Con propuestas de trabajo que consideraron más de 70 cabildos temáticos y la participación de miles de personas de todas las comunas, la nueva autoridad regional se siente satisfecha de contar con un programa construido de “abajo hacia arriba”, así como con la validación política que le da el haber obtenido el 52,62% de los votos, como el primer gobernador democráticamente electo.
Por Daniela Suau Contreras
No es la primera vez que Claudio Orrego se enfrenta a una elección. Ha sido candidato muchas veces y a distintos cargos, sin embargo, reconoce que -por lejos- ésta ha sido la campaña más larga y difícil que ha tenido en su vida. No obstante, muy por el contrario a estar cansado, luce enérgico y asegura sentirse entusiasmado, consciente de la tremenda responsabilidad que conllevará instalar un cargo nuevo como el degobernador, con las potencialidades, las expectativas de las y los ciudadanos, y asumiendo los desafíos de nuestra ciudad y región.
De los 70 cabildos que hizo en campaña, uno fue dedicado a la movilidad. Si bien todo lo relativo a esta temática seguirá estando en manos del Ministerio de Transportes, de Obras Públicas y de Vivienda, Claudio Orrego tiene altas expectativas en cuanto a una visión de ciudad, donde la movilidad sea la columna vertebral de cómo vamos a entender la ciudad.
“Donde esta famosa pirámide de movilidad, de verdad la logremos invertir. No sólo desde el punto de vista político conceptual, que ya es importante declararlo y decir: ‘vamos a tener al peatón, al ciclista, el transporte público y así hasta llegar a los autos’; sino que también hacer proyectos emblemáticos que vayan en esa línea”.
Es por esto -asegura- que en su programa hizo mucho énfasis en el tema de la peatonalización de Santiago, desde el estándar y calidad de las veredas. “Hablamos de 1.000 km de veredas de buen estándar en la ciudad, de reponer y reactualizar el Plan Maestro de Ciclovías y construir 200 km de ese plan, con sus respectivos interconectores. También hablamos de intermodalidad, o sea, cómo aportar con estacionamientos de mediana y larga estadía en estaciones de Metro. Y apostamos mucho al tema de impulsar los dos proyectos de trenes que tiene la Región Metropolitana: el Melitren, para la provincia de Melipilla y Talagante, y el de Batuco-Til Til”.
Como intendente, impulsó dos proyectos que quedaron suspendidos durante el último gobierno, el Mapocho Pedaleable y la Nueva Alameda-Providencia (NAP), ¿le gustaría retomarlos?
Sí, de hecho, se lo dije al intendente -Felipe Guevara- en mi primera reunión de traspaso. Que una de las razones por las cuales yo prioricé esos proyectos, era porque no venían de mi gestión y porque los dos tenían un componente ciudadano importante. Por eso me dolió tanto que, habiendo avanzado en ambos proyectos, no se hayan concretado. En el caso del Mapocho Pedaleable, estando financiado y aprobado; y, en el caso de NAP, diseñado y adjudicado a un concurso internacional y con más de miles de horas de participación ciudadana.
Este Gobierno, de manera mezquina, simplemente los paralizó. Creo que son deudas que tenemos con la ciudad y con las respectivas comunidades que los impulsaron.
Las atribuciones de los gobernadores regionales
El papel de esta nueva figura -que en sus orígenes buscaba impulsar la descentralización- radica en la administración superior de cada región, teniendo que velar por un desarrollo social, cultural y económico de la región que presida. Entre sus atribuciones se encuentran la coordinación, supervisión y fiscalización de los servicios públicos que dependan del Gobierno Regional. También cuenta con competencias normativas, siendo la más relevante la de solicitar al Gobierno Central la transferencia de competencias radicadas en ministerios y servicios públicos.
En palabras de Claudio Orrego, su cargo va a tener tres roles en una primera etapa: “Uno político, de ser un líder de la región y vocero de la comunidad organizada para poner temas de política pública y de política territorial; ser coordinador de distintos actores en el territorio, tanto municipales como gubernamentales y también privados; y el de ejecutor. Además, a diferencia del delegado presidencial, el gobernador regional tiene un presupuesto para poder impulsar proyectos, inclusive, para poder producir alianzas con los distintos ministerios”.
En este sentido, Orrego pretende invertir los recursos en hacer buenos diseños, por ejemplo, en materia de agua potable rural, de infraestructura deportiva y también en temas de movilidad, y después salir a buscar aliados para poder implementar los proyectos. “Ahora, ¿podemos hacer cosas nosotros? Sí, podemos y el Mapocho Pedaleable es uno de ellos y también la construcción de los 200 km de ciclovía. O sea, podemos hacer cosas directamente, pero creo que el mayor impacto nuestro va a ser en cómo podemos, apalancar recursos de otros sectores, de otros ministerios y, al mismo tiempo, liderar un debate sobre el tipo de ciudad que queremos, en el cual se alinean también los otros actores”.
Una de sus propuestas en materia de movilidad, tiene que ver con la creación de una autoridad metropolitana de transporte: “En la que por primera vez nos sentemos de verdad todos los actores, y tengamos una visión en materia de movilidad de la Región Metropolitana que, aunque no sea vinculante en el corto plazo, sí puede ser incidente desde el punto de vista del tipo de cosas y de los proyectos a realizar en el futuro”.
Dentro de sus propuestas se encuentran mega estacionamientos de bicicletas y los 200 km de nuevas ciclovías de alto estándar, ¿son proyectos que cuentan con presupuesto?
