Velocidad máxima: principal causa de muertes en accidentes de tránsito

Harold Mesías Coordinador general de #PedaleeySeaFeliz

El mismo día (10 Agosto) que se lanza la campaña #MeVes impulsada por el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago, a través de las redes sociales nos enteramos del atropello de un ciclista por parte de camioneta con resultado fatal en km 271 de la Ruta 5 en el  tramo Talca-Chillán.

Por la tarde, otro  grave accidente, otro ciclista involucrado, esta vez en Av. Larraín en la comuna de La Reina. La imagen difundida en Facebook y Twitter hablaba por sí sola, la fuerza del impacto no sólo destrozó la bicicleta si no que el capot, parabrisas y techo del vehículo. Según se informa, el ciclista de unos 65 años de edad habría fallecido instantáneamente.

Como organización, conformada por ciclistas urbanos que en su mayoría utiliza la bicicleta como medio de transporte y diversión, no podemos quedar ajenos y con un nudo en la garganta al enterarnos de éstas lamentables y evitables noticias. Pero, en una ciudad que se ha desarrollado beneficiando el uso del auto particular en desmedro del peatón y de otros modos de movilidad seguirá siendo portada y fuente de noticias de atropellos fatales simplemente por causas de que un vehículo de 500kg te embista a una velocidad fuera de toda lógica.

Sin ir más lejos, ha mediados de julio, falleció José Valencia (44) ciclista y funcionario de carabineros mientras hacía deporte y fue atropellado por una camioneta en Av. Andrés Bello durante las primeras horas del día.

No vamos a solucionar los problemas de movilidad en el corto plazo. No se disminuirán las muertes de ciclistas y peatones mientras la autoridad no disminuya la velocidad máxima, causal principal de la muerte en accidentes. Sabemos que no hay ninguna ciudad en el mundo que haya solucionado el problema del uso del auto particular, el cual genera congestión, contaminación y una mala calidad de vida. Hoy en día, buenas noticias hemos conocido por parte de las municipalidades de Santiago y Providencia, quienes han enfrentado el problema generando espacios un poco más seguros para peatones, pero esa no es la solución. Es indispensable que la autoridad se comprometa y tome medidas concretas ya conocidas en torno a velocidad y movilidad.

El construir ciclovías o espacios seguros y promover la educación vial genera  espacios y no solo para el ciclista, ya que cautivas a ese porcentaje que puede y que por miedo no se atreve a tomar la bicicleta para ir al trabajo, ayudando con eso a descongestionar el transporte público y a eliminar autos de las calles.

La bicicleta es un vehículo, y debe ser tratado como tal, el ciclista tiene deberes y derechos, y hasta no tomar conciencia de ello, seguiremos comportándonos como animales y seguirá rigiendo la ley del más fuerte en la calzada.

#PedaleeySeaFeliz, nació de la idea de un grupo de amigos, como una idea y concepto de un ciclista como cualquier otro que busca desplazarse, sociabilizar y aprender a movilizarse por esta difícil ciudad capital. En estos 2 años, hemos fijado como objetivos el educar a través de nuestras salidas en grupo a que en la calzada existe otro modo de movilidad y hacerlo visible. Para quienes comparten y asisten a nuestras cicletadas aprenden que ir a comunas más lejanas es totalmente factible, y hemos  aprendido como organización que es una buena escuela para aprender y tomar el coraje para saber moverte de forma segura.

Hemos desarrollado talleres de educación vial en colegios durante el año 2015, labor que ha dejado totalmente de lado la autoridad, ésta experiencia nos dejó una tremenda enseñanza: es una generación «esponja» y que estamos dejando de lado y desperdiciando y que podemos educar desde temprano en los temas de movilidad sustentable.

Conforme pasa el tiempo, seguiremos luchando y generando los espacios de reunión y conversación en torno a la bicicleta, seguiremos con los talleres a nuestro modo «desde la bicicleta», haciendo lo que nos gusta: «nuestras cicletadas por Santiago» y por sobre todo con el concepto #PedaleeySeaFeliz.

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