguir esperando, hay que generar todas las mejoras y hay que recurrir a todas las herramientas legales que puedan existir, y sino crear las condiciones para mejorarlo, ya que no hay mayor bien que proteger hoy día en nuestro país que la vida de las personas.
Teniendo en consideración el posicionamiento que se le da al cuidado del medio ambiente y la instauración de un pensamiento ecologista y concientizado del ecosistema, a tu juicio ¿qué papel deberían jugar los vehículos no motorizados/no contaminantes dentro de este planteamiento? ¿cuál debería ser el actuar del Estado?
La movilidad activa ha hecho un aporte silencioso desde hace mucho tiempo. Este aporte o cruce que pueda tener con la nueva Constitución que además tiene un fuerte componente ecológico, es empezar a empalmar en el camino dos senderos que han estado en paralelo en este último año, y tal vez los últimos 3. El proceso constituyente ha ido avanzando y no solamente el proceso en sí, sino que la instauración de este tipo de temáticas a la hora de analizarlo y buscar las respuestas desde distintos espacios, desde una junta de vecinos hacia arriba, hablando de unidades más colectivas, y por el sendero paralelo van los aportes de la bicicleta y de otros medios activos, los ciclos en general van avanzando silenciosamente. Sabemos que, hasta antes del Estallido, por ejemplo, Santiago era la ciudad en Latinoamérica donde más había crecido el uso de la bicicleta, en una estadística mundial. Luego del Estallido y pandemia hubo un subidón, pero también tuvimos una baja principalmente en nuevas y nuevos ciclistas por esta alta siniestrabilidad. El 2020 terminó con una cifra súper negra y el 2021 esa cifra aumentó aún más. En 2022 no sé cómo va la estadística, si hemos logrado bajar un poco, pero se da también ese cambio de comportamiento tal vez por miedo de algunas y algunos ciclistas, pero igual ese camino paralelo se mantuvo. Que la nueva Constitución sea aprobada marca un punto de inflexión en donde van a comenzar a cruzarse esos dos caminos. Hoy tenemos autoridades como el ministro de transporte que se mueve harto en bicicleta y transporte público. También hemos visto como distintos espacios de estacionamiento colapsan en hora punta de gente que se acerca en bicicleta para luego continuar su viaje intermodal. Creo que ya ha sido relevante y con un rol fundamental, la movilidad activa y la bicicleta en general, se va a empezar a cruzar con todo lo que entrega la nueva Constitución para generar una nueva cultura y una mejor sociedad.
Desde tu rol como biciactivista, ¿cómo se ve el futuro para la bicicleta si es que gana el Apruebo?
Independiente de si gana el Apruebo o la otra opción, la bicicleta va a seguir su camino igual. La bicicleta y su uso sólo ha crecido en el tiempo, se ha diversificado aún más en los últimos años y no solamente los últimos 3 que han sido de mayores cambios y mayores crisis en el país. La bicicleta lleva unos 10 años solo creciendo, ya está súper instalada. Lo que puede pasar es que se va a fomentar su uso de otra forma y se le va a dar tal vez un rol más serio, desde empresas privadas y administración pública, porque hasta hace muy poco éramos todavía considerados los hippies o los “yihadistas” como dijo por ahí aquel personaje del mundo del lobby. A la hora de aprobarse la nueva Constitución, creo que nos va a entregar más que una nueva forma de insertar la bicicleta en la ciudad, nos va a entregar una nueva forma de ver y de vivir la ciudad. Ahí es donde la bicicleta, en esas nuevas formas de vida, como la caminata y el uso del transporte público van de la mano, una cosa no está separada de la otra, no son burbujas independientes, lo que puede hacer más allá de que crezca el uso de la bicicleta, es que se pueden entregar mejores condiciones y se puede ver por fin con toda la seriedad que requiere el aporte cotidiano de este humilde vehículo.