US$48 millones para los 200 km de vías y US$48 millones para los 1.000 km de veredas. Respecto a los estacionamientos no los tenemos ubicados aún y, como contaba antes, en la reunión de traspaso que tuve con el intendente, me llevé la sorpresa de que hay un programa actual en ejecución de estacionamientos de larga estadía en vinculación con el Metro, por lo que tengo que estudiarlo.
Ahora, en el caso chileno, tenemos que ver si apostamos a pocos megaestacionamientos y muchos medianos o microestacionamientos, pero sí de larga estadía. Eso sí, lo ideal es que todas estas cosas empiecen a funcionar con la misma tarjeta. Pero, ¿cómo se hace eso? Porque el sistema de transporte público depende del Ministerio de Transportes y es el que administra la tarjeta BIP, entonces ahí el rol político y de coordinación, aparte de los elementos técnicos del gobernador, va a ser reimportante. Para que de verdad la intermodalidad no solamente esté en el discurso, sino que la podamos implementar en cosas tan prácticas como que yo pueda ocupar una tarjeta BIP para un estacionamiento y sea parte del sistema de pago del transporte general de Santiago. Lo mismo con los trenes de cercanía.
¿Cómo espera que sea la relación con las organizaciones ciudadanas de ciclistas, retomará la mesa regional Santiago Pedaleable?
Yo creo que todo lo que hagamos, deben ser ganancias de corto plazo y que debieran dar una señal política rápida, de que vamos a movernos en esa dirección. Por ejemplo, el tema de las ciclovías, de emergencia o temporales, es una súper buena solución de corto plazo que es muy compatible.
Hace poco escribí un artículo sobre la ciudad poscovid y hablaba de estos temas. Cómo vamos a tener que ir avanzando y aprovechar -porque los problemas del covid nos van a seguir acompañando por un buen rato- de poder apalancar y acelerar estos cambios. Ahora, a mí sí me gustaría que dentro de los primeros 60 días de nuestra gestión -no lo tengo definido aún-, dar alguna señal en movilidad, especialmente en el tema de la bicicleta. Como tú sabes, es un tema en el cual yo creo, que además es práctico y que se ha visto agravado en el último tiempo por el tema de los accidentes fatales de ciclistas.
En convivencia vial, ¿le gustaría hacer algo?
En materia de límites de velocidad, de verdad tenemos que restablecer el tema de los fotorradares. No digo que sea la solución a los problemas de convivencia vial, pero si hoy día tenemos el límite de velocidad de 50 km/h, autos que están andando a 100 km/h y no tenemos carabineros, porque no quieren hacer la pega o nadie les pide que hagan la pega, alguien tiene que fiscalizar. Aunque sea un radar. Aunque sea una maquinita que significa que le pegue en el bolsillo a alguien que está dispuesto a arriesgar la vida de un ciclista, por andar más rápido.
Eso por un lado y por otro, hay que hacer la autocrítica. Yo creo que hay muchos ciclistas nuevos que no tienen idea cuáles son sus derechos y obligaciones. Tenemos que retomar el tema de la educación, porque la tasa de aumento de ciclistas nuevos es muy alta. También tenemos que hacernos cargo de que todos tenemos derechos y deberes en la ciudad, el peatón, el ciclista y el automovilista.
En el programa Santiago Adicto, dijo que espera «mejorar radicalmente la infraestructura ciclista de la ciudad» ¿Cómo espera conseguirlo -más allá de la infraestructura- y qué otros cambios radicales le gustaría hacer?
Si quieres un sueño grande, pero grande, lo que falta es ponerla (a la bicicleta) en la categoría de grandes autopistas. O sea, cuando tú discutes un presupuesto de una gran autopista, estás hablando de US$300 millones, de US$500 millones, no de US$40 millones.
Yo puedo financiar 100 km, pero el gran debate que a mí me encantaría dar como gobernador de Santiago, sería que el Estado chileno de verdad asumiera como tarea la red completa, los 700 km que faltan, de buen estándar. Dar la pelea en serio.
Si se le dieron US$400 millones de subsidio a Américo Vespucio Oriente (AVO), que se los den a las ciclovías. Esa es una pelea grande.
El Gobierno Regional no tiene el presupuesto para todo el Plan Maestro, pero sí podemos hacer el rediseño completo y la actualización del plan. Y segundo, podemos pedirle al Estado que le ponga las lucas, a cuatro años. Pero US$400 millones, no US$40.
Esa es una pelea que merece la pena, porque eso sí que nos pone a otro nivel desde el punto de vista de hacer de Santiago una ciudad amable con el ciclista, acompañado con la fiscalización, la educación y hacer de la pedalización de toda la ciudad, un proyecto. Más que miles de proyectos chiquititos.
¿El gobernador Claudio Orrego va a volver a usar la bicicleta como medio de transporte en su nuevo cargo?
La ocupo todos los días y espero ocuparla como gobernador regional. Ahora, a mí me gusta correr y andar en bicicleta, así que a veces me iré corriendo al Gobierno Regional y otras me iré en bicicleta.
Actualicé mi parque cletero porque me gusta hacer ruta, entonces me voy al Cajón del Maipo los fines de semana o a Chicureo, así que me compré una nueva bicicleta que está filete para hacer cerro, además, creo que todo lo de la montaña es un tema también. Pero claramente mi chanchita urbana es la que prevalece y la que me permite movilizarme para todos lados, así que me van a seguir viendo llegar pedaleando al Gobierno Regional y también a las actividades de terreno, que espero que sean muchas